Después de un mes y medio en prisión, Elizabeth Rodrigo, madre de la vedette Ayelén Paleo, recuperó la libertad y habló por primera vez tras ser acusada de formar parte de una red de trata de personas.
La mujer fue detenida en agosto y permaneció más de 40 días privada de su libertad, hasta que la Justicia resolvió su excarcelación, aunque la causa seguirá abierta y la carátula podría modificarse.

Rodrigo eligió hablar en el programa Intrusos (América TV), donde se mostró conmovida y aseguró que fue víctima de una grave injusticia:
“Estoy consternada por todo. Me imputaron como jefa de una banda de trata, delitos gravísimos. Estuve muy mal, pero ahora voy a demostrar mi inocencia. Ya estoy en libertad, aunque me quedan todas las injurias y calumnias”.
“Solo tenía una hora de luz al día”
La mujer relató con detalle cómo fueron sus días en la cárcel:
“Nadie sabe lo que es estar ahí hasta que le pasa. Estás privada de tu libertad, sin saber qué ocurre afuera. Es horrible. Yo estaba aislada y solo tenía una hora para ver la luz del día. Dentro de la celda no sabés si es de día o de noche; todo el tiempo hay una luz artificial”.
Explicó además que la mantuvieron separada del resto de las reclusas “por seguridad” y que fue tratada “para que no se lastime”, aunque describió la experiencia como “muy dura”.
Su versión sobre el allanamiento
Elizabeth Rodrigo también recordó el momento en que fue detenida:
“Golpearon la puerta y pensé que me estaban robando. Entraron por la puerta de servicio, les pedí que pasaran por la principal y me puse a disposición. Entregué mis teléfonos, mis claves, todo lo que tenía. No tengo nada que ocultar”.
La mujer se dedica desde hace años a la fotografía erótica y explicó que trabaja de forma profesional:
“Yo solo saco fotos. No sé para qué las usan después. Puede ser contenido para redes, publicidad, o proyectos personales. No todos los casos son iguales”.
El costado mediático y su defensa
Por la notoriedad de su hija, el caso tuvo repercusión en los medios y hasta Carmen Barbieri opinó públicamente. Consultada al respecto, Rodrigo evitó confrontar:
“Trato de no escuchar, porque si no me hago peor mala sangre. Me contaron muchas cosas, pero hubo gente que se alegró de verme presa. Mis abogados, Fernando Burlando y Juan Tiberio, me acompañaron todo el tiempo. Ahora necesito recomponerme”.
La mujer cerró la entrevista con un mensaje: “Voy a demostrar mi inocencia. Solo quiero trabajar y recuperar mi vida”.
