A un mes de la asunción del Papa León XIV, desde la Conferencia Episcopal Argentina, mediante una carta, se realizó una invitación al pontífice a visitar el país.
Quien se dirigió al Papa, fue el monseñor Daniel Fernández, obispo de Jujuy y vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Argentina. El representante se encontraba en Roma durante los últimos días.
La carta recibida por el pontífice inicia: “El pasado 8 de mayo, solemnidad de Ntra. Sra. de Luján, patrona de Argentina, mientras los obispos estábamos reunidos en nuestra Asamblea Plenaria vibramos de alegría con el anuncio de su elección como Obispo de Roma”.
Líneas más adelante, se evidencia la intención de traer a León XIV para “que visite la tierra de su predecesor, el papa Francisco, nuestra tierra argentina”.
Por su parte, días atrás se conoció la realización de la primera audiencia oficial, donde se concretó una visita por parte del presidente Javier Milei, a quien el Papa también le confirmó que visitaría el país.
El texto completo de la carta
Querido Padre:
El pasado 8 de mayo, solemnidad de Ntra. Sra. de Luján, patrona de Argentina, mientras los obispos estábamos reunidos en nuestra Asamblea Plenaria vibramos de alegría con el anuncio de su elección como Obispo de Roma.
Ese mismo día le escribimos con emoción: “Renovamos nuestra comunión con su persona y nuestra voluntad de caminar, como Iglesia que peregrina en la Argentina, en fidelidad al Evangelio, en espíritu sinodal y con corazón misionero”.
Hoy, que celebramos un mes desde el inicio solemne de su ministerio petrino al servicio de la comunión de todas las Iglesias, queremos hacerle llegar oficialmente nuestra invitación para que visite la tierra de su predecesor, el papa Francisco, nuestra tierra argentina.
La visita del sucesor de Pedro, aquel que tiene el encargo de confirmarnos en la fe (Lc 22.32), es un deseo largamente esperado por el pueblo argentino. Providencialmente nuestro hermano Daniel, obispo de Jujuy y vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal, tenía previsto encontrarse con Ud. y le transmitirá de viva voz este anhelo que, en nombre de todos los obispos argentinos, le hacemos llegar en estas líneas.
Confiando en que su corazón de pastor acogerá nuestra petición cuando lo considere oportuno, lo saludamos implorando su bendición en Cristo Jesús.