Según la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba, que agrupa al 90% de los 180 cuarteles de esta provincia, en el primer semestre de 2023 se quemaron en todo el territorio provincial 7.645 hectáreas, tanto en incendios forestales como en rurales.
De ese total, la gran mayoría (6.020 hectáreas) son tierras destinadas al uso agropecuario, diferenciado entre las 4.597 de actividad agrícola y las 1.423 afectadas en el rubro ganadero.
Los incendios de campos de la zona llana rural fueron los predominantes en el primer semestre, donde no hubo alta incidencia en la zona serrana y del arco noroeste que reúnen la mayor forestación.
Todo lo publicado sobre incendios en Córdoba
Los incendios en campos agropecuarios generalmente queman rastrojos (restos secos de cultivos). Su impacto principal está dado en la quita de fertilidad de los suelos, ya que el fuego afecta los micronutrientes que lo integran. En general, los campos quemados tienen luego menor rendimiento.
El informe elaborado por la Federación precisa, además, que se contabilizaron 42.368 metros de alambrados quemados, lo que suma un costo adicional.
La federación de cuarteles está dividida en 11 regionales. La que mayor superficie afectada contó entre enero y junio fue la regional 4, que comprende los departamentos Río Segundo, Río Primero y parte de San Justo), con 2.607 hectáreas quemadas.
El mismo informe cita que en esos seis meses hubo 639 hectáreas afectadas de monte nativo y otras 234 hectáreas en áreas de reservas nacionales o provinciales. En total, 873 hectáreas de las zonas más sensibles al fuego en cuanto a su impacto ambiental, en la biodiversidad y en la protección de las cuencas hídricas.
El trabajo intenta a la vez precisar algunos impactos económicos directos e inmediatos. Señala, por ejemplo que en materia de actividad agropecuaria los costos de inversión por producciones rondarían los 970 mil pesos por campos destinados a cultivos, más 2.3 millones por pérdida de alambrados.
Otro registro
El informe que semanas atrás difundió la Provincia, en base a otro criterio de relevamiento con sustento en imágenes satelitales pero que a la vez no cuenta los más pequeños focos que no llegan a superar las 10 hectáreas, marcó para el mismo período del 1° de enero al 30 de junio de 20223 una superficie afectada total de tres mil hectáreas.
Este trimestre será el peor del año
En cualquier caso, un dato relevante es que, como ocurre cada año, los mayores incendios ocurren desde julio hasta octubre. En 2023, también se elevó notoriamente la incidencia del fuego desde julio, con varios severos incendios entre julio y agosto, entre los que se cuentan por ejemplo los que afectaron la zona del cerro Uritorco, la de Villa Yacanto y varias áreas del valle de Traslasierra, entre otras.
Las cifras de julio, agosto y septiembre serán, para todos los conteos, la del trimestre de mayor afectación, como es habitual cada año.
