Una dieta que incluya determinados alimentos puede modificar la expresión génica en el músculo, ofreciendo potencialmente una nueva estrategia nutricional para mantener la masa y la función musculares.
Ahora, un nuevo estudio de la Western New England University (WNE), en Estados Unidos, reveló que el consumo de una fruta en particular y a largo plazo influye significativamente en la salud muscular, con notables beneficios tanto para hombres como para mujeres.
La fruta que mejora la salud muscular: cuántas hay que comer

Los beneficios de las uvas van más allá de la nutrición. Ya se demostró que afectan a la salud cardiaca, renal, cutánea, ocular y gastrointestinal, entre otras.
Este nuevo estudio, publicado en la revista Foods, descubrió que el consumo diario de uva altera significativamente la expresión de los genes musculares, con un efecto más pronunciado en las mujeres, acercando en última instancia las características musculares masculinas y femeninas a nivel metabólico.
Además, los genes asociados a la masa muscular magra se elevaron, mientras que los vinculados a la degeneración muscular se redujeron, lo que indica una mejora de la función muscular.
Estos resultados sugieren aplicaciones potenciales para la pérdida muscular relacionada con la edad, ya que entre el 10 y el 16% de las personas mayores experimentan sarcopenia o pérdida muscular relacionada con la edad.
Mejora la salud muscular a nivel genético
La investigación pone de relieve cómo un enfoque nutrigenómico, como el consumo regular de uvas, puede complementar las estrategias tradicionales de mantenimiento muscular, como el ejercicio y las dietas ricas en proteínas.
“Este estudio aporta pruebas convincentes de que la uva puede mejorar la salud muscular a nivel genético”, afirma John Pezzuto, investigador principal del estudio y profesor y decano de Farmacia y Ciencias de la Salud de la Western New England University.
Beneficios de comer uvas: ¿cuántas por día?
Las uvas, ricas en fitoquímicos, presentan posibles propiedades preventivas de enfermedades a través de mecanismos nutrigenómicos y no de interacciones químicas directas.
El equipo de investigación estudió el efecto de dos raciones de uva al día en los patrones de expresión genética de los músculos. Como era de esperar, los músculos masculinos y femeninos mostraron grandes diferencias en los estudios de control pero, sorprendentemente, tanto los músculos masculinos como los femeninos convergieron en gran medida en un único fenotipo cuando se les suministró la dieta de uvas.
En el estudio se puso de manifiesto que la ingestión de uvas cambiaba la expresión génica fenotípica del músculo masculino y femenino, pero en mayor medida en las mujeres. Esto dio lugar a que casi todos los parámetros metabólicos medidos fueran los mismos.
Sobre la base de la información descifrada a partir de la expresión de más de 20.000 genes, los músculos masculinos y femeninos convergieron hacia un fenotipo metabólico común. Curiosamente, la expresión de genes específicos asociados a una buena salud muscular, por ejemplo, la masa muscular magra, era elevada, y los genes de expresión asociados a una mala salud muscular, por ejemplo, la degeneración muscular, disminuían.
Los investigadores tienen previsto investigar más a fondo los mecanismos que subyacen a estos cambios y la cronología de sus efectos. A medida que la nutrigenómica sigue evolucionando, este estudio allana el camino para un nuevo enfoque de la salud muscular que puede beneficiar a individuos de todos los grupos de edad.
Los sorprendentes beneficios de la uva para la salud, según la ciencia
Las uvas no sólo son una fruta deliciosa y versátil, sino que también aportan múltiples beneficios a la salud. Gracias a su alto contenido en antioxidantes, vitaminas y compuestos bioactivos, su consumo regular se ha asociado con la prevención de enfermedades cardiovasculares, la mejora de la función cerebral y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Las uvas, especialmente las variedades oscuras, son ricas en polifenoles como el resveratrol, un compuesto con potentes propiedades cardioprotectoras. Un estudio publicado en Nature Communications encontró que el resveratrol ayuda a reducir la presión arterial y protege contra enfermedades cardiovasculares al mejorar la función de los vasos sanguíneos.
Otro estudio de la American Heart Association reveló que el consumo regular de uvas puede disminuir los niveles de colesterol LDL (el “malo”) y mejorar la circulación sanguínea, reduciendo el riesgo de aterosclerosis (ver estudio).
El consumo de uvas también tiene un impacto positivo en la función cognitiva. Investigaciones de la University of California, Los Angeles (UCLA) demostraron que los polifenoles presentes en las uvas pueden ralentizar el deterioro cognitivo y mejorar la memoria en adultos mayores.
El resveratrol presente en la piel de la uva ha sido estudiado por su potencial para reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el cerebro, factores clave en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Las uvas contienen fibra y compuestos prebióticos que favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. Un estudio publicado en Cell Host & Microbe encontró que el consumo de uvas mejora la microbiota intestinal, lo que se traduce en una mejor digestión y absorción de nutrientes (ver estudio).
Además, su contenido en agua y fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y promoviendo una mejor salud digestiva en general.
Las uvas son una fuente rica en antioxidantes como las antocianinas y los flavonoides, los cuales ayudan a combatir los radicales libres responsables del envejecimiento celular. Un estudio de la Journal of Agricultural and Food Chemistry evidenció que los compuestos antioxidantes de la uva pueden reducir el daño oxidativo en el ADN y las células.