Este jueves 9 de enero se desarrollará la cuarta jornada de un juicio histórico en los Tribunales provinciales, por la muerte de 5 bebés en el hospital Neonatal de la ciudad de Córdoba.
En el primer día de juicio, la audiencia se extendió por más de seis horas. Se leyó la acusación y luego tanto abogados querellantes como los defensores realizaron sus alegatos con un tiempo limitado que fue bastante tolerante por parte del Tribunal.
El martes se ingresó en la declaración de los acusados por los distintos delitos desde la enfermera Brenda Agüero, principal apuntada por la muerte de los recién nacidos, hasta el exministro de Salud, Diego Cardozo.
El miércoles lo más impactante fue el testimonio de la médica Adriana Moralez.
En medio del dolor, declaró Damaris Bustamante
Luego del cuarto intermedio, Damaris Bustamante, madre de Benjamín, el segundo bebé que murió en el Neonatal el 23 de abril de 2022 brindó testimonio en la cuarta audiencia del juicio.
Antes, se pidió que la enfermera Brenda Agüero, imputada y acusada por la muerte de los bebés en el Materno Neonatal desaloje la sala.
A las 12.39, el querellante Nayi comenzó a hacerle preguntas. “Fui muy feliz cuando me enteré que estaba embarazada, mi familia también”, señaló.
Consultada sobre su llegada al Materno Neonatal, Damaris dijo que fue en febrero de 2022 cuando tuvo un sangrado. Del dispensario donde se atendía la enviaron al Materno.
En su relato, denunció violencia obstétrica, visiblemente conmovida.
“La médica no dejó entrar a mi mamá porque yo era grande”, describió. Y prosiguió: “Me decían que yo podía y me obligaban a contestar datos en medio de las contracciones”.
“Me hicieron poner un camisón sola y subir a una silla de ruedas. Luego salí a un pasillo y estuve 20 minutos ahí”, expuso.
En medio del dolor y la desesperación, Bustamante añadió que un camillero la llevó a una “sala de preparto” donde le asignaron una camilla. “Si no podés acostarte, quedate parada”, recuerda la mujer que le decían. Y que ella pedía por su mamá.
“No toleraba el dolor. Llorando, le pedí una cesárea y no me ayudaron. Me decían ‘aguantátela’”.
En su testimonio, dijo que “una mujer de rulitos con anteojos” la ayudó y que en ese momento entró la imputada Brenda Agüero y que hizo un comentario a sus compañeras sobre sus perros.
En ese marco, Damaris dijo que Brenda la maltrató. “Estaba dilatando y me dijo que si mi hijo se caía y se moría, iba a ser mi culpa”, añadió en medio de sollozos y llantos.
En relación con el parto, dijo que “estuvo bien”, pero que no dejaron pasar al padre de Benjamín.
“Cuando Benja nace, me ponen a mi hijo en el pecho unos minutos. Lo acaricié. Me preguntaron si podían llevarlo para pesarlo y yo dije que sí. Recuerdo que miraba todo el tiempo un reloj que había. Cuando se lo llevan a Benja a una mesita, entra la enfermera Brenda Agüero. Estuvo un ratito y se fue”, indicó.
Ya en la sala de recuperación, la joven dijo que Brenda acomodó a su hijo y que el bebé empezó a llorar. Lo pidió, pero no se lo dieron. Luego entraron otras doctoras, según el testimonio de Damaris, y se lo alcanzaron para que tomara la teta, pero el bebé ya no quería.
“Ahí se lo llevaron de nuevo. Al rato me dijeron que le había dado un paro cardíaco y que lo iban a llevar a terapia intensiva. Que me quedara tranquila que ellos lo podían manejar. Luego me desmayé”, dijo.
Sobre su hijo recién nacido en Córdoba
A las 13.25, Damaris contó entre medio de llantos cómo era su primer hijo. “Hermoso, lo más suave que toqué en mi vida”, recalcó y se llevó las manos a la boca para contener el llanto.
“Mi hijo estaba bien hasta que lo amamanté. Luego no volvió a responder”, agregó.
Ya en sala común, la joven dijo que la enfermera Brenda volvió a ingresar a sala común. “Me dijo que confíe en Dios, que todo iba a salir bien. Yo no respondí nada”, destacó.
En ese marco, la enfermera se fue, y en la sala llegó una hermana de Damaris para ir hacia UTI.
