Este miércoles, el día después del desastre ambiental que provocaron los incendios forestales en Villa Carlos Paz y en el sur de Punilla, todavía no había datos finos para poder evaluar la magnitud de las pérdidas.
La nubosidad que persistió en buena parte de la jornada del miércoles no permitió que los expertos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) que monitorean la superficie quemada tras los incendios forestales pudieran evaluar la cantidad de monte arrasado por las llamas durante casi tres días.
Este miércoles, bien temprano, el secretario de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes de la Provincia, Claudio Vignetta, emitió un nuevo parte de novedades con noticias un poco más alentadoras que las de los últimos días. El fuego había sido controlado en los barrios del oeste de Carlos Paz, en Cabalango -donde el martes por la noche la jefa comunal, Carla Bruno, decidió la evacuación completa del pueblo- y en Estancia Vieja, donde se suscitó un nuevo foco que investiga la Justicia.
Desde el Ministerio de Seguridad, en tanto, se concretó un relevamiento en el que se detalló caso por caso lo sucedido en cada foco. En el informe, se relata que el incendio de Cabalango se inició a las 12 del lunes y se trasladó hacia la zona de Icho Cruz, Cuesta Blanca, Tala Huasi, San Antonio y Carlos Paz. En este caso, se produjeron daños en una vivienda de material en Tala Huasi y en dos casas precarias de Cuesta Blanca.
“El martes, tuvimos el mayor riesgo de viviendas en Carlos Paz y en San Antonio de Arredondo. No hubo ninguna vivienda dañada ni personal lesionado en el lugar, donde se trabajó con seis aviones hidrantes, con dos helicópteros y con 350 efectivos entre bomberos voluntarios, personal del Etac, Defensa Civil y Policía de la Provincia”, expresó el informe.
En el caso del incendio en Tulumba, el fuego comenzó a las 18 del martes en el paraje La Tomita. El principal frente avanzó durante la noche y llegó al paraje Santa Cruz. “Allí tenemos una vivienda prefabricada afectada con daños totales, y otra de material con daños parciales”, detalló el relevamiento, que agregó: “Se trabajó con 60 efectivos entre bomberos voluntarios y personas del Etac”. En tanto, el incendio en San Clemente y Potrero de Garay comenzó el lunes a las 13. Allí trabajaron 160 efectivos y no provocó daños de viviendas, ya que sólo se quemaron pajonales y rastrojo.
Por otro lado, el foco de Barranca Yaco en Sinsacate se inició el lunes a las 13. Allí se dio la quema total de una autobomba del cuartel de Totoral. “No tuvimos daños en viviendas ni personas lesionadas, se trabajó con 80 efectivos y con la colaboración de un avión hidrante”, expresó el parte oficial de la Provincia.
En el centro de operaciones que se montó en Mayú Sumaj, los bomberos voluntarios que llegaron desde cuarteles de toda la provincia aprovecharon este miércoles para descansar, alimentarse, asearse y conversar un rato sobre las dificultades con las que se toparon en el trabajo contra las llamas.
Por la tarde, algunos comenzaron a retirarse hacia sus comunidades y otros quedaron para realizar tareas de guardia de cenizas en los perímetros afectados en las últimas horas, mientras que el resto partió hacia nuevos focos declarados en distintos puntos de la provincia.
Hermann Unterthurner, de la Dirección de Gestión Integral de Manejo del Fuego, apuntó que la mayoría de los incendios estaban contenidos y que se trabajó con más de 200 efectivos sobre la línea de fuego durante la jornada de este miércoles para la guardia de cenizas. “En este incendio, durante estos días trabajaron alrededor de 900 bomberos de toda la provincia”, dijo el funcionario. “Esta es la base operativa donde se administran los recursos. Aquí hay un backup de recursos”, expresó.
La idea era mantener la guardia en los lugares más afectados. En las zonas quemadas, todavía había vegetación humeante y el piso seguía caliente, incluso al caer la noche.
Nuevos focos
A pesar de que la temperatura bajó notablemente, tres nuevos focos de incendio se declararon este miércoles a lo largo de la geografía provincial: uno en el departamento Tulumba, otro en el departamento San Javier y un tercero en San Salvador.
El incendio del norte provincial era el de mayor proporciones, que exigió la labor de bomberos y tres aviones hidrantes. El foco de Traslasierra se ubicó en el paraje Los Corralitos, en jurisdicción de Loma Bola. En la zona de Capilla del Monte, el fuego se inició al caer la tarde y requirió el envío de bomberos y de medios técnicos.
Hasta la noche del miércoles, los tres focos seguían activos.
