Los descubrimientos de los exoplanetas o planetas extrasolares datan de la década del ’90 y hoy son una realidad: En la actualidad, hay miles de ellos detectados.
De acuerdo con investigadores, en el futuro seguramente habrá muchos más, e incluso hasta llegar a descubrir la posible existencia de vida en algunos de ellos.
Los últimos detectados fueron Gliese 12b, GJ 1002b y GJ 1002c. Pero ¿qué son los exoplanetas? ¿Cómo se los detecta? ¿Es posible la existencia de formas de vida fuera de nuestro planeta?
La doctora en Astronomía Mercedes Gómez, directora del Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) e investigadora de Conicet, respondió estas preguntas a La Voz y adelantó la charla sobre el tema que abordará el 23 de julio en el Aula Magna de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (Famaf).
“Los planetas extrasolares o exoplanetas son cuerpos celestes que orbitan alrededor de estrellas distintas a nuestro Sol”, explicó Gómez.

A diferencia de los planetas de nuestro sistema solar con nombres familiares como Marte o Júpiter, los exoplanetas a menudo tienen designaciones de catálogo, como “Próxima Centauri b” o “Próxima Centauri c”, detectados recientemente alrededor de Alfa Centauri, un sistema de tres estrellas: la a y la b que son muy similares al Sol y la tercera, Próxima Centauri", que es más pequeña que el Sol, pero de las tres es la más cercana.
Métodos de detección
La directora del OAC detalló cuáles son los métodos de detección y los desafíos para hacerlo.
E indicó que detectar estos mundos distantes representa un gran problema, debido a la inmensa distancia y al pequeño tamaño de los planetas en comparación con sus estrellas.
“Tenemos que poder detectar cuerpos muy pequeñitos. Pensemos en la Tierra con respecto al Sol: es 10 mil veces más pequeña y tengo que encontrar un objeto muy pequeñito en una estrella que está muy lejana de nosotros”, remarcó.
Entonces, tomar una imagen que sería la forma más efectiva de hacerlo “no es tan fácil” porque el planeta queda oculto por el fulgor de brillo de la estrella.
La dificultad es comparable a intentar ver la luz de una luciérnaga frente al resplandor de un faro, ya que el planeta es millones de veces más débil y queda oculto por el Sol.
“Técnicamente es difícil tomar imágenes directas y por eso se emplean técnicas indirectas”, agregó. Una de las más efectivas es el método de tránsito. Este método consiste en estudiar la disminución del brillo de una estrella cuando un planeta pasa por delante de ella.

“Al analizar este cambio en el brillo, se puede inferir la presencia del planeta. Este tipo de observaciones se realizan en Córdoba y en San Juan, además de muchas otras partes del mundo”, remarcó.
Misiones espaciales como Kepler y Tess fueron cruciales para el descubrimiento de numerosos exoplanetas.
Gómez ratificó que actualmente se descubrieron casi seis mil exoplanetas orbitando otras estrellas, lo que demuestra un gran avance desde el primer hallazgo.
Características y diversidad de los exoplanetas
Antes se creía que los planetas de nuestro sistema solar (Mercurio, Venus, Jupiter o Saturno) representaban toda la variedad posible, pero los exoplanetas demostraron una diversidad sorprendente.
Algunos pueden tener características similares a las de la Tierra, mientras que otros son mundos totalmente exóticos y diferentes a cualquier planeta conocido en nuestro sistema.
“Son ‘mundos’ que recién estamos empezando a conocer, y una de las cosas que nos llamó la atención es, justamente, la diversidad de características que presentan”, remarcó.
La búsqueda de vida más allá de la Tierra
Una de las preguntas más fascinantes en el estudio de los exoplanetas es la posibilidad de vida fuera de nuestro planeta.
Los científicos buscan probar o descartar esta existencia desde un punto de vista rigurosamente científico.
Un criterio clave para la habitabilidad es que el planeta se encuentre a una distancia de su estrella que permita la existencia de agua líquida en su superficie, similar a la Tierra.
La presencia de agua líquida se considera una condición muy importante para el desarrollo de la vida.

Para buscar signos de vida, se estudia la radiación que proviene de estos exoplanetas. Durante los tránsitos planetarios, la luz de la estrella atraviesa la atmósfera del planeta, y los compuestos químicos presentes en esa atmósfera dejan una “huella digital” espectral en la radiación que nos llega.
El telescopio espacial James Webb es fundamental en esta tarea, pues permite a los astrónomos buscar bioindicadores o biomarcadores, que son señales en la radiación que podrían ser producidas por organismos vivos.
“Es un trabajo titánico y de mucho esfuerzo, pero se espera que la próxima generación de científicos pueda dar una respuesta certera sobre la presencia de vida más allá de la Tierra”, remarcó la científica.
El rol de Córdoba
Córdoba está activamente involucrada en el estudio de exoplanetas en distintos aspectos: conociendo sus propiedades físicas, o bien algunas veces detectándolos; y hay grupos que trabajan en la dinámica, es decir, en la característica que tiene el movimiento de estos planetas alrededor de su estrella madre.
Además, se investiga si las estrellas que tienen planetas son normales o evolucionadas, y si existen planetas en diferentes etapas de la vida estelar.

Hitos históricos y vida en otros planetas
El primer exoplaneta reconocido, el 51 Pegasi b, fue descubierto en 1995 alrededor de la estrella 51 Pegasi. Este planeta inicial es un gigante, unas 150 veces la masa de la Tierra y mucho más cerca de su estrella que la Tierra del Sol, lo que lo hace un mundo extremadamente caliente y poco probable para la vida.
Desde entonces, la investigación avanzó enormemente, y se espera que con herramientas como el telescopio espacial James Webb, en los próximos 30 años o la próxima generación de científicos, se logre una respuesta definitiva sobre la vida en otros mundos.
“Estamos tratando de probar o de descartar la existencia de vida más allá de la Tierra, pero desde un punto de vista científico. Buscamos evidencias de vida o signos de la presencia de vida justamente en estos exoplanetas”, sostuvo Gómez.

¿Podrían ser habitables? “La Tierra está a una distancia del Sol, de tal manera que el agua puede estar en estado líquido, no sólido ni gaseoso. Y la existencia de agua líquida es un condicionamiento muy importante para el desarrollo de la vida”, respondió la científica.
Y añadió: “Estamos tratando de estudiar la radiación que nos viene de estos exoplanetas para ver si encontramos signos de que pueden deberse a la presencia de vida en su superficie. Lo que serían los primeros indicios de la presencia de vida en otros mundos cuando la encontremos. Estamos en esa tarea”.
Sobre la charla. “Planetas Extrasolares. Buscar vida más allá de la Tierra”. La cita es el 23 de julio, a las 18.30, en el Aula Magna de Famaf, en Ciudad Universitaria.