Una nueva jornada tensa se vivió en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de San Isidro, donde se lleva adelante el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. En esta ocasión, el excustodio del Diez, Julio César Coria, fue detenido por orden de los jueces tras ser acusado de falso testimonio por la fiscalía y la querella.
Coria, de 48 años y quien trabajaba como personal de seguridad de Maradona, fue el tercer testigo en declarar durante la quinta jornada del juicio. Su testimonio tomó un giro inesperado cuando el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, y el abogado Fernando Burlando solicitaron su detención por inconsistencias y omisiones en sus declaraciones.
La polémica se centró principalmente en dos puntos clave señalados por la acusación:
- Su vínculo con el neurocirujano Leopoldo Luque: Coria negó rotundamente haber tenido contacto telefónico o una relación cercana con Luque. Sin embargo, la fiscalía presentó chats que evidenciaban múltiples conversaciones entre ambos, incluso invitaciones a comer asados, contradiciendo la declaración del testigo. Ante la exhibición de estas pruebas, Coria admitió que eran sus conversaciones, pero afirmó no recordarlo.
- La participación de la psiquiatra Agustina Cosachov en las maniobras de reanimación: Durante su testimonio, Coria manifestó que Cosachov se había alternado con la enfermera Dahiana Gisela Madrid para realizar RCP a Maradona el día de su fallecimiento. No obstante, el fiscal Ferrari remarcó que esta información nunca fue mencionada por Coria en sus dos declaraciones previas durante la instrucción de la causa. Ante la consulta, Coria se justificó diciendo que “en ese momento no me habré acordado” o que no se lo habían preguntado.
Tras un cuarto intermedio, el tribunal, conformado por los jueces Maximiliano Savarino, Julieta Makintach y Verónica Di Tommaso, resolvió por unanimidad abrir una causa por falso testimonio contra Coria. La detención fue votada por mayoría (2 a 1), con la disidencia del juez Savarino, quien consideró que no existía riesgo de fuga.
Julio Coria había comenzado a trabajar esporádicamente con Maradona en 2015, y su labor se había vuelto más continua en el último tiempo. Estuvo presente en la casa del barrio privado San Andrés el 25 de noviembre de 2020, día de la muerte del Diez, e incluso le realizó respiración boca a boca tras su descompensación. Su tarea principal era “cuidar a Maradona de que personas no se le acerquen ni lo molesten”.
La detención de Coria se produjo en plena sala de audiencias, rodeado de dos policías, luego de escuchar la imputación. Este hecho marca un punto álgido en el juicio que busca determinar la responsabilidad de los siete profesionales de la salud imputados por el delito de homicidio simple con dolo eventual en el fallecimiento de Diego Maradona. Entre los acusados se encuentran el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, cuyas interacciones con el ahora detenido generaron las principales contradicciones en su testimonio.