El relevamiento de precios de medicamentos realizado por La Voz evidenció un leve aumento en los costos de los fármacos en Argentina. El incremento promedio durante el primer mes del año fue del 1,35%, alcanzando un aumento de 77,51% interanual. En este caso de analizaron los precios de los 60 productos más consumidos en el mercado.
Por su parte, los medicamentos de venta libre registraron una suba mayor a la del índice general y alcanzaron el 1,90% durante enero con un interanual del 66,61%.
En el rubro de medicamentos respiratorios, el aumento promedio fue del 1,27%. Salbutral (Cassasco), un inhalador de uso común, experimentó un incremento del 2,01%, mientras que Aerotina (Raffo) y Refrianex Compuesto (Montpellier) subieron un 2,70% y 1%, respectivamente.
Los medicamentos relacionados con el tratamiento de enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo y el colesterol registraron un aumento promedio del 1,89%, siendo el más alto registrado durante enero. Levotiroxina (Biopharma), utilizado para el hipotiroidismo, subió un 2,70%, mientras que Sinlip (Gador) y Rovartal (Roemmers), ambos indicados para el control del colesterol, aumentaron un 2% y 2,70%, respectivamente.
Los antiinflamatorios fueron la categoría con los aumentos más pronunciados, con un incremento promedio del 1,23%. Geniol, del laboratorio Elea, de 1 gramo, lideró la lista con un aumento del 22%, seguido por Aspirinetas (Bayer Consumer), que subió un 2,95%. Bayaspirina y Actron 600 Rápida Acción, ambos de Bayer Consumer, también registraron incrementos del 2,02% y 1,01%, respectivamente.
En el caso de los psicofármacos, el aumento promedio fue del 1,65%. Rivotril (Biopas Argentina) y Clonagin (Baliarda) subieron un 2,70% y 2%, respectivamente. Por otro lado, los medicamentos relacionados con la salud reproductiva y el cuidado de bebés tuvieron un incremento promedio del 1,85%. Hipoglos, un producto para el cuidado de la piel de los bebés, aumentó un 2,20%, mientras que Divina del laboratorio Elea, anticonceptivo, subió un 1,80%.
Los medicamentos digestivos registraron un aumento promedio del 0,77%. Sertal compuesto (Roemmers) fue uno de los productos con mayor incremento en esta categoría, con un 2,50%. En la categoría de “otros”, que incluye cremas y productos diuréticos, el aumento promedio fue del 1,51%. Platsul-A, una crema para uso dermatológico, subió un 3%, mientras que Macril (Andrómaco) y Diurex (Bagó) registraron incrementos del 2,20% y 1,50%, respectivamente.
En tanto, la categoría con menor incrmento durante enero fue la de sistema inmune, con una variación del 0,63%. En esta sólo vieron variaciones el Betacort Plus de Medisol que aumentó un 3,57%, mientras que la Deltisona B vio una suba de 1,8%.
El relevamiento también mostró que algunos productos mantuvieron sus precios sin cambios, lo que podría indicar una estabilización en ciertas categorías. Sin embargo, el contexto económico general sugiere que a pesar de que los aumentos hace tiempo vienen por debajo de la inflación, el acceso a ellos continúa siendo una dificultad. Sobre todo por pérdidas de coberturas y porque el poder adquisitivo no llega a igualar estas subas.
El aumento en los precios de los medicamentos es sólo una parte del problema
Carlos Presman, médico gerontologo, señaló a La Voz que la dificultad para acceder a los medicamentos varía según el sector social, ya que muchos pacientes, de alto nivel adquisitivo, cuentan con obras sociales o prepagas de calidad, o bien pueden pagar consultas particulares sin preocuparse demasiado por los costos de los fármacos. Sin embargo, advirtió que, en términos generales, se percibe una queja generalizada similar a la que ocurre con los precios en los supermercados. “La gente se alarmaba por los costos de los insumos básicos para la supervivencia, y en ese combo entran los medicamentos, incluso los de venta libre”, explicó. En este contexto, indicó que la situación se vuelve más crítica para quienes perciben bajos haberes previsionales y no cuentan con otros ingresos, lo que dificulta su vida cotidiana.
El médico también vinculó este panorama con el exceso de mortalidad del 11% registrado en 2024, que según precisó, es idéntico al observado durante la pandemia. “Cuando se analiza ese exceso de mortalidad, que en algunos casos llegó al 13% o 14%, se observa que ocurre principalmente en adultos mayores. No hubo un elemento sanitario que lo explicara, sino más bien un cambio en las condiciones de vida”, remarcó.
En este sentido, consideró que factores como la reducción de ingresos previsionales, los problemas en el Pami y el encarecimiento de los medicamentos podrían estar relacionados con el deterioro de la salud de los adultos mayores, afectando el control de enfermedades crónicas y agravando cuadros de depresión, trastornos del sueño y otras afecciones vinculadas con el costo de vida.
Presman remarcó que la preocupación de los jubilados no se limita exclusivamente a los medicamentos, sino al costo general de la vida cotidiana. Explicó que si bien existen medicamentos esenciales que, de ser discontinuados, podrían provocar un desenlace grave, estos suelen contar con una cobertura del 100% o, en algunos casos, se accede a ellos mediante estrategias solidarias entre familiares o con el apoyo de médicos que proveen muestras gratuitas.
No obstante, insistió en que el incremento de patologías no responde únicamente al precio de los medicamentos, sino a otros factores determinantes como el acceso al transporte, la recreación, la alimentación, la hidratación en verano o la calefacción en invierno. “Son las condiciones de vida las que generan patologías, más que el hecho puntual de los medicamentos”, subrayó.
Finalmente, destacó que muchos adultos mayores deben resignar otros gastos para poder sostener sus tratamientos crónicos o la medicación diaria. “El dinero es el mismo, por lo que recortan en salidas, seguridad, servicios básicos o incluso recurren al uso de tarjetas de crédito como estrategia de supervivencia, priorizando el medicamento esencial”, detalló.
No obstante, advirtió sobre la importancia de no reducir la problemática de la salud al acceso a los fármacos, ya que, según explicó, los adultos mayores suelen estar plurimedicados y, en muchos casos, toman medicamentos innecesarios. “La salud es un tema mucho más complejo y excede ampliamente el acceso a los fármacos”, expresó.
Otro relevamiento
El relevamiento del Observatorio de precios del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Córdoba, mostró un incremento del 1,51% durante enero, tras analizar 19.139 productos. Por su parte, los fármacos de venta libre registraron una variación del 1,67% en los 5.973 que hay en el mercado.