Entre esta semana y la que viene, la exdirectora del hospital Neonatal de Córdoba, Liliana Asís, volverá a presentarse en la Fiscalía de Raúl Garzón para ampliar su declaración. Asís está detenida desde el 25 de febrero y ya hizo una presentación verbal, sin preguntas, el 9 de marzo pasado. Pero un mes en Bouwer puede hacer rever todo.
Las palabras de Asís son claves para explicar por qué dejó pasar, sin denunciar ante la Justicia, la tercera muerte sin razón en la Maternidad más importante de la Provincia. Su testimonio se aguarda con ansiedad en toda la cadena de mando del Ministerio de Salud y del Ministerio Público Fiscal. Además de Asís y de la enfermera Brenda Agüero, acusada de autora de los pinchazos, hay otros nueve imputados en el caso.
Ibrahim, caso bisagra
Ibrahim estaba durmiendo en su cuna. Había nacido a las 12.02 del 23 de mayo de 2022 por parto natural a las 38 semanas de gestación. A la tardecita, su mamá le avisa a su compañera de habitación que se va a bañar y le pide que esté atenta. Cuando vuelve de la ducha, lo encuentra morado y débil. Avisan a gritos a la enfermera y se lo llevan a terapia. No responde a ninguna maniobra de reanimación y fallece a los 45 minutos. No hay autopsia judicial y la mamá dirá después que quiso pedirla, pero que le dijeron que no iba a servir para nada.
Este es el caso bisagra, el que altera todo y vuelve la cadena de hechos todavía más inexplicable. Es que para ese entonces, habían ocurrido tres episodios de relevancia en el Neonatal.
Uno. Habían fallecido Francisco Cáceres el 18 de marzo y Benjamín Bustamante el 23 de abril. Dos bebés sanos, de más de tres kilos de peso y a término, de mamás sanas, con embarazos controlados. En el Neonatal fallecen todos los meses de 10 a 12 bebés. Son casos extremos, prematuros, de toda la provincia y del norte del país. Los dos habían merecido un Análisis de Causa Raíz, se había barajado la posibilidad de una falla en la vitamina K, pero se había descartado porque los mismos lotes estaban en otras maternidades sin ninguna complicación. Además, Isabella el 26 de abril y Gino el 1° de mayo aparecieron con pinchazos en sus piernitas que no se correspondían con la vitamina. Se habían abierto colchones buscando insectos o jeringas olvidadas. Es decir: había un marco de irregularidad previa y el personal involucrado estaba en alerta.
Dos. Con esos casos extraños y la muerte de Benjamín, en un parto con denuncias de violencia obstétrica, las médicas Marta Gómez Flores y Adriana Moralez escriben una carta a Liliana Asís, con copia al vicedirector administrativo Alejandro Escudero. La jefa de Neonatalogía y la responsable de seguridad del paciente piden una reunión urgente dada la “gravedad” que supone la “muerte de un recién nacido a término sin factores de riesgo”. La reunión se hace, le piden que envíen las irregularidades por escrito. El 10 de mayo, Gómez Flores envía por escrito la secuencia de acontecimientos a los que califica de “sumamente inusuales”. Y describe los casos de Uma, Isabella, Gino y los dos fallecidos, Francisco y Benjamín. A ese listado después se le agregarán dos casos más (Francesca y Luna, del 26 de abril) pero para ese entonces había ya una secuencia extraña con cinco bebés. El de Ibrahim era el sexto, y la tercera muerte.
Tres. El 16 de mayo hubo una reunión en el despacho del fiscal Guillermo González. Allí se presentó Escudero Salama y el jefe de Medicina Forense, David Dib. Según la declaración de Escudero Salama, fue para conversar sobre la violencia obstétrica y la urgencia de capacitar al personal sanitario en la Ley Micaela y que de paso, le planteó la inquietud por los bebés descompensados y los pinchazos. Dib, en su declaración, ni menciona el tema de la violencia obstétrica y asegura que el vicedirector del Neonatal manifestó su preocupación por los pinchazos y que allí le recomendaron que hubiera denuncia judicial para poder actuar. Dib indica que González se comprometió a informar al fiscal General de la situación.
