Este martes, en el primer día del juicio oral por el crimen de Silvia Fría, ocurrido en Río Tercero el 7 de octubre de 2023, el esposo de la víctima e imputado por femicidio, Néstor Fabián Nieto, se abstuvo a declarar.
Luego, lo retiraron de la sala de audiencias porque los testigos previstos para esta jornada, todos familiares de la víctima e incluso hijos de la pareja, advirtieron que le tenían miedo y preferían su ausencia. Aun detenido, el miedo persiste en ese entorno.
La primera en declarar este martes fue una hija de la pareja, quien relató la situación de violencia que vivía su madre Silvia en el seno familiar y que la tensión con su padre Néstor era frecuente.
De hecho, varias veces lo había denunciado y hasta alguna vez ella contó con botón antipánico y él con restricción de acercamiento.
El miedo hacia el acusado fue el común denominador que se escuchó en el primer día de audiencia.
Otro punto en común es que los testigos que declararon estuvieron presentes en algún episodio de violencia.
Los primeros testimonios, de los familiares más allegados a Silvia, aseguraron que ella temía que Nieto terminara matándola. Contaron que Silvia trabajaba en dos sitios para aportar al sustento familiar (en un taller de comidas de la ONG Cáritas y en el proyecto de recuperación de papeles Papelón, de La Luciérnaga de Río Tercero).
Ante el Tribunal, todos se quebraron en llantos al recordarla.
Un relato que dejó en silencio la sala fue cuando María Cristina Pérez, mamá de Silvia, contó que años atrás ella misma recibió un disparo en su brazo, disparado por Nieto, cuando la mujer intervino en una pelea de la pareja. Ese episodio fue al frente de una Iglesia, según recordaron los testigos.
Varios coincidieron en que Nieto hasta dormía cerca de un arma o de un cuchillo.
El juicio, en los tribunales de Río Tercero sigue este miércoles y está previsto que se desarrolle en tres días, hasta el jueves.
Se trata del primer caso que llega a juicio en esta ciudad con una imputación por el delito de femicidio.
En la etapa de instrucción, Nieto había confesado el crimen. Fue detenido horas después de haberla asesinado a puñaladas a Silvia en la casa que compartían. La pareja tenía cuatro hijos.

Trágico final
Silvia Fría Pérez tenía 43 años. Néstor Fabián Nieto tiene 46.
Nieto está detenido desde entonces e imputado de homicidio doblemente calificado, agravado por el vínculo y por violencia de género. Por esa calificación, sólo le correspondería una pena en caso de ser hallado culpable: la prisión perpetua. Esa condena lo tendría al menos 35 años privado de la libertad.
Silvia trabajaba todas las horas que le permitía la luz del sol y el cuidado de sus hijos, para conseguir el sustento familiar. Hasta que un día quedó atrapada sin salida en la violencia que había sufrido otras veces.
En el expediente judicial consta que esa noche Nieto le aplicó tres golpes de puño sobre el rostro. Silvia cayó al suelo. El agresor le asestó 23 puntazos.
“Hagan algo, llamen a una ambulancia”, gritaba uno de los hijos que presenció la brutal escena. Mientras otro imploraba: “Salven a mi mamá”. Llegaron los bomberos. Silvia fue trasladada al hospital, pero minutos después se confirmó su muerte.
“Mirá que compré esta 32, con una sola bala te mato; total en la cárcel estoy mejor que acá afuera. Yo me pudro en la cárcel, pero a vos te voy a cagar matando”, la habría amenazado Nieto, un día antes de la agresión final y fatal. Llevaban juntos casi 20 años, según sus conocidos.

El final se habría registrado alrededor de las 3 de esa madrugada de ese día. Tras la agresión, Nieto huyó a pie de la vivienda, pero fue hallado a las pocas horas por la Policía en una zona rural cercana.
Poco después, confesó ser el autor del crimen. Ahora, enfrenta el juicio en su contra. En el primer día, eligió no declarar.
Camila Fría, hermana menor de Silvia, dijo a La Voz que la familia sólo quiere que se haga justicia y que se le dicte prisión perpetua a Nieto.
En la ciudad se han realizado varias movilizaciones para reclamar por el asesinato de Silvia, que participaba en su ciudad de actividades ligadas a la prevención de la violencia de género.
Para este martes, en el inicio del juicio, allegados convocaron a concentrarse frente a los Tribunales de Río Tercero “en acompañamiento a la familia” para su reclamo de justicia.