“Una cosa es el comprensible dolor de una madre y otra la causa eficiente de la muerte de su hijo, que es una cuestión científica, otra muy distinta que ese bebé murió por inoculación de potasio y otra más distinta todavía es que Brenda se lo haya inyectado”. De este modo, la defensa de la principal acusada por las muertes de bebés en el hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba, Brenda Agüero, plantea su estrategia frente a lo que será el tema dominante de la segunda semana en el juicio: los relatos de las mamás y de las familias que perdieron sus bebés o que sufrieron descompensaciones apenas nacidos.
“Primero que todo nosotros no vamos a desconocer el enorme dolor de las madres y no somos ingenuos para desconocer que hay ciertos aportes puntuales en las declaraciones de los querellantes. Y no vamos a discutir con las madres la causa eficiente de la muerte de cada uno ni se lo vamos a mencionar porque eso se determinará en el debate medico llegado el momento. Pero sí, tenemos alternativas en todos los casos”, planteó Gustavo Nievas, quien asiste junto a Juan Manuel Riveros a la enfermera, detenida desde agosto de 2022, acusada de ser la asesina serial de los recién nacidos.
“En el caso de Benjamín, el hijo de Damaris, la historia clínica dice que la causa de la muerte fue hipotonía generalizada y shock cardiogénico, esto no tiene nada que ver con potasio”, apunta Nievas. Dice, además, que se dijo que era un bebé controlado, pero “no hay constancias que se haya hecho todos los controles que dijo haberse hecho”. Y apunta a que Damaris llegó al Neonatal con la bolsa rota hacía 48 horas. Esto le llevó a decir, en el momento de la presentación del caso a Nievas, que podría haber fallecido este bebé por una sepsis. En otros casos, lo atribuyó a enfermedades prevalentes de las madres, como HIV o sífilis.
“La causa eficiente de la muerte no tiene absolutamente nada que ver con hiperpotasemia. El chico muere por una sepsis y se transforma en un paro cardíaco producto de una bolsa rota desde hace dos días. Ahora yo como abogado no me puedo poner a discutir con una madre en una sesión como la del otro día, donde pobrecita, por Dios, pobre niña. Pero bueno, cuando llegue el momento son cosas que nosotros vamos a hacer valer, por supuesto que vamos a hacer valer”, adelantó Nievas.
Adriana Moralez, la médica que estaba a cargo del comité de Seguridad del Paciente y que lideró el análisis de causa raíz de la muerte de Benjamín, que ocurrió el 23 de abril de 2022, dijo que si bien es cierto que tenía la bolsa rota, no se podía atribuir la muerte del recién nacido a este motivo por el cual se descartó que haya tenido una infección por una bacteria como producto de la contaminación del líquido amniótico y que esto se chequeó tanto en el recién nacido como en un análisis del cordón umbilical. A Benjamín, a su vez, se le suministraron antibióticos y nació con un buen puntaje de Apgar y sin signos de sufrimiento fetal.
Damaris, que fue la primera mamá en declarar, contó que cuando nació Benjamín, lo recibió en su pecho y la neonatóloga le dijo que celebrara que su bebé era supersano. Fue la misma médica que, horas más tarde, le daría la noticia del fallecimiento de su hijo y le dijo, según la declaración: “No se explicaba lo que está pasando. No te puedo dar explicación, pero no va a vivir tu bebé”.
Lo más desgarrador llegó cuando Damaris pudo ver el cuerpo sin vida de su bebé. “Me hicieron pasar a la UTI y ahí estaba Benja, sin vida. Me caí, y mi hermana me levantó”, relató entre llanto. Añadió que, tras la muerte de su hijo, la noche en el hospital fue interminable. “Escuchaba los llantos de otros bebés, pero yo había perdido al mío. Fue una noche eterna”, expresó, mientras sus lágrimas se intensificaban.
En su relato, Damaris apuntó principalmente contra la enfermera, identificando su presencia en el momento del parto, ejerciendo sobre ella violencia verbal y física (dejándole hasta marcas en sus brazos) y en las salas donde estaba su hijo Benjamín antes de morir. Contó que no permitieron que ingrese su madre ni su pareja para acompañarla durante el nacimiento, que le negaron ayuda cuando ella la solicitó cuanto intentaban tomarle la dilatación, no le limpiaban la sangre que derramaba. Además, contó que Agüero la sacudió del brazo para “intentar que no grite de dolor” y Damaris se resbaló por la sangre que había en el piso, cayendo. “Pedí cesárea porque tenía mucho dolor físico y las enfermeras me respondieron que no era necesario porque yo tenía 25 y me la tenía que aguantar. ‘Si te gustó lo dulce, aguanta lo amargo’”, le dijeron.
Es un testimonio fuerte que ubica a Brenda Agüero en contacto con ella y con su hijo y con un rasgo de personalidad muy violento, que hasta aquí no se había vislumbrado.
La defensa de la enfermera niega que haya estado presente ese día Brenda entre el personal que atendió a Damaris. “En la lista de enfermeros de ese día no figura Brenda en ningún lado”, dice Nievas. “En su declaración escrita, ni la nombra a Brenda, solo describe una enfermera más grande y una más joven. Vamos a pedir que se informe quienes estuvieron en esa guardia porque un año después ella arranca hablando de Brenda y no esta verificado que Brenda tuviera contacto con ella”, dijo Nievas.
También buscará cuestionar el reconocimiento de Brenda. “El artículo 249 del Código Procesal Penal habla del reconocimiento fotográfico que tiene un montón de condiciones. Se hace un interrogatorio previo, se dice cómo fue el hecho, qué rol cumplió esa persona, cómo era esa persona. Acá lo único que se hizo fue reconocer una mujer joven que tenía una colita, que tenía cofia, barbijo y bata. El reconocimiento de las personas con fotos debe hacerse en las mismas condiciones en las que las personas comunes y corrientes en una sala de reconocimiento. A Damaris le exhibieron una foto de Brenda, una sola foto. Es como que hagan un reconocimiento de persona y cuando vos te asomás por la mirilla hay una sola persona. Ya le habían dicho cómo era Brenda Agüero, razón por la cual el reconocimiento es nulo”, planteó Nievas.
Sin embargo, esto lo dice en declaraciones periodísticas. No lo hará, aún, en la sala. “Pero todas esas cosas van a ser parte del alegato. Yo no discuto, nosotros no vamos a discutir con las madres”, aseveró.