Enseñar sobre higiene en un merendero, ordenar las finanzas de un negocio, resolver algún inconveniente edilicio, son solo algunas de las acciones que se despertaron en un grupo de jóvenes universitarios en la visita al barrio La Campana en la ciudad de La Calera.
Ellos pertenecen a “Manos a la obra”(MO) un proyecto solidario autosustentable conformado por estudiantes universitarios, graduados, docentes y profesionales.
“En la tarea se resignifican nuestra profesiones. Tras un cotejo con los vecinos elaboramos un diagnóstico y decidimos acciones concretas para intentar dar soluciones a problemas”, contó su referente Marco Bustos.
Si bien es un proyecto de la Pastoral Universitaria de Córdoba, el grupo está formado por creyentes y no creyentes con el objetivo de generar una instancia formativa desde la pedagogía del aprendizaje-servicio.
MO nació en Mendoza en 2006 y está presente en Buenos Aires, La Plata, Lomas de Zamora, Paraná y Rosario. Este año puso su pie en Córdoba y el trabajo en el barrio La Campana es su primer desarrollo en el territorio y durará tres años.
Sofía Meinardo (27) es trabajadora social y fue una de las encargadas del diagnóstico en el barrio. “Conversamos sobre las principales problemáticas y les preguntamos cómo pensaban que se podían solucionar”, expresó.
Para la joven profesional el diferencial de la propuesta es ofrecer un servicio desde lo que cada uno sabe por su paso o tránsito en el ambiente académico.
Bustos aclaró que no se enseña doctrina ni tampoco es una tarea asistencialista o de beneficencia. “Es un acompañamiento a las realidades vecinales pero con la intención de dejar capacidades instaladas”, explicó.
El barrio y sus necesidades
El diagnóstico preliminar indicó que en el barrio existe un problema realidad vincular entre los vecinos, desconfianza entre ellos, dificultad para la asociatividad y la dificultad de imaginar una salida juntos.
Además se hacen presente la inseguridad, el consumo problemático y el acceso a bienes necesarios como el agua potable y la salud.
“Cuando miro estas realidades me generan el impulso de hacer algo. No lo tomo desde la pena, sino desde que es una persona con la cual se puede trabajar en conjunto”, dijo Sofía.
Desde la organización invitan a sumarse a una experiencia desde el 29 de enero al 2 de febrero. Para inscribirse y más información se puede consultar el siguiente link.