Por segundo mes consecutivo y en un escenario dominado por un consumo masivo que sigue alicaído, en junio los precios en los súper e hipermercados de la ciudad de Córdoba volvieron a registrar incrementos leves en casi todas las categorías.
Según el relevamiento que realiza La Voz entre las principales cadenas minoristas de la Capital, la canasta del súper para una familia tipo de clase media aumentó un 1,03%. De esta manera, la compra mensual demandó un gasto de $ 608.480, apenas $ 6.200 más que en mayo pasado.
Con el leve incremento de junio, el primer semestre del año acumuló un alza del 15%: a fines de diciembre de 2024, la misma canasta costaba $ 528.896. Y en la comparación interanual, el aumento es del 28,5%.
En junio, una nueva baja en el precio de las frutas y las verduras contribuyó a mantener la canasta relativamente estable, aunque el resto de los rubros que la integran mostraron subas moderadas, en todos los casos por debajo del 2%, con varios productos más baratos que en mayo.
De hecho, de los 40 productos relevados (entre alimentos, bebidas y artículos de limpieza del hogar y de tocador), 15 registraron bajas en sus precios, seis se mantuvieron sin cambios y 19 mostraron subas.
La relativa estabilidad en las góndolas de los súper e hipermercados fue confirmada por la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac). “Según nuestros registros, la suba promedio en junio rondó el 1,2% en alimentos y bebidas, con ofertas y promociones muy agresivas por parte de todas las cadenas tratando de recuperar clientes y alentar las ventas”, aseguró Víctor Palpacelli, vicepresidente de la entidad minorista.
El directivo destacó que el mes pasado se observó una “muy leve” recuperación en el consumo masivo, que no obstante “está lejos” de haber superado la fuerte contracción del año pasado. “Hoy estamos en un 4,7% de unidades perdidas interanuales, algo menos que el 6% de meses anteriores”, sostuvo Palpacelli.
Según el referente de Casac, a pesar de la baja en la inflación de los últimos meses, los salarios de la mayoría de la población no terminan de recuperar poder de compra, lo que explica en buena medida que la demanda siga contenida.
Carnes y lácteos
Aunque con menos intensidad que en meses anteriores, en junio el rubro que más aumentó en los súper e hipermercados cordobeses fue el de las “Carnes”. La suba promedio fue del 1,8%, impulsada principalmente por el incremento en la carne molida “intermedia”, que se ubicó en $ 9.500 por kilo.
Los cortes de pulpa y el asado subieron en torno al 1% mensual: por ejemplo, la nalga de novillito se vende hoy en $ 15 mil, mientras que la tira de costilla ronda los $ 11.400.
A diferencia de los cortes vacunos, el pollo fresco bajó el mes pasado, con un precio promedio de $ 2.900, aunque algunos supermercados disponían de ofertas de $ 2.300 por kilo para las presentaciones congeladas.
En lo que va del año, el rubro cárnico es el que más aumentó sus precios, con una suba acumulada del 29%, el doble que el incremento promedio de la canasta general. Y dentro de la categoría, el asado es el que más se encareció, con un alza del 50% en los primeros seis meses de 2025.
Los lácteos se ubicaron un escalón por debajo de las carnes en materia de suba de precios. El aumento promedio fue del 1,3%, con los quesos marcando la diferencia.
Efectivamente, todas las variedades de quesos (blandos, duros y semiduros) subieron entre 4% y 5%. Por ejemplo, el queso cremoso, un producto que habitualmente es presentado como oferta en los centros de compra, aumentó un 4,5% llegando a superar los $ 12 mil por kilo.
La leche fluida mostró precios muy diferentes según la cadena minorista relevada: si bien en promedio bajó un 1%, en algunos supermercados el sachet de primera marca se vendía entre $ 1.400 y $ 1.500, y en otros por arriba de los $ 1.700.
Procesados
Entre los productos industrializados, la suba promedio en junio fue del 0,93%, aunque mucho tuvo que ver con eso que el pan francés –con una alta ponderación en la canasta– volviera a mantener el mismo precio que en los últimos meses: $ 2.999 por kilo.
Por el contrario, algunos alimentos mostraron subas significativas. El arroz, por ejemplo, aumentó un 10,3%, luego de varios meses con valores estables o a la baja. El kilo de la marca más reconocida rondó los $ 3.500.
También subió la yerba, un 4,2%, aunque con una dispersión de precios muy marcada según el centro de compras. Los precios se ubicaron entre los $ 3.600 y los $ 5.200 para la misma presentación y la misma marca.

Las galletitas de agua y el puré de tomates subieron en la misma línea (4,3% y 3,9% respectivamente), mientras que las bebidas con y sin alcohol registraron aumentos marginales, de menos del 1%.
Dentro del rubro, las bajas llegaron por el lado de las harinas (-1,2%) y el café torrado (-1,5%), este último impactado por la estabilidad del dólar sobre los productos importados.
Entre los artículos de limpieza y tocador, los jabones corporales y el champú registraron las alzas más importantes, de entre el 8% y el 10%. Por el contrario, bajaron los desodorantes y los detergentes lavavajillas.
Frutas y verduras
La denominada “góndola verde” volvió a bajar de precio por tercer mes consecutivo, ayudando a mantener estabilizada la canasta del súper. En promedio, el rubro se retrajo un 1,7% en junio.
Entre las verduras, los precios de la papa, la cebolla y la lechuga siguen cuesta abajo, con ofertas muy tentadoras en todos los súper. Lo mismo pasa entre las frutas con la banana y, especialmente, con la naranja, que se vende por debajo de los $ 1.000 el kilo.
Las pocas subas se observaron por el lado de los tomates (12,1%) y la acelga (24%). La manzana dio la nota entre las frutas, con un ajuste leve del 1,9%.
En lo que va del año, este rubro acumula un alza de apenas el 1,2%. Y respecto de igual mes de 2024 los valores son incluso negativos (-2,4%).
El buen clima del otoño y lo benigno que está resultando hasta ahora el invierno permitieron que las producciones sean abundantes, incrementando la oferta y bajando los precios.
Líneas de pobreza e indigencia
Para no caer bajo la línea de pobreza un hogar tipo de la provincia de Córdoba, compuesto por cuatro integrantes (matrimonio con dos hijos en edad escolar) necesitó en junio tener un ingreso familiar de $1.093.474.
El dato se desprende del último informe de Canasta Básica Alimentaria y Canasta Básica Total elaborado por el Área de Estadísticas de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Córdoba.
En tanto, para no caer en la indigencia, dicho hogar debió contar con un ingreso mínimo de $ 492.556 en junio de 2025.