La falta de chapas patentes metálicas sigue generando complicaciones en la ciudad de Córdoba, donde cada vez circulan más vehículos con identificaciones provisorias de papel.
Uno de los principales inconvenientes que provoca esta situación es la imposibilidad de identificar automáticamente a infractores de tránsito mediante el sistema de cámaras de videovigilancia, según reconoció a La Voz Juan Manuel Aráoz, administrador general de la Justicia Administrativa de Faltas de la ciudad.
Aráoz explicó que si los vehículos involucrados llevan una patente provisoria, en formato papel, el proceso de labrado de actas se complica, ya que no se puede acceder de manera automática a los datos del titular.
“Si es de papel la patente, se labran actas que quedan en espera hasta que el Registro Nacional nos informe a qué titular corresponde. No lo podemos saber de manera automática, pero el acta se labra hasta que nos informen la identidad del titular y podamos notificarlo”, afirmó Aráoz.
En los últimos meses, la circulación de autos con patentes impresas en papel, adheridas al parabrisas y con letras y números en rojo, se incrementó notablemente. Esto es particularmente notable en los vehículos cero kilómetro, pero también en coches que necesitan cambiar su placa por pérdidas o roturas.
Esta situación genera múltiples inconvenientes, tanto para los controles viales como para el sistema de estacionamiento medido en la ciudad de Córdoba. También en el funcionamiento de las casillas de peaje que requieren lectura de patentes.
Desde la Justicia Administrativa de Faltas explicaron que las infracciones que se generan con imágenes de videovigilancia deben asociarse a un número que corresponda con un titular de dominio. Cuando la patente está impresa en papel, ese vínculo no puede establecerse de inmediato.
“Nosotros generamos una infracción al titular dominial. Ese número se debe corresponder con un titular de dominio”, precisó Aráoz, al tiempo que reconoció que el sistema vigente no permite resolverlo sin intervención del Registro Nacional.
El origen del problema está en las demoras en la provisión de chapas metálicas por parte de la Casa de Moneda, que hasta el año pasado tenía el monopolio de su producción. Según reconoció el Gobierno nacional, esa dependencia estatal atravesó dificultades logísticas y de gestión que derivaron en un retraso crónico en la fabricación y distribución.
En respuesta, se intervino el organismo y se adjudicó una nueva licitación a la empresa Tonnjes Sudamericana SA, que aún se encuentra en proceso de instalación de maquinaria para asumir la producción.
En Córdoba, los autos con patente provisoria también representan una traba para la Policía Caminera, que sí puede identificar a los conductores si detiene el vehículo en la vía pública, pero no cuando la infracción es captada a distancia por una cámara.
El director de Seguridad Vial de la Caminera, Marcelo Giménez, sostuvo que si la chapa provisoria está vigente, el vehículo puede circular sin inconvenientes, pero si está vencida, incurre en una falta grave.
La falta de planificación, los conflictos con proveedores y las demoras en la adquisición de insumos básicos, también fueron motivos señalados como causas del desabastecimiento de placas metálicas.
La crisis en la producción de patentes vehiculares deja a miles de autos en situación irregular y, en ciudades como Córdoba pone en jaque la eficacia de los sistemas automatizados de control y sanción.
La solución de fondo aún no llega por parte del Gobierno Nacional, y el uso extendido de las patentes provisorias de papel continúa generando problemas tanto en la identificación de infracciones como en la administración del tránsito urbano.
