Elon Musk, CEO de Tesla y figura prominente en el panorama tecnológico mundial, lanzó una nueva advertencia, esta vez centrada en una inminente crisis energética.
Durante su intervención en la conferencia Bosch Connected World, Musk alertó sobre la posibilidad de una “sequía eléctrica” global para el próximo año, argumentando que la creciente demanda de energía, impulsada principalmente por el desarrollo acelerado de la inteligencia artificial (IA), superará la capacidad de generación actual.
El auge de la IA y la sed insaciable de energía
Musk enfatizó que el ritmo exponencial al que avanza la IA, con su capacidad de procesamiento duplicándose cada seis meses, está creando una demanda energética sin precedentes. Los centros de datos, esenciales para el funcionamiento de la IA, consumen cantidades masivas de electricidad, y la complejidad cada vez mayor de los microchips de última generación, utilizados en una variedad de dispositivos y sistemas, desde vehículos eléctricos hasta teléfonos inteligentes, está exacerbando el problema.
El empresario sudafricano señaló que la escasez de chips neuronales, cruciales para el desarrollo de la IA, fue sólo la primera señal de la crisis energética que se avecina. La siguiente etapa, según Musk, será la falta de transformadores reductores de voltaje, componentes vitales para la distribución eficiente de energía eléctrica. Y finalmente, la escasez culminará en una insuficiencia generalizada de electricidad, incapaz de satisfacer la creciente demanda global.
El impacto en la vida cotidiana y la economía mundial
La advertencia de Musk pone de manifiesto la dependencia crítica de la sociedad moderna de la electricidad. “La electricidad es esencial en nuestra vida moderna”, afirmó Musk. “Sin ella, nuestra sociedad se vería gravemente afectada”.
Un corte en el suministro eléctrico paralizaría las industrias, detendría el transporte, interrumpiría las comunicaciones y sumiría a las ciudades en la oscuridad. Las consecuencias económicas serían devastadoras.
Soluciones a la vista
Ante este panorama desalentador, Musk abogó por una transición acelerada hacia las energías renovables, como la solar y la eólica.
Ya en 2022 propuso al gobierno español la construcción de una gigantesca planta solar capaz de abastecer a toda Europa. Además, empresas tecnológicas como Google, Microsoft y Amazon se han unido para desarrollar proyectos de generación de energía renovable a gran escala.