La Cámara del Crimen de la ciudad de Villa María condenó, el pasado miércoles, a tres personas vinculadas familiarmente por el delito de “tenencia de estupefacientes” y “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
Se trata, por un lado, de la pareja conformada por Carlos Salguero de 29 años y Daiana Miranda de 30 y, por el otro, de Andrés Miranda de 27, hermano de esta última. Los tres imputados cometieron diferentes hechos delictivos, pero todos relacionados con la comercialización ilegal de cocaína y marihuana. A su vez, la pareja fue representada por un letrado, mientras que el hermano de la incriminada contó con la representación de otros dos abogados diferentes.
Tanto el menor de los Miranda, como así también Salguero, se encontraban detenidos desde mayo del año pasado y eran reincidentes delictuales. Este ultimo fue detenido y condenado a tres años de prisión en 2018 por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
Miranda, por su parte, cuenta con dos condenas precedentes: una por el delito de “robo simple” y “robo en grado de tentativa” y, la otra, por “portación ilegal de arma de fuego de guerra”.
El tribunal, presidido por el juez Félix Alejandro Martínez, condenó a los tres imputados mediante diferentes figuras penales, de acuerdo a los grados de responsabilidad. Por tal razón, las escalas penales variaron para cada uno a la hora de dictar sentencia.
Los hechos
En primer lugar, la Justicia comprobó que Salguero, entre el mes de noviembre del año 2021 y el mes de mayo del 2022, comercializaba cocaína de manera habitual y con ánimo de lucro a clientes ocasionales que frecuentaban su hogar. A su vez, se constató también que el convicto realizó el pago del arreglo de un auto con dos envoltorios termosellados que, en su interior, contenían cocaína.
Se vislumbró, además, que el delincuente llevaba adelante la operación de narcomenudeo con la cooperación de su pareja, la mayor de los hermanos Miranda, Daiana, quien vivía con él.
La mujer, que no contaba con antecedentes penales y atravesó el proceso judicial en libertad, era la encargada de efectivizar las entregas de los estupefacientes a los clientes de su pareja, a la vez que recibía el dinero cuando este no se encontraba en el domicilio.
Por estos motivos, la Justicia le impuso la pena de cuatro años de prisión efectiva a Salguero, por considerarlo autor penalmente responsable del delito de “comercialización de estupefacientes”.
Por su parte, la mayor de los hermanos fue considerada partícipe necesaria en el delito y quedó sujeta a tres años de prisión en forma de ejecución condicional, es decir, en suspenso. A tales efectos, continuará en libertad.
Sin embargo, la Justicia le impuso ciertas reglas de conducta con noticia permanente a los organismos pertinentes. Entre las disposiciones más relevantes se encuentran: el someterse al cuidado del patronato de presos y liberados y abstenerse de consumir estupefacientes, a la vez que le ordenan adoptar un oficio adecuado a su capacidad.
En cuanto a la situación de Andrés Miranda, se comprobó que el imputado fue detenido por la Policía en la vía pública en el mes de noviembre del año 2021 por tenencia de estupefacientes, en donde le fueron secuestrados 7,7 gramos de picadura de marihuana. Luego, en mayo del año 2022 la fuerza policial allanó su casa, logrando el secuestro de diez ramas con hojas de cannabis sativa.
Con base en esto, la Justicia lo encontró autor responsable del delito de tenencia de estupefacientes y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en concurso real. A tales fines, la justicia le impuso la sanción de tres años de prisión efectiva.
*Prácticas Profesionales. Colegio Universitario de Periodismo (CUP).
