En un juicio que conmociona al país, los hermanos Germán y Sebastián Kiczka buscaron exculparse del delito de tenencia y distribución de fotos y videos de abusos sexuales de menores. La sentencia del Tribunal Penal 1 de Posadas se dará a conocer el miércoles.
Durante el proceso, las declaraciones de los hermanos Kiczka no dejaron de sorprender. Sebastián Kiczka, graduado en Bellas Artes, admitió consumir filmaciones de abuso sexual infantil y declaró haberlo hecho en la computadora de su hermano Germán. Su argumento para justificar la posesión de este material fue indignante: “no sabía que era ilegal mirar estos videos en Internet”.
Sebastián también intentó explicar el hallazgo de los videos de pedofilia en una notebook de Germán, quien hasta agosto del año pasado ocupó una banca en la Legislatura de Misiones. “Quiero aclarar que yo un día en lo de mi hermano estaba usando la computadora. Yo no puedo evitar ver esto donde tengo una oportunidad. Miro, tomo cerveza, soy una persona ansiosa. Y bueno, en lo de mi hermano empecé a mirar eso en la computadora, tomar cerveza”, sostuvo, refiriéndose también a “excesos” en el consumo de drogas. Además, declaró haber estado convencido de haber borrado todo rastro, olvidándose de un pendrive.
Por su parte, Germán Kiczka se refirió al hallazgo de un pendrive con material de abuso sexual infantil (MASI) en su casa. Inicialmente negó la propiedad del dispositivo, pero luego ante el Tribunal manifestó que se lo habían entregado en una concesionaria a su padre al comprar una camioneta, y que él lo había utilizado durante sus estudios y en trabajos anteriores. El ex legislador también señaló a su hermano Sebastián, quien le aseguró haber borrado los archivos de una notebook Lenovo secuestrada en su domicilio tras utilizarla. “Él dice que lo borró y yo jamás me lo crucé en la computadora”, insistió Germán.
La investigación que culminó con la detención de los hermanos Kiczka se originó a principios del año pasado, cuando una organización internacional detectó direcciones IP desde las cuales se compartían videos de pedofilia. En febrero, un allanamiento en la casa donde Sebastián vivía con sus padres en Apóstoles condujo al secuestro de una notebook y otros dispositivos con gran cantidad de material de abuso. Posteriormente, se allanó la vivienda de Germán Kiczka, donde se encontró otra notebook, un pendrive con material similar y un programa para compartir archivos.
Tras los allanamientos, ambos hermanos se dieron a la fuga. Germán fue detenido a fines de agosto en un camping de Loreto, Corrientes, y Sebastián fue encontrado en una zona rural de Misiones luego de ser persuadido por su padre para entregarse. Desde entonces, permanecen detenidos.
En otro tramo del juicio, Germán Kiczka abordó el programa “El show de magia del tío Germán”, señalado por especialistas como una posible herramienta para captar menores con fines de abuso. El ex diputado afirmó que la iniciativa surgió durante la pandemia para entretener a sus sobrinos aislados en Buenos Aires y que su cuñado, especialista en informática, sugirió subirlo a YouTube para mayor difusión. “Les invito a que lo miren porque los videos están buenísimos, son muy divertidos”, expresó Sebastián a los jueces, quien se encargaba de la edición del programa en el que participaban sus padres y su hermano. Germán se mostró afectado por la interpretación dada al programa, insistiendo en que su único propósito era el entretenimiento en tiempos de encierro y argumentando que su permanencia en YouTube era prueba de su inocencia.
Lla justicia deberá determinar la responsabilidad de los hermanos Kiczka ante las contundentes pruebas de posesión de material de abuso sexual infantil y las controvertidas justificaciones presentadas durante el juicio.