Kateryna Gorokhova (43), la primera ucraniana que llegó a Córdoba hace 11 días huyendo de la guerra en su país del este europeo, inició el miércoles el trámite para obtener la residencia humanitaria en la delegación local de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM).
Dentro de 60 o 90 días recibirá su DNI, pero ya tiene su certificado de residencia precaria expedido por razones humanitarias con el cual podrá trabajar, entrar, salir de la Argentina y estudiar.
Los beneficios fueron otorgados en base a la última resolución de la DNM que posibilita la permanencia de los ucranianos que huyen de la guerra, tras la invasión rusa el pasado 24 de febrero.
La Provincia de Córdoba le ofreció a Gorokhova una beca para sus gastos básicos durante un año, con posibilidad de renovación. También contará con asistencia psicológica y cobertura de salud a través de la Administración Provincial de Seguros de Salud (Apross).
Kateryna también tendrá clases online y gratuitas de español tres veces a la semana, que coordinará la Secretaría de Extensión de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional
Gorokhova, oriunda de la ciudad Jérson, se convirtió así en la primera ciudadana ucraniana que inició los trámites de residencia humanitaria en la provincia de Córdoba. El trámite se realizó con extraordinaria celeridad.
En este sentido, la coordinadora del área de Atención Integral a las Mujeres Migrantes del Ministerio de la Mujer de la Provincia, Marta Guerreño López, agradeció la atención de la Dirección de Migraciones.
Katerina es diseñadora de interiores y se encuentra actualmente en casa de un amigo argentino que la aloja en las sierras de Córdoba. Su historia y su odisea por cuatro países hasta su arribo a Ezeiza se conoció, días atrás, en un reportaje publicado en exclusiva en La Voz.
Documentación
Hace pocos días entró en vigencia la disposición de la DNM 417/2022 que promueve la protección temporal de los ciudadanos ucranianos que estén escapando de la guerra. Dicha resolución determina condiciones y garantías para la permanencia durante tres años en la Argentina. Vencido el plazo, los interesados podrán gestionar la residencia definitiva.
Los beneficiarios, además, están eximidos del pago de las tasas migratorias por “encuadrar su situación en el estado de vulnerabilidad”.
Este visado se enmarca en Ley de Migraciones 25.871 que, en su artículo 23 inciso M, considera residentes temporarios por razones humanitarias a quienes ingresen invocando razones que justifiquen “un tratamiento especial”.
La historia de Kateryna
Kateryna huyó de su Ucrania natal el mismo día que estallaron las primeras bombas en su ciudad Jérson, en el sur del país, a 250 kilómetros de la península de Crimea, anexada por los rusos a su territorio en 2014. Todavía tiene miedo, dijo a este diario.
La mujer narró que hace tiempo tenía pensado viajar a Argentina a estudiar el idioma español, pero la guerra cambió los planes. “Dejé todas mis pertenencias y hui”, relató.
El 24 de febrero dejó su casa con el pasaporte y un pequeño bolso con ropa. Sin poder comunicarse con su madre ni con su hermano, se marchó conduciendo su auto buscando una vía de escape.
El primer destino fue hacia el norte del país mientras ultimaba detalles con un amigo en Córdoba para refugiarse en la Argentina. Su única certeza era que debía llegar a Frankfurt, en Alemania, para tomar su vuelo a Buenos Aires.
Hasta lograrlo, y entre tantas cosas, recorrió 600 kilómetros en vehículo y a pie, y pernoctó en dos centros cristianos de asistencia a migrantes.
