La Arquidiócesis de Córdoba redobla su compromiso en acompañar a los jóvenes en su camino de fe, formación y espiritualidad. En los últimos meses, la Vicaría de Jóvenes pasó de ser una idea a tener su propia sede en uno de los barrios de la ciudad donde ellos habitan mayormente: Nueva Córdoba.
En la ciudad de Córdoba conviven un centenar de grupos y asociaciones católicas y otros miles de jóvenes dispersos en los diferentes barrios. El objetivo que se planteó el arzobispo Ángel Rossi durante el año pasado fue potenciar el diálogo con la juventud cordobesa a través de una vicaría específica.
“El arzobispo quiere subrayar que los jóvenes son importantes en nuestra iglesia y ve la necesidad de que se sientan queridos y escuchados”, expresaron.
En la homilía que compartió con un centenar de jóvenes este jueves, Rossi los invitó a “habitar la casa, que sea un lugar de encuentro, pero también de salida para anunciar a Cristo a través de gestos”.
El proyecto de la vicaría se desarrolló a lo largo de varios encuentros. Durante enero y febrero diferentes referentes de la arquidiócesis visitaron a diversas expresiones juveniles que les permitió tener un mayor entendimiento de las necesidades y preocupaciones de los jóvenes en la actualidad.
“La misión es seguir acompañando a las distintas iniciativas que ya existen, otras que tenemos que emprender con creatividad, también a través de la vicaría”, agregaron.
El último paso fue invitar a un representante por grupo a una asamblea general que se celebró el fin de semana pasado en el Seminario Menor de Jesús María. Este encuentro constituye un primer paso inédito a nivel diocesano en Córdoba.
El objetivo principal de esta reunión fue tener un espacio de discernimiento comunitario, crecer en el sentido de pertenencia a la Iglesia de Córdoba y conformar el equipo coordinador de la Vicaría de Jóvenes.
La intención es que los jóvenes trabajen activamente por sus propios intereses con la guía del obispo auxiliar Alejandro Musolino. De un grupo de 20, diez de ellos serán aquellos “que observen más la realidad” y otro tanto estarán a cargo de las distintas áreas.
“La Vicaría de Jóvenes también tiene como objetivo un trabajo en red entre diferentes grupos y congregaciones para potenciar encuentros con aquellos que hoy no vinieron”, dijo Juan, uno de los coordinadores.
Casa nueva
La vicaría pretende ser un espacio abierto para los jóvenes que lo necesiten. La casa funcionará de lunes a viernes de 17:30 a 22:30 como lugar de encuentro, formación y acompañamiento.
El espacio incluye algunas oficinas, aulas que anteriormente se utilizaron para la formación teológica de los seminaristas, un pequeños salón de usos múltiples y parte de un patio que comparten con el Arzobispado y el Seminario Mayor.
sta casa tiene como fin crear un espacio de acogida para jóvenes, especialmente para aquellos que sin pertenecer a algún grupo o movimiento necesiten un lugar para rezar, ser escuchados, celebrar el sacramento de la reconciliación, estudiar con otros, compartir alguna formación sobre la fe u otras temáticas de interés, etcétera.
En la casa habrá un recepcionista, jóvenes voluntarios y religiosos que brindarán asistencia y apoyo a quienes acudan al lugar.
Manos a la Obra
Impulsado por la Pastoral Universitaria de Córdoba, “Manos a la obra” es un proyecto solidario autosustentable conformado por jóvenes universitarios, graduados, docentes y profesionales.
Recientemente algunos de ellos participaron de una actividad en Cañada de Gómez (Santa Fe) con la filial Rosario y ya conformaron un primer grupo para trabajar en proyectos en Córdoba.
El mismo está abierto a todos los jóvenes que deseen poner sus talentos al servicio de los demás. Para más información se pueden contactar a su cuenta de Instagram: manos_cordoba.
