Durante la temporada estival 2024-2025, el turismo en la provincia de Córdoba alcanzó a movilizar más de 930 mil millones de pesos. Este monto se desprende de un gasto promedio por persona por día fue de algo más de 93 mil pesos, considerando alojamiento, comidas, traslados, recreación, excursiones y regalería.
El cálculo fue realizado por la Agencia Córdoba Turismo, en base a datos propios.
“A estos montos se les sumará el movimiento económico de los grandes festivales, que aún se están relevando”, señaló el órgano oficial. Además, restará contabilizar el impacto del fin de semana extralargo de Carnaval, por los feriados del lunes 3 y martes 4 de marzo. Ese “finde” representa, desde hace años, el pico de movimiento turístico en Córdoba desde hace años.
Si se suma la movida económica de concurridos festivales como los Jesús María, Cosquín y Villa María, más el Cosquín Rock, la cifra registrará una notoria trepada. Más, si se agrega el “finde” de Carnaval con el que se cierra la temporada alta.
Según la Agencia Córdoba Turismo, el flujo de visitantes en los meses de enero y febrero creció un 7,88% respecto al mismo período del año anterior, llegando en toda la temporada de verano a un total cercano a los 5.600.000 turistas.
La comparación con el verano pasado merece una acotación: había estado entre los más flojos de la última década en movimiento turístico, a partir de una situación de alta inflación, crisis económica e incertidumbre por el cambio de gobierno.
Con todo, los números oficiales de la actual temporada marcan cifras que se ubican por arriba de las perspectivas que se avizoraban en los meses previos al inicio.
El presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani, valoró el impacto positivo: “Fue un muy buen verano, superando nuestras expectativas, gracias al esfuerzo de los municipios, del sector privado y de cada cordobés. Estos números significan trabajo para cada región provincial”.
Estadía promedio, en baja
En cuanto a la procedencia de los turistas, se mencionó que los principales visitantes provieneron de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y CABA.
Además, la estadía promedio fue de 3,5 días. Ese número también es un indicativo: 3,5 noches es el número más bajo en décadas.
Se sumarían dos explicaciones para ese resultado: una es la confirmación de una tendencia a la baja en las pernoctaciones de verano, que se observa en todo el mundo, porque en general se opta por vacaciones más cortas en este periodo porque se suman otras salidas durante el resto del año. La otra es que esa baja se acentuó por la crisis económica que impacta en los bolsillos de los veraneantes.
“El último fin de semana previo al inicio de clases escolares reflejó una buena demanda turística, con varias localidades que registraron niveles de ocupación superiores al 70%”, se indicó.
En todo el verano, el nivel de ocupación en fines de semana fue varios puntos superior al registrado entre lunes y jueves.