La comunidad argentina residente en Roma se reunió este domingo en la Iglesia Argentina de Roma para celebrar una Misa especial en acción de gracias por la vida y el ministerio del papa Francisco. La ceremonia se llevó a cabo en el marco del Domingo de la Divina Misericordia.
La celebración eucarística fue presidida por monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, y concelebrada por el Cardenal Ángel Rossi S.J., arzobispo de Córdoba, junto con otros cardenales y obispos argentinos.
La misa contó con la participación de sacerdotes, diáconos, laicos, representantes diplomáticos y numerosos miembros de la comunidad argentina que reside en la capital italiana.
El ambiente durante la celebración se caracterizó por un profundo clima de fe, emoción y gratitud. Durante la ceremonia, se destacó el testimonio pastoral y humano del papa Francisco, su cercanía con los más humildes y su llamado a construir una Iglesia en salida, al servicio de los más necesitados.
Varios de los presentes compartieron su sentir, recordando una de las frases más emblemáticas de Francisco: “Fue una verdadera fiesta de Dios, de esas que huelen a oveja”.
Desde la Arquidiócesis de Córdoba, se expresó el continuo acompañamiento al cardenal Ángel Rossi en este tiempo de oración y memoria agradecida, reafirmando el compromiso de seguir el legado de ternura, misericordia y esperanza dejado por el papa Francisco.
