Pasaron cuatro días de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP28, que se realiza en Dubai, Emitas Árabes y las negociaciones para eliminar los combustibles fósiles intensifican los debates.
Al respecto, la ministra de Ambiente de Chile, Maisa Rojas, vaticinó este sábado a EFE que la extinción de los combustibles fósiles va a “quedar” en el documento final de la COP28, pero falta saber “cómo” estará reflejado allí ese concepto central de las negociaciones climáticas.
En una jornada donde los 198 líderes mundiales expresaron sus posiciones, Rojas se mostró optimista sobre el resultado que se obtendrá en Dubái ante “las buenas señales” que se repitieron desde el inicio del encuentro, el 30 de noviembre, y la percepción general “de que hay que cambiar de curso” para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
“Es una muy buena señal que el mismo presidente de la COP28 (el emiratí Sultán al Yaber), haya mencionado terminar con los combustibles fósiles. Ese concepto está sobre la mesa y él es consciente de que es un elemento central para tener un Balance Global fuerte, que permita hacer la corrección de curso que necesitamos”, expresó Rojas.
Además, la ministra, que forma parte de los ocho “cofacilitadores” designados por la presidencia de la COP28 para mediar entre las partes, señaló qué se debe hacer para llegar al objetivo deseado de mantener el calentamiento global en los 1,5 grados: “Todos Sabemos cómo se logra, dejando de quemar combustibles fósiles”.
Asimismo, insistió que “es algo bien central y es una buena señal que sabemos que tiene que quedar. Así que ahora el tema es: ¿cómo va a quedar?, ¿qué tan fuerte va a quedar?”.
Ante la consulta sobre si ésa era tan sólo una posición política o un vaticinio, Rojas indicó que “yo diría que sí queda”.
Posición chilena
La ministra Rojas dijo que a Chile le importa claramente “que haya una corrección de rumbo” para alcanzar el objetivo de 1,5 grados, pero también “que haya un texto fuerte en adaptación”.
“Estamos invirtiendo muy pocos recursos financieros en la adaptación y eso ya tiene que cambiar. Por eso la meta global de adaptación tiene que terminar con una decisión fuerte, potente, que nos ayude a nivelar la cancha y hacerse cargo de las causas, y también las consecuencias del cambio climático”, añadió.
Precisamente, como “cofacilitadora” junto con Australia en el tema de la meta global de adaptación de cómo preparar al mundo para afrontar las consecuencias del cambio climático, Rojas afirmó que este tema fue “el hermano pobre” en la COP28 y tiene mucho por recorrer en estos días que restan de reunión (hasta el 12 de diciembre)
A la vez advirtió que “necesitamos un marco para comenzar a medir, que nos ponga a todos detrás: a los desarrollados ya los en desarrollo. Eso es un mensaje también. Ese marco nos debe ayudar a construir resiliencia a un mundo que se calienta”.
Y señaló que en el resultado final de la COP28 le encantaría que apareciera “que se realiza la meta global de adaptación en la construcción de un mundo resiliente a 1,5 grados”.
“Yo creo que es posible, si mantenemos el equilibrio entre mitigación y adaptación, y obviamente también financiamiento, porque esto requiere de recursos de generación de capacidades y de tecnología”, finalizó.
