El transporte urbano de la ciudad de Córdoba comienza a ofrecer novedades que apuntan a sostener el esquema actual diseñado en la concesión que comenzó en marzo de 2014 y que aún se sostiene gracias a las prórrogas que viene aplicando la Municipalidad. Tanto es así que en el corto plazo se volvería al esquema de empresas privadas operando las líneas convencionales y la estatal Tamse reducida a las denominadas “líneas verdes”.
La Voz pudo corroborar que el grupo FAM comenzó a monitorear el funcionamiento de los corredores 2, 5 y 7, que actualmente son operados por la empresa municipal Tamse. Además, extendió su evaluación al corredor 600 completo.
Sin embargo, la propuesta formal para asumir estas operaciones aún no fue presentada ni aprobada por la Municipalidad de Córdoba. Desde la gestión municipal confirmaron que están analizando la iniciativa, pero recalcaron que todavía no existe ningún acuerdo firmado.
FAM es la denominación comercial de El Nuevo Quebrachal, y está comandada por Christian D’Alessandro, que está terminando de oficializar su salida del grupo Fonobus, firma que trabaja desde hace años en el transporte interurbano.
El primer paso de FAM es justamente en ese sistema: se hará cargo de corredores que dejará Ersa, cuya salida del transporte provincial se materializará en las próximas horas. De hecho, trascendieron fotos de unidades ya alistadas que se utilizarán en esos recorridos, no en el urbano como se afirmó en versiones periodísticas.
Según altas fuentes del sistema, FAM planea introducir 298 unidades al parque automotor, de las cuales la mitad serán nuevas y la otra mitad usadas. Estos buses serían de marca Agrale, elección que generó especulaciones sobre un posible vínculo con el Grupo Dota, propietario de dicha fábrica y operador del transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba).
No obstante, tanto la empresa como las autoridades desmintieron esta relación, argumentando que la decisión se basó en la incapacidad de Mercedes Benz para garantizar la provisión de los vehículos requeridos.
La propuesta también contempla un cambio significativo en el esquema tarifario, ya que FAM sugiere eliminar los subsidios. En sus cálculos preliminares, esto llevaría el costo del pasaje a $1.800, una cifra considerablemente superior a la actual. Este punto, junto con la inversión en flota y mejoras en el servicio, será evaluado por la Municipalidad antes de tomar una decisión final.
Cómo sería el desembarco
De concretarse el acuerdo, la gestión de estos corredores sería tercerizada, similar a lo ocurrido durante la intendencia de Ramón Javier Mestre, cuando empresas como Ersa y Autobuses Santa Fe se hicieron cargo de líneas urbanas que por entonces tenía Tamse. Fue el paso previo a la licitación de 2013 y que terminó con la concesión de 2014.
En este caso, se busca garantizar el traspaso de aproximadamente 1.200 trabajadores al nuevo operador, como parte de las condiciones para avanzar en la incorporación de FAM al sistema de transporte público.
El grupo comenzó a trabajar en conjunto con Tamse desde principios de enero, monitoreando las operaciones y recopilando información en terreno. Aunque desde la Municipalidad aclararon que FAM no está a cargo de las líneas, reconocieron que la propuesta podría concretarse en febrero, siempre y cuando se cumplan los requisitos de inversión y mejora del servicio.
“Aún no hemos visto las unidades, pero nos prometieron que llegarán. Si cumplen con todo lo solicitado, podría avanzarse en un acuerdo”, señalaron fuentes municipales.
Más empresas en el sistema
En el marco de esta evaluación, también se discuten otras modificaciones al sistema de transporte. Por un lado, se habla del posible ingreso del Grupo Sarmiento para operar los corredores 3 y 8.
En este caso, Tamse vendería algunos de sus buses más recientes, aunque se reservaría unidades para las líneas A, B y C, con sus extensiones. Este esquema implicaría una reorganización del sistema, que volvería a un modelo similar al de 2014, con empresas privadas operando en conjunto con Tamse.
Distintas fuentes consultadas coinciden en que ya existe un acuerdo preliminar que incluye el traspaso de trabajadores y la incorporación de nuevos vehículos.
“Todo indica que en febrero comenzará una operación mixta”, indicaron desde una de las partes involucradas en el asunto.
Sin embargo, la Municipalidad enfatizó que no se tomará una decisión definitiva hasta que se cumplan todas las condiciones establecidas.
El desembarco de FAM en el transporte urbano de Córdoba se da en un contexto de cambios significativos para el sistema, tras la salida de Ersa de las líneas interurbanas y urbanas.
La Municipalidad busca atraer inversiones que permitan mejorar el servicio y reducir costos operativos, mientras se garantiza la continuidad laboral de los empleados. Por ahora, el futuro de estas negociaciones dependerá de los avances en las próximas semanas, cuando se espera que FAM formalice su propuesta y responda a los requerimientos establecidos.