“A Brenda la vi en la sala de parto, en sala de recuperación y en la sala común”, detalló con precisión la joven Bustamante.
Cuándo se enteró del fallecimiento de Benja
Con relación a UTI, Bustamante dijo que “la enfermera Eli la hizo pasar” a donde estaba su bebé sin vida. “Me caí, apareció mi hermana y me levantó. Me dijeron que le iban a avisar al papá de mi hijo. Nos pusieron dentro de una sala llena de cunas para que me quedara un ratito más con mi bebé”, relató tras un llanto desconsolado y profundo.
Después de que falleció Benjamín, Damaris tuvo que pasar la noche en el Materno. Ahí explicó “que fue eterna esa noche porque se escuchaban los llantos de bebés, y ella había perdido a su hijo”. Lloró, mucho.
A la mañana siguiente de ese fatídico 23 de abril, la joven les pidió a las enfermeras que quería dar el alta e irse a su casa.
“No aceptaron hacer autopsia, pero nunca supieron explicarnos la causa de muerte de mi hijo”, resaltó Damaris.
El certificado de defunción fue firmado por la médica Marta E. Gómez Flores, medica cirujana.
Después del entierro de su hijo, dijo que su familia la vio con los brazos marcados y le preguntó por qué. Ella ahí les describió la violencia obstétrica que sufrió en el Materno Neonatal.
El lunes 25 de abril de 2022, se presentó con su familia (hermana y pareja) para hacer una exposición. “Hablamos con Escudero Salama. Nos pidió que hiciéramos una exposición de los hechos por escrito”, recordó. Y añadió: “Asís nos pidió que no elevemos una denuncia a la Policía”.
Consultada sobre su duelo
“Tuve que posponer mucho mi duelo. El mundo se me vino abajo cuando el periodista Jorge Cuadrado le hace la nota a Brenda”, expuso. Y prosiguió: “Trabajaba mucho. Ahí empecé a tener requerimientos de los medios. No voy a decir que ella es culpable o no, por eso estamos acá. Pero esa entrevista me movilizó mucho. Tuve muchos problemas. Les pedía a mi familia que no me dejaran sola porque tenía miedo de matarme. Pedí ayuda a mi psicóloga y me llevaron con un psiquiatra donde me dijeron que estaba triste y tenía que duelar. Tuve mucho miedo de estar sola y con mi cabeza. Era algo inexplicable. Quizás los bebés del 6 de junio no tendrían que haber pasado por esto si alguien hubiera hecho algo”.
Durante su alocución, la joven nombró a las profesionales que la asisten de forma semanal y que la ayudan a seguir adelante pese al dolor.
Por último, reiteró que “le arruinaron la vida” y pidió que pague quién tenga que pagar. “En estos dos años y ocho meses sufrimos mucho. Hagan justicia por mi hijo”, exigió.
A las 14.15 respondió preguntas de los abogados defensores de los imputados y del representante de Provincia.
A las 14.38 finalizó la cuarta audiencia.
El juicio se reanudará el lunes 13 de enero, con nuevas declaraciones.
La médica Moralez aclara los acontecimientos luego de la palabra de Ringelheim
Una vez que concluyó de prestar testimonio la médica Claudia Ringelheim, la profesional Adriana Moralez, que declaró el miércoles, pidió ampliar su declaración. En unos breves minutos, dijo que el 8 de junio no había línea de tiempo –como expuso Ringelheim– pero que sí tenían identificado el estado de situación de los 13 casos.
A las 11.53 se dispuso un cuarto intermedio.
Declaró la médica Claudia Elizabeth Ringelheim
A las 9.48 de este jueves se retomó el juicio por la muerte de bebés en el Neonatal de Córdoba y tuvo lugar la cuarta audiencia. Respondió preguntas de rutina la médica Claudia Elizabeth Ringelheim, especialista en Obstetricia y Tocoginecología. Dijo que no tiene antecedentes penales. Que está divorciada y que tiene dos hijas de 29 y 31 años.
Explicó que tuvo un cáncer de tiroides y desde que sucedió lo del Neonatal está con “tratamiento psiquiátrico”.