Una semana después, fallece Ibrahim y Asís no hace la denuncia judicial. ¿Cómo es posible? ¿Fue por desidia, porque quería proteger a “su” hospital o porque así se lo pidieron? ¿Tenía margen para no obedecer?
Lo que sigue
Para algunos letrados, la bala de plata que tiene Asís en su poder es declarar y probar que recibió la orden de no hacer la denuncia.
La respuesta la tiene Asís y lo que decida declarar. Su segundo, Escudero Salama, sostuvo ante Garzón que al día siguiente de esa reunión con González y Dib les comentó todo a Asís y Gómez Flores, quienes insistieron en que no estaban frente a un hecho humano y que “el área central estaba anoticiada porque Carvajal había autorizado la compra de otra vitamina”.
Primer dato: Escudero Salama blanquea que el Ministerio conocía de las irregularidades antes del 6 de junio, que fue el lunes en que murieron dos bebas y finalmente los hechos llegaron a la Justicia.
Según el vice, todo siguió su curso sin novedades hasta ese fatídico lunes 6 de junio, donde hay cuatro bebés descompensados y mueren Angeline y Melody. Al día siguiente, Escudero Salama y Asís van a verlo a Carvajal, le dejan copia de lo investigado, y éste les dice que lo conversará con José Gómez Demel, el fiscal adjunto del Ministerio Público Fiscal.
Lo que sigue es historia ya conocida: Salud envía dos funcionarios a relevar lo que había sucedido ese lunes (el director de Hospitales de Capital, Esteban Ruffin y la directora de Maternidad e Infancia, Marcela Yanover, ambos hoy también imputados aunque por el artículo 80 del Código Penal, en la categoría de sospechosos) y luego designa a Escudero Salama como instructor de la investigación a cargo de la Fiscalía de Estado, una especie de juez y parte del caso.
El plan era presentarse ante la Fiscalía General con todos los cabos atados, tal como había sugerido González en aquella reunión. La fiscal Jorgelina Gutiez no avanzó con las denuncias del 6 y 7 de junio, hasta que Garzón (por otra denuncia que hizo un particular) allanó el hospital el 7 de julio y todas las causas pasaron a su cargo.
Un mes después, el caso trascendió a la luz pública y el Ministerio de Salud quedó expuesto por no haber involucrado antes a la Justicia.
Este diario consultó a Gómez Demel sobre su posible participación en el caso, pero indicó que “no conoce sobre el particular”. Y aseguró: “Nunca tuvimos participación desde la Fiscalía General”.
Los funcionarios involucrados en la causa
Cadena de responsabilidades
Detenidas. Brenda Agüero por homicidio calificado por procedimiento insidioso en cinco casos e intento de homicidio en otros ocho. Está detenida en Bouwer desde el 19 de agosto pasado. Liliana Asís fue directora por 12 años del Neonatal. Está detenida desde el 25 de febrero pasado.
Imputados. Por omisión de los deberes de funcionario público el ex mi-nistro de Salud Diego Cardozo, el exsecretario de Salud, Pablo Carvajal, la ex directora Liliana Asís, la ex subdirectora médica Claudia Ringelheim, el ex subdirector administrativo Alejandro Escudero Salama, la jefa de Enfermería Alicia Ariza, la ex Jefa de Neonataología, Marta Gómez Flores y la referente de seguridad del paciente, Adriana Moralez. Además, por falsedad ideológica están imputadas Asís, Gómez Flores y Moralez también están imputadas por falsedad ideológica. A Asís el fiscal le agregó el cargo de encubrimiento y la detuvo hace un mes.