Las hierbas medicinales fueron utilizadas por diversas culturas durante siglos para tratar una amplia variedad de dolencias. Sus propiedades curativas, transmitidas de generación en generación, despertaron un renovado interés en la búsqueda de alternativas naturales para el cuidado de la salud.
Sin embargo, al igual que cualquier otro medicamento, pueden tener efectos secundarios e interactuar con otros tratamientos. Por eso es esencial consultar a un profesional de la salud. Un médico podrá brindar una orientación personalizada.
Muchas especias, hierbas y condimentos esconden un potencial natural que sorprende hasta a la propia ciencia. Muchos estudios, incluso , revelan que estos alimentos poseen poderosas propiedades que los convierten en un verdadero aliado para la salud. Siempre, claro, todos aquellos que tienen una base científica debidamente estudiada, como el caso del romero.
La hierba aromática que es un potente antibacteriano y antioxidante
La salvia rosmarinus, conocida popularmente como romero, es una hierba leñosa perenne, con follaje siempre verde y flores blancas, rosas, púrpuras o azules, perteneciente a la familia Lamiaceae, nativa de la región mediterránea.
Es un arbusto que puede alcanzar 1,5 metros de altura y se adapta a numerosas condiciones ambientales. Su nombre en latín significa “rocío del mar”, en referencia a su lugar de origen.
Por su característico y agradable aroma, el romero se utilizó a lo largo de la historia en las más diversas preparaciones culinarias, como carnes, pescados, sopas, salsas y panes. Sus hojas frescas o secas son las partes más consumidas, pero las flores también pueden utilizarse con fines ornamentales.
El romero es rico en compuestos bioactivos, como el 1,8-cineol, que le confieren propiedades antimicrobianas. Diversas investigaciones demostraron su eficacia contra una amplia gama de bacterias, incluyendo aquellas responsables de infecciones cutáneas, respiratorias y alimentarias.
Además, esta hierba se hizo popular en medicina por su empleo en distintos tratamientos, sobre todo en enfermedades infecciosas y problemas inflamatorios.
Una alternativa prometedora a la resistencia antimicrobiana
Según la Organización Mundial de la Salud (OM), la resistencia a los antimicrobianos “se produce cuando bacterias, virus, hongos y parásitos cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos, lo que dificulta el tratamiento de infecciones y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades, enfermedades graves y muerte”.
El uso de antimicrobianos favorece la selección de un mayor número de agentes infecciosos resistentes (como las bacterias), una situación cada vez más preocupante en todo el mundo, por lo que diferentes investigadores buscan alternativas terapéuticas.
En ese contexto, el romero mostró buenos resultados en diversos estudios sobre medicamentos de origen vegetal. Una de las razones es su aceite esencial, que contiene cientos de componentes valiosos. Los principales son los llamados compuestos monoterpénicos 1,8-cineol (15-55 %), α-pineno (9-26 %), alcanfor (5-31 %), canfeno (2,5-12%), y sesquiterpeno β-cariofileno (1,8-5,1 %).
En el caso del romero, sus aceites esenciales pueden tener composiciones químicas que contienen distintos constituyentes principales, como el cineol o el propio alcanfor.
Un potente antibacteriano
El aceite esencial de la planta tiene propiedades antimicrobianas más pronunciadas que sus constituyentes por sí solos, especialmente contra la bacteria Staphylococcus aureus, causante de enfermedades cutáneas como forúnculos y carbuncos, y de afecciones más graves como endocarditis y sepsis, así como de muchas otras posibles enfermedades.
Otras bacterias también demostraron ser sensibles a los preparados elaborados a partir de la planta, como el Streptococcus pyogenes, causante de amigdalitis, y la Listeria monocytogenes, responsable de casos de meningitis.
También el uso de romero demostró ser eficaz contra las biopelículas formadas por bacterias que habitan en la cavidad bucal, causantes de caries y periodontitis.
Eficaz contra las infecciones
Un amplio estudio realizado recientemente investigó la eficacia de siete aceites esenciales –entre ellos el aceite de romero, en sus formas líquida y volátil– contra Pseudomonas aeruginosa, una bacteria que causa infecciones graves, sobre todo en pacientes debilitados y en entornos hospitalarios. Se descubrió que el aceite de romero, entre los probados, era el más eficaz contra el patógeno, especialmente debido a la presencia de 1,8-cineol.
Otros estudios destacaron la eficacia del aceite de romero contra cepas bacterianas multirresistentes, como muestras de Escherichia coli, principal causa de infecciones urinarias.
Un sorprendente antioxidante natural
Otros beneficios del aceite esencial de romero son sus propiedades antioxidantes, es decir, la capacidad del producto para proteger las células humanas contra los procesos naturales de oxidación celular. Estos conducen a la formación de radicales libres que pueden causar el envejecimiento prematuro y la aparición de enfermedades.
Incluso existe un potencial anticancerígeno en el aceite, lo que sugiere una posible aplicación de la planta para minimizar el crecimiento de células tumorales.
Beneficios para la salud a primera vista
- Mejora la digestión. Estimula la producción de bilis y facilita la digestión de grasas.
- Fortalece el sistema inmunológico. Gracias a sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes.
- Reduce la inflamación. Ayuda a aliviar dolores musculares y articulares.
- Mejora la memoria y la concentración. Algunos estudios sugieren que el romero puede mejorar la función cognitiva.
- Promueve la salud del cabello. Estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y fortalece el cabello.
Cómo incorporar el romero
- Sazonar carnes. El marinado con romero realza el sabor de carnes como pollo, cerdo y cordero.
- Aromatizar verduras. Agrega unas ramitas de romero a tus guisos y ensaladas.
- Preparar infusiones. Una infusión de romero puede ser una excelente opción para relajarte y mejorar la digestión.
- Elaborar aceites y vinagres aromatizados. Perfectos para aliñar ensaladas y preparar aderezos.
Aunque el romero es generalmente seguro, es importante consultar a un profesional de la salud antes de utilizarlo con fines medicinales, especialmente si estás embarazada, amamantando o tomando algún medicamento.