A las 9.54 ratificó que iba a declarar ante la consulta del tribunal. Señaló que el 7 de abril de 2022 fue la primera reunión habitual de pacientes que se hacían. Dijo que en esas reuniones iba hasta el jefe de Camilleros y que nunca se hablaba de lo que sucedía en el hospital. “No era un espacio de información médica. Se hablaba de cómo las madres y los niños podían estar mejor. Nunca se habló de lo que sucedió. Hoy se habla con el diario del lunes”, expuso. Y resaltó: “Neonatología es una cosa, y obstetricia y ginecología otra. Mis funciones eran de consultoría de alto riesgo de las madres”.
Qué dijo de la madrugada del 7 de junio de 2022
“En donde sucedieron los hechos yo me entero la madrugada del 7 de junio. La jefa de Guardia, Patricia Pereyra, me llama para que llame a derivación de pacientes que era una de mis funciones. Son líneas rotativas y es difícil comunicarse. El hospital estaba colapsado porque le llegaban pacientes de Unquillo sin derivación. Pereyra no podía cerrar la guardia y me llama a mí para que diga que no manden más pacientes de Unquillo. Me dijo que había dos niños que habían fallecido y otros dos estaban en mal estado”, describió.
Ya por la mañana, cuando se presentó a trabajar, se enteró que la doctora Liliana Asís y el médico Escudero Salama habían realizado las denuncias.
Al día siguiente, ya 8 de junio, expuso que la llamaron de Dirección y que había otros profesionales. “A los 15 minutos fuimos a la sala de Situación para una reunión. Éramos muchos. En un pizarrón nos hacen una línea de tiempo desde el 18 de marzo hasta la fatídica guardia del 6 de junio de 2022″, describió. Y añadió: “No podíamos creerlo. Era algo inexplicable. No se podía entender. Nos mirábamos con otros colegas y decíamos: ´Mirá esto´. Yo ahí me anoticié de todos los casos. Sólo sabía de tres”.
Ringelheim defendió al hospital
En relación con el hospital Materno Neonatal, la médica sostuvo que “sucedió algo terrible” y que “nunca habló con los padres ni conoció a los niños”.
“No hacía partos. Yo estaba en el internado de las madres, externo. Rezo por ellos. Por sus almas. Pero mi función de omitir –por lo que se la acusa– creo que no es tal. Hice lo qué tenía que hacer, que realicé durante 25 años, mi trabajo. Yo en 2007 dejé la dirección”, resaltó.
En relación a lo que se dijo del hospital, que estaba descuidado y suicio fue contundente: “Es un hospital de excelencia. Tengo 39 años de profesión. Nunca tuve un problema. Si he ido como perito de parte a otros juicios para hablar de mi especialidad. Yo no me iba a jubilar. Me debían muchas vacaciones. Me jubilaron. Jamás conocí a la enfermera Brenda Agüero. La conocí recién en el juzgado. Nunca estuve con ella”, cerró.
A las 10.31 comenzó a responder preguntas de los abogados querellantes Daniela Morales Leanza y Carlos Nayi, quienes representan a las madres que perdieron bebés en el Neonatal. También del representante de la enfermera Agüero, entre otros. Se explayó por casi una hora.
A las 11.29, la imputada se levantó de la silla y agarró el libro de actas de los jueves. Y comenzó a leer lo que estaba registrado del 7 de abril de 2022.
A las 11.43, el tribunal la liberó. Ella tomó la palabra y volvió a ratificar que el Materno Neonatal es un “hospital de excelencia”. “El hospital es de excelencia. Los médicos que estuvimos ahí fuimos de excelencia. Estamos con todos los padres y las madres en este dolor. Tenemos el corazón roto”, dijo.
Durante su alocución, ponderó a profesionales de Neonatología, y a la exdirectora Asís, también imputada en este juicio.
Juicio Neonatal: el abrazo entre Brenda Agüero y su madre
Previo al comienzo de la cuarta audiencia, la principal acusada, Brenda Agüero, tuvo un encuentro con su madre: María Cristina Nóbile. En las imágenes, la presunta culpable sonríe ante el abrazo. La madre está presente desde el primer día del juicio, pero hoy fue la primera vez que tuvo una breve interacción con la imputada.
Qué dijo el fiscal Ruiz Moreno
Para el fiscal Raúl Garzón, que llevó adelante la instrucción de la causa, no hay dudas de que fue Brenda Agüero, la enfermera del área de obstetricia, la responsable de la muerte de los bebés, a quien detuvo el 19 de agosto de 2022.
