El interés por alternativas naturales para el cuidado de la salud crece en todo el mundo. Entre ellas, el jengibre en polvo, conocido también como “oro amarillo”, se destaca por su aroma particular, su versatilidad en la cocina y, sobre todo, por sus propiedades estudiadas en relación con la regulación de la glucosa en sangre y el alivio de molestias articulares.
Los especialistas en salud advierten que estas alternativas pueden apoyar el bienestar metabólico dentro de un esquema integral de alimentación, aunque su uso debe considerarse complementario y bajo la asesoría de profesionales.
Propiedades del jengibre según estudios científicos
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México (Sader), el jengibre contiene compuestos como gingeroles y shogaoles, responsables de buena parte de sus efectos biológicos. Investigaciones revisadas por la institución muestran que el consumo habitual podría:
- Reducir hasta un 15% los niveles de glucosa en personas con prediabetes, tras varias semanas de ingesta controlada.
- Disminuir la rigidez y el dolor en pacientes con osteoartritis leve y moderada, una forma frecuente de artritis en adultos mayores.
- Aportar efectos antioxidantes que fortalecen el sistema inmune y ayudan a contrarrestar procesos inflamatorios.
Un ingrediente con tradición milenaria
El jengibre es un rizoma ampliamente utilizado en Asia, Europa y América Latina. En la cocina se lo incorpora en infusiones, caldos, jugos naturales, dulces y recetas saladas, mientras que en la medicina tradicional se lo valora desde hace siglos como un recurso natural frente a distintas dolencias.
En Argentina, su uso creció en los últimos años, en sintonía con la tendencia global hacia alimentos funcionales y remedios naturales complementarios.
Cómo incorporarlo en la dieta diaria
Incluir el jengibre en la alimentación resulta sencillo. Algunas formas recomendadas son:
- Infusión: media cucharadita de polvo en agua caliente, reposar y colar.
- Jugos naturales: añadir una pizca para potenciar el sabor y sumar beneficios.
- Platos salados: integrar en salsas, guisos o sopas.
- Repostería: combinar con preparaciones dulces como galletas o tortas.
Es importante moderar su consumo, ya que en exceso puede provocar molestias digestivas.

Precauciones y recomendaciones médicas
Aunque los estudios resaltan sus beneficios, el jengibre no reemplaza tratamientos médicos para la diabetes ni para enfermedades articulares.
Especialistas advierten que la autoconsulta puede ser riesgosa, en particular para quienes están bajo medicación, personas embarazadas o con condiciones específicas. Por eso se recomienda siempre la orientación de un profesional de la salud.
Un aliado natural para la salud
El potencial del jengibre radica en su uso equilibrado y constante dentro de un plan alimentario variado. Su disponibilidad en mercados, dietéticas y tiendas naturales lo convierte en una alternativa accesible para quienes buscan complementar el cuidado de la salud de manera natural.
Lejos de ser una moda pasajera, este “oro amarillo en polvo” mantiene su vigencia tanto en la gastronomía como en la investigación científica.