Hace un mes, el Gobierno de Salta decidió cobrar la atención en los hospitales públicos a los pacientes extranjeros, siempre y cuando no tengan riesgo de perder la vida. En este tiempo, el porcentaje de personas no argentinas que se atendieron disminuyó drásticamente.
Si bien Salta fue la primera provincia en adoptar esta medida, que generó polémicas en un inicio, ahora hay otras jurisdicciones que adoptarían la misma operación.
Durante los 31 días de marzo, en los que rigió la disposición, la cantidad de personas extranjeras que se atendieron en los centros de salud públicos se desplomó hasta un 90%.
Por ejemplo, en la localidad de Orán, una de las ciudades más importantes de la provincia y ubicada cerca de la frontera con Bolivia. El ministro de Salud provincial, Federico Mangione, le dijo a Clarín: “Desde que comenzamos a cobrar, de casi 3.000 extranjeros que pasaban por mes en el hospital y otros efectores de salud públicos, cayó a 60 pacientes”.
En ese marco, el funcionario mencionó que cada 30 días solían atender a 8.000 personas en centros médicos estatales, de los cuales la mayoría eran ciudadanos bolivianos y en menor medida paraguayos y chilenos. Desde que se aranceló el servicio para extranjeros, la cifra se redujo notablemente.
Vale mencionar que un extranjero debe pagar $ 100.000 por día para ocupar una cama común, en la sala intermedia cuesta $ 190.000 y en terapia intensiva $ 250.000.
Por otra parte, en la ciudad de Salvador Massa, limítrofe con Bolivia, el 90% de la atención era de gente que venía de otros países.
“A nuestros residentes los teníamos que derivar a Tartagal porque no había lugar. Eso, gracias al cuadro tarifario que comenzamos a implementar, lo pudimos revertir completamente. En otras palabras, ya es muy raro que un boliviano cruce la frontera para atenderse u operarse gratis en nuestros hospitales”, dijo el ministro de Gobierno salteño, Ricardo Villada.
También fue grande el desplome en la cantidad de mujeres extranjeras que cruzaban el río Bermejo para parir en hospitales argentinos. Ahora, con la nueva medida, el parto se cobra hasta $ 500.000. Mientras, la terapia neonatal sale $ 350.000 por día.
Entre otros procedimientos, una operación de rodilla podría llegar a costar hasta $ 35.000.000 entre la parte ortopédica, anestesia, cirugía y recuperación. La cadera cuesta más.
Según detallaron desde el Gobierno salteño, estos montos se basan según el Instituto Provincial de Salud (IPS), el organismo encargado de atender a todos los trabajadores estatales de Salta.
Con información de Clarín