El anuncio del Gobierno de la Provincia de Córdoba de la construcción de un monumento a José Gabriel Brochero hizo ruido dentro de la Iglesia de Córdoba.
Aunque la lógica podría indicar que una nueva obra en honor al santo tendría su beneplácito, autoridades, religiosos y laicos cuestionaron tal gasto en un proyecto que no consideran necesario ni prioritario.
“Si a la Iglesia le hubieran consultado sobre este proyecto, habría dicho que no. Más bien apoyaría el uso de ese dinero en cualquier otra obra que traiga beneficio a la gente de esa zona”, sostuvo Santiago Oliva, asesor de la Pastoral Social de la Iglesia Católica de Córdoba ante la consulta de La Voz.
El monumento de Brochero es un deseo del gobernador Martín Llaryora, quien considera que su construcción impulsará el turismo religioso en la provincia.
En su visita a Villa Cura Brochero en febrero pasado, dijo que al turismo religioso hay que acompañarlo con infraestructura y con capacitación turística. “Es tiempo, trabajo e inversión. Pero lo importante es tener la visión. Yo quiero que sepan que esa es la misión que como gobernador tengo. Acompañar, apoyar y ayudar. Porque sé que si esto sale bien, Córdoba tiene un activo turístico nuevo que va a potenciar a toda Córdoba. No solo a nuestra querida región” aseguró.
El hito “más grande”
El proyecto contempla la construcción de una figura de 17 metros de altura en la emblemática Cuesta de Brochero. No está previsto el inicio de la obra ni quién realizará el monumento.
La obra se enmarca dentro de la estrategia que lleva adelante el Gobierno provincial desde hace varios años para “hacer propia” la causa brocheriana.

Tras la firma de un convenio de hermandad cultural con el Camino de Santiago de Compostela, el Camino de Brochero ya tiene 15 circuitos internos que suman 240 kilómetros entre Córdoba capital, Villa Santa Rosa de Río Primero y Villa Cura Brochero.
Este itinerario es el producto estrella con el que el Gobierno aspira a posicionarse en el mercado del turismo religioso nacional y mundial, por lo que entiende que un monumento gigante en honor al santo cordobés contribuiría en tal sentido.

El año pasado, Catamarca inauguró en cercanías a El Rodeo la estatua de la Virgen del Valle (52 metros de altura), por lo que construir este tipo de monumentos en altura parece ser una tendencia que persiguen distintos gobiernos.
Las necesidades de los vecinos
“No sé si haría un monumento”, expresó Jorge Frigerio, cura párroco de la iglesia Nuestra Señora del Valle de Cruz del Eje. “Atender a las necesidades de las personas es lo primero. Y son muchas en distintas regiones de la provincia. Si eso estuviera cubierto, no me opondría, pero prioridades son prioridades”, agregó.
Desde la Arquidiócesis de Córdoba advirtieron que no se fomentará ni alentará su construcción, ni mucho menos pediría su realización. “Que pretenda ser el monumento más grande nos hace ruido. Brochero era austero”, admitió Oliva.
“Creo que sería oportuno preguntarles a los vecinos qué es lo que necesitan. Quizás ese dinero podría ser utilizado en la promoción de microemprendimientos turísticos desarrollados por los mismos pobladores”, sugirieron.
En la misma línea, Mercedes Arinci, integrante de la red de organizaciones Común Unión, cuestionó si la construcción del monumento responde a una necesidad de los habitantes de la zona. Además, expresó que este tipo de proyectos irían en contra del verdadero sentido de la peregrinación religiosa. “Visitar un santuario es un acto de fe, no turismo”, dijo.

También recordó la expresión “Iglesia pobre para los pobres” para sostener su argumento de que la arquitectura monumental religiosa “no va más”. “En la Iglesia hemos evolucionado y ya no expresa su religiosidad a través de monumentos enormes, como en el pasado”, agregó.
Además, el emplazamiento de una obra de semejante tamaño en las Sierras de Córdoba provocará una transformación geográfica del lugar con los consecuentes efectos ambientales aún no informados.
Como propuesta, Arinci sostuvo que “en nombre de Brochero” se podrían realizar muchas cosas en la región de Traslasierra. “Persisten múltiples necesidades en ese territorio en el que el santo tanto luchó, desde el traslado de gente enferma hasta la conectividad, entre otras”, concluyó.
Más santuarios
En lo que sí existe una mirada más compartida del legado de Brochero entre la Iglesia local y la Provincia es en la promoción de los sitios históricos que recorren su infancia, juventud, formación, obra pastoral y social.
El domingo pasado, en coincidencia con el 185° aniversario del nacimiento del patrono de Córdoba, la parroquia de Villa Santa Rosa de Río Primero se convirtió en santuario arquidiocesano. En este lugar se encuentra la pila bautismal de quien fue declarado santo por el papa Francisco en 2016.
Otra vez el mandatario provincial se refirió a la transformación de la localidad en un fuerte punto de turismo religioso “gracias al milagro de Brochero”, como ocurrió en Villa Cura Brochero en los últimos años.
En su visita, el gobernador entregó al municipio un aporte de $ 290 millones para la restauración del templo parroquial. Llaryora dijo que ese aporte económico será para que “cuando vengan los peregrinos, tengan siempre un lugar más lindo para visitar, en donde llame al recorrido y potencie esta región como parte del recorrido turístico de nuestro querido Cura Brochero”.