El Tribunal Constitucional de Italia dictaminó un fallo trascendental que permite que dos mujeres figuren como progenitoras en los certificados de nacimiento de sus hijos. La sentencia afirma que el reconocimiento de los derechos parentales no puede restringirse únicamente a la madre biológica en familias con padres del mismo sexo.
El alto tribunal declaró que es inconstitucional que los registros municipales priven a los niños nacidos de padres del mismo sexo del reconocimiento tanto de la madre biológica como de la mujer que consintió en el embarazo asistido médicamente y asumió responsabilidades parentales.
Según el tribunal, no reconocer a la madre no biológica vulnera los derechos del niño a tener un estatus jurídico cierto y estable y a disfrutar de los derechos vinculados a la responsabilidad parental de una de las dos personas que lo han traído al mundo. En definitiva, no reconocer a la madre no biológica como progenitora “atenta contra el interés superior del niño”, un principio fundamental.
El contexto legal y político de la decisión
En los últimos años, algunos funcionarios municipales encargados del registro habían comenzado a inscribir solo el nombre de la madre biológica en los certificados de nacimiento de niños nacidos de parejas del mismo sexo, omitiendo el nombre de su pareja. Para que la madre no biológica tuviera derechos legales y responsabilidad sobre el niño, a menudo debía pasar por un proceso de “adopción”.
Una ley de 2004 ya preveía un reconocimiento parental limitado para estas familias. Sin embargo, esta situación se vio fuertemente restringida tras una circular emitida en 2023 por el Ministerio del Interior. Esta circular, bajo el gobierno liderado por la primera ministra ultraderechista Giorgia Meloni, buscaba tomar medidas enérgicas contra la gestación subrogada y promover los valores familiares tradicionales, llevando a que las restricciones en las inscripciones se aplicaran nuevamente de forma generalizada.
Esta política gubernamental fue interpretada como un intento de “legislar para que un niño sea huérfano sólo porque tiene dos madres”.
Como consecuencia práctica de no estar legalmente reconocidas, las madres no biológicas, a las que el Estado italiano consideraba “fantasmas”, enfrentaban importantes dificultades cotidianas. Necesitaban autorizaciones especiales para acciones tan comunes como recoger a sus hijos del colegio, viajar con ellos, vacunarlos o llevarlos al médico, lo que evidenciaba una “gran laguna de protección, sobre todo para los hijos e hijas”.
Reacciones al fallo histórico
La decisión del Tribunal Constitucional fue celebrada por los defensores de los derechos LGBTQ+, quienes la consideran una “victoria histórica”y un “enorme avance en los derechos civiles” que promete “cambiará la vida de miles de familias”.
Por otro lado, la asociación Pro Vida y Familia criticó el fallo, afirmando que enviaba a miles de niños nacidos de padres del mismo sexo a “una broma existencial”.
*Con información de la agencia de noticias AP.