En un contexto donde crece el interés por alternativas naturales respaldadas por la ciencia, el romero vuelve a destacarse como una planta medicinal de alto valor terapéutico, especialmente en el cuidado del páncreas y del sistema digestivo.
Investigaciones recientes del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Brock, en Canadá, confirmaron que los compuestos activos del romero estimulan funciones clave del aparato digestivo y contribuyen a la protección del páncreas, un órgano vital para el metabolismo y el control de la glucosa.
Además de sus usos culinarios, el romero ha sido tradicionalmente utilizado en infusiones, aceites esenciales y extractos naturales por sus efectos digestivos, antiespasmódicos y relajantes. Hoy, la evidencia científica comienza a validar estos beneficios ancestrales.
Cómo actúa el romero en el cuerpo
El páncreas, que cumple funciones digestivas y endocrinas esenciales, se ve beneficiado por las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del romero, que ayudan a preservar su estructura celular y funcionamiento.
Según el estudio, el romero:
- Favorece la regeneración celular del páncreas.
- Disminuye la inflamación y el estrés oxidativo, lo que podría colaborar en la prevención del cáncer pancreático.
- Estimula la secreción de bilis, facilitando la digestión de grasas y aliviando la sobrecarga pancreática.
- Mejora síntomas como acidez, distensión abdominal e inflamación intestinal.
Uno de los componentes más destacados es el ácido carnósico, con efecto neuroprotector, y el aceite esencial de romero, que ha demostrado efectos positivos en estudios sobre células cancerígenas.
Más que una hierba: beneficios ancestrales y actuales
El Centro de Investigación Farmacéutica de la Universidad de Ciencias Médicas de Mashhad, en Irán, recordó que el romero se utiliza desde hace más de mil años en la medicina tradicional como tratamiento natural para diferentes afecciones.
- Migrañas, insomnio y trastornos emocionales.
- Neuralgias e inflamación crónica.
- Ansiedad y pérdida de memoria.
Gracias a su combinación de ácido rosmarínico, ácido carnósico y flavonoides, el romero actúa sobre el sistema nervioso y digestivo de forma integral, con un efecto regulador suave pero eficaz.
Cómo incorporar romero de forma segura
Los especialistas recomiendan consumir romero con moderación y bajo supervisión médica, especialmente si se lo utiliza con fines terapéuticos. Las formas más comunes de uso son:
- Infusión de hojas secas o frescas, ideal para después de las comidas.
- Aceite esencial de romero (en cápsulas o gotas, siempre bajo indicación profesional).
- Cápsulas de extracto seco estandarizado, disponibles en herboristerías.
Una infusión de romero puede ayudarte a reducir la acidez, mejorar la digestión y aliviar el malestar intestinal, además de ser una bebida antioxidante y reconfortante.
Precauciones antes de incluirlo en la dieta
Aunque el romero es seguro en cantidades moderadas, los expertos advierten que no debe reemplazar tratamientos médicos ni utilizarse en casos de:
- Embarazo o lactancia, sin indicación profesional.
- Personas con hipertensión o epilepsia, por posibles interacciones.
- Pacientes que toman medicación anticoagulante o digestiva específica.
Consultar con un médico o nutricionista es fundamental antes de incluirlo de forma regular en la dieta.
