Las causas de envejecimiento en las personas son variadas. Sin embargo, un factor que está llamando la atención de los médicos especialistas es la correlación de este fenómeno con la inflamación. Frente a ello, los médicos explican por qué se genera y cómo retrasar el envejecimiento lo más posible.
En un estudio publicado en el 2016, por Ángel Julio Romero Cabrera y Leocadia Amores Hernández, se analizó que el envejecimiento que se desencadena por la inflamación tiene una relación directa con un consumo dietario poco saludable.
La comida sana no es más cara que la comida chatarra
Biológicamente, el envejecimiento se asocia con la acumulación de daños moleculares y celulares, que terminan provocando una disminución gradual de las reservas fisiológicas y de la capacidad funcional, sostienen Cabrera y Hernández. Esta disminución, entonces, es lo que aumenta el riesgo de enfermar.
Los especialistas explican que “el menor consumo de calorías y de la dieta llamada saludable, en comparación con la llamada dieta occidental, mejora los parámetros de envejecimiento saludable”.
Frente a esto, la nutricionista Mariana Rujinski (MP 1445) fundamenta que la dieta mediterránea mejora la inflamación.
La teoría oxidativo-inflamatoria del envejecimiento sostiene que el proceso ocurre debido a un estrés oxidativo crónico, que termina afectando todas las células del organismo, puntualmente los sistemas regulatorios (nervioso, endocrino e inmune).
Enfermedades causadas por la inflamación
A su vez, el estudio sostiene que la inflamación está muy relacionada con enfermedades como aterosclerosis, cáncer y demencia.
Inflamación y aterosclerosis:
Recientes estudios aportan fuertes evidencias de que la calcificación vascular está asociada con el estado inflamatorio y se incrementa con las citoquinas inflamatorias.
Inflamación y cáncer:
Varias revisiones sugieren una relación directa entre la inflamación crónica y el cáncer.
Inflamación y demencia:
Las investigaciones sugieren que la inflamación crónica puede ser un importante contribuyente para el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, en particular la demencia.
Cómo evitar el “inflammaging”
Ejercicio y actividad física
Para los médicos Cabrera y Hernández, los beneficios del ejercicio y la actividad física para la salud son indiscutibles porque combate las secuelas del envejecimiento.
Se ha demostrado que el ejercicio tiene acciones antioxidantes y antiinflamatorias, ejercidas fundamentalmente sobre el tejido adiposo, el músculo esquelético, el sistema inmune y el sistema cardiovascular.
Alimentación
Mariana Rujinski recomienda un aumento en el consumo de alimentos antiinflamatorios, de estilo mediterráneo. Es decir, incluir con frecuencia alimentos como verduras, frutas, frutos secos, semillas y pescado.
A su vez, “disminuir los alimentos ultraprocesados, alimentos con exceso en azúcares o industrializados con aditivos y conservantes” funciona para mantener el cuerpo desinflamado argumenta la especialista en nutrición.
Descanso y estrés
Manejar el estrés a través de actividades como el yoga es clave a la hora de reducir los síntomas inflamatorios. A su vez, obtener un descanso regular favorece para una mejor salud intestinal, explica Mariana.
La especialista en nutrición, entonces, analiza que el proceso inflamatorio se desencadena por motivos externos, como la alimentación y el ejercicio e internos, debido al paso de los años.
