Una vez más empezó en Córdoba la temporada de mosquitos. Y con ella, los riesgos de que se produzcan nuevos casos de dengue si no se toman a tiempo los recaudos necesarios para controlar la proliferación de los Aedes aegypti , que este año ya dieron un dolor de cabeza a las autoridades provinciales con el brote que se registró en la capital provincial en marzo y abril pasados. A fines de ese mes, el Ministerio de Salud de la Nación informaba 61 casos confirmados en la ciudad de Córdoba, aunque la cifra real habría sido más elevada.
Los mosquitos, en cualquier caso, ya comenzaron a hacerse sentir, a pesar de que las lluvias y el calor recién comienzan, lo que augura que en pocos días más estos insectos se multiplicarán de la mano de las altas temperaturas y el agua almacenada voluntaria o involuntariamente.
El problema es que, como se repite hasta el cansancio, la única forma de prevenir la irrupción del dengue es controlar al mosquito que transmite la enfermedad con la eliminación de sus criaderos. Y eso requiere acciones constantes, tanto por parte del Estado como de los ciudadanos que, en general, aquí no tienen continuidad por la "tregua" que otorga el invierno.
Sin embargo, los huevos del Aedes resisten el frío y la temporada seca, y "despiertan" apenas retornan las condiciones adecuadas, si no se hizo nada para eliminarlos.
Los casos de dengue son el resultado de todas las medidas de prevención que no se tomaron a lo largo de todo el año.
Y esta es la época en que la cuestión comienza a ponerse crítica.
La batalla contra el “Aedes” nunca termina
Una vez más empezó en Córdoba la temporada de mosquitos. Y con ella, los riesgos de que se produzcan nuevos casos de dengue si no se toman a tiempo los recaudos necesarios.
31 de octubre de 2013,