Luisina Crespo (35) nació en la localidad cordobesa de Canals, ubicada en el sudeste de la provincia de Córdoba y desde el 2017 vive en África trabajando como voluntaria en la zona de Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo y este año volverá a la Argentina
En ese lugar lleva adelante una tarea social y humanitaria de acompañamiento a niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres que viven en un orfanato a través de la ONG Creer en Ellas, que integra junto a otras cinco mujeres argentinas y españolas.
Este año llegará a Córdoba con Nicole, una joven a la que acompaña hace tiempo, para que durante 2023 ella participe en actividades de estudio y experiencias que le permitan formarse.
“Estamos con un proyecto para acompañar a jóvenes congolesas que no tienen posibilidadeslas estamos acompañando en un proceso de reinserción y estudio para que tengan herramientas para salir adelante”, contó Luisina en entrevista con Gente Necesaria.
“Nicole tiene el sueño de viajar y formarse en lo que ella sabe. Por eso queremos acompañarla para que lo haga en Argentina”, agregó Luisina. La joven es costurera y quiere formarse en diseño de moda, corte y confección y también en pastelería /repostería.
Cómo ayudar a Nicole
Para colaborar con este viaje a Córdoba Nicole y Luisina necesitan:
- Un lugar donde vivir.
- Mesa, silla, cama, cocina, para equipar el lugar donde vivirá.
- Vender las artesanías que Nicole confecciona en ferias comunitarias.
- Invitarla a experiencias comunitaria, artística, barrial, feminista, sorora y musical
Los interesados pueden comunicarse al +243 825 642 208 (Luisina Crespo)
El proyecto de Luisina en África
La cordobesa oriunda de Canals Luisina trabaja en la reinserción social y el acompañamiento de adolescentes y jóvenes que viven en orfanatos y que a los 18 años deben abandonarlo.
En la República Democrática del Congo la salud y educación son privadas por lo que para ellos es difícil encontrar un camino para salir adelante y por eso Luisina colabora en procesos de apadrinaje y formación y talleres de distintas temáticas que les permitan adquirir herramientas de trabajo.
“No tienen dónde ir y la sociedad congolesa es bastante difícil y violenta como para enfrentarla sin concocimiento”, expuso Luisina y explicó que “la idea es acompañarlas en la reinserción social, dándoles un apoyo psicológico y la posibilidad de estudiar, como para que tengan instrumentos a la hora de salir a la vida”.
A los 19 años Luisina, se convirtió en voluntaria de un grupo de misioneros laicos en Córdoba que asistía a personas en situación de calle y vulnerabilidad. A partir de ahí, empezó una introspección y búsqueda personal.
En 2010, visitó África como voluntaria por primera vez y sintió que allí estaba su llamado. A partir de ese momento hizo todo lo necesario para convertir la misión en su forma de vida y en 2017 volvió a África, pero esta vez para quedarse.
“Vine con un proyecto de vida personal como misionera y voluntaria. Cuando llegué, llegué a un orfanato que alberga a unos 500 niñas y niñas a hacer un poco de todo, ponerme al servicio. Pero después de varios años de trabajar en el orfanato, sobre todo con las mujercitas y adolescentes, fui descubriendo situaciones que les sucedían particularmente por ser mujeres, entonces me surgió la inquietud de qué se podía hacer para ayudarlas a estar un poquito mejor”, dijo la joven a Aire Santa Fe.
Desde hace cinco años, vive en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, donde lleva adelante una tarea social y humanitaria de acompañamiento a niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres a través de la ONG Creer en Ellas, que integra junto a otras cinco mujeres argentinas y españolas.
El proyecto que lleva adelante Luisina consiste en acompañar a las adolescentes y jóvenes en la reinserción social, ya que a los 18 años deben abandonar el orfanato.
“No tienen dónde ir y la sociedad congolesa es bastante difícil y violenta como para enfrentarla sin herramientas”, expuso Luisina y explicó que “la idea es acompañarlas en la reinserción social, dándoles un apoyo psicológico y la posibilidad de estudiar, como para que tengan herramientas a la hora de salir a la vida”.
La Fundación Creer en Ellas se sostiene gracias al trabajo voluntario de sus integrantes. No cuentan con el patrocinio de ninguna empresa ni organismo estatal ni oficial, por lo que reunir cada mes los fondos necesarios para seguir haciendo las actividades que desarrollan en Kinshasa es un desafío gigante. En este link, las distintas formas de colaborar con la ONG.