Desde entonces, la profesional sostiene que es inocente. La acusación está sostenida por una serie de indicios que, evaluados en conjunto, complican la defensa de Agüero.
Garzón presentó ocho indicios que, a su entender, acreditan la autoría de Brenda Agüero en los 13 casos y son los que dan sustento a la acusación que llevará adelante el fiscal de Cámara Sergio Ruiz Moreno.
Este jueves, Sergio Ruiz Moreno dijo en declaraciones a la prensa que tiene una prueba muy sólida para sostener la acusación.
“No son sólo indicios, sino pruebas fuertes. Tengo elementos para sostener la acusación con respecto a Brenda y los funcionarios. Tenían la responsabilidad de denunciar y no lo hicieron. Hay que examinar caso por caso. Como funcionario público, tiene la obligación de denunciar hechos delictivos. Si logro acreditar que tenían esa obligación, tendrán responsabilidad penal”, dijo. Y añadió: “El exministro –por Cardozo– dice que toma conocimiento el 7 de junio y que dio directivas. Hay que probar su culpabilidad. Hemos acordado con las partes no hacer apreciaciones por los jurados populares”.
Por último, señaló que “la imputación más grave es la de encubrimiento calificado, que tiene un máximo de seis años; y a Brenda Agüero, si se le descubren los hechos, prisión perpetua”.
Habló el exministro Diego Cardozo
En la previa a que declaren dos madres, Diego Cardozo, exministro de Salud de Córdoba, imputado por omisión de deberes de funcionario público y encubrimiento agravado, habló con la prensa que se encuentra en Tribunales II, donde tienen lugar las audiencias.
En la cafetería del recinto, dijo que más allá del dolor que le causa la tragedia, siempre se solidarizó con las familias de las víctimas y se comprometió a esclarecer los hechos. “Más allá de acompañarlas desde el dolor, solidarizarme completamente y unirme a ellas para que esto se esclarezca, siento que mi error fue no haber podido expresarles de manera directa lo que sucedió”.
"No tengo dudas de que hubo una mano asesina"
“A la luz de los hechos, con dos autopsias con causa no natural, me resulta inevitable que no pueda asociar para atrás que Gino, que Isabella, tal vez Francisco, Benjamín y otros niños fueron víctimas”. Con estas palabras, Adriana Moralez contestó la pregunta de la fiscal Mercedes Balestrini sobre cuál es su convicción, luego de repasar en su exposición toda la línea de tiempo de los casos ocurridos en el hospital Materno Neonatal.
“No tengo dudas de que hubo una mano asesina. Necesito saber quién mató a esos niños, si la acusada principal es o no, necesito que se sepa quién fue y si alguien va a volver a hacerlo”, declaró también.
También aportó que en la línea de tiempo de los casos que terminaron en muertes y ataques habia coincidencias en que se trataba de niños a término, bien controlados. Y relató cómo se fueron descartando distintas hipótesis alternativas médicas a lo largo del tiempo como los posibles efectos adversos de vacunación Covid, vitamina K y posibles picaduras de insectos.
"Fue una bomba la que estalló en el hospital"
Adriana Moralez, en el inicio de su declaración, dijo que las muertes de bebés en el hospital Materno Neonatal “fueron una bomba” que estalló en la institución.
Dijo sentirse abandonada por el Ministerio de Salud, que le hizo un sumario interno sin apoyo de ningún tipo. Dijo sufrir un shock por esta situación que la llevó a tener que estar medicada.
Contestó también algunas acusaciones de la defensa de Brenda Agüero. “No era una mugre, no se hacían experimentos ni había tráfico de órganos. El hospital Materno Neonatal era una institución excelente, que se ocupaba de cuidar a las madres y a sus bebés”.
Solicitan que se incorpore testimonio aportado a La Voz
Los fiscales Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Balestrini, con apoyo de los querellantes liderados por el abogado Carlos Nayi, solicitaron que se incorporara como prueba nueva la nota que dio la médica Adriana Moralez a La Voz, en la que dijo “con el diario del lunes, no dudo que hubo un crimen”.
Los abogados defensores de las partes rechazaron la pretensión por entender que no es el momento de solicitarlo, justo antes de que declare la médica.
La Cámara Séptima del Crimen decidió rechazar porque entendió que no era oportuno en este momento y consideró que una entrevista no era una prueba propiamente dicha.