En medio de la conmoción que rodea al triple crimen de Florencio Varela, Jose Jenny Valverde, tía de Pequeño J (identificado como Tony Janzen Valverde Victoriano), rompió el silencio por primera vez. La mujer, quien se refirió al acusado de ser el ideólogo de la masacre, afirmó que no lo defenderá y ofreció su colaboración total a las autoridades.
“Estoy totalmente dispuesta a colaborar con la investigación. No porque sea mi familia lo tengo que defender”, sentenció Valverde en un video grabado con su celular, que fue revelado por Telenoche. La familiar del sospechoso, quien actualmente cumple prisión preventiva en Perú, se mostró impactada por los hechos: “El acto que mi sobrino cometió es atroz. Me quedé en shock”.
“La familia no se elige”
Jose Jenny Valverde fue tajante al marcar su distancia personal del acusado y de su entorno familiar. Remarcó que este tipo de “cosas atroces” constituyen uno de los pilares fundamentales por los cuales ella se desvinculó de su familia a la edad de 16 años.
Aunque reconoció que la situación le afecta porque “no deja de ser mi familia,” enfatizó que “la justicia es igual para todos y, lastimosamente, la familia no se elige”.
La situación legal del acusado y las nuevas pruebas
“Pequeño J” está señalado como el principal sospechoso y presunto autor intelectual de la masacre. Actualmente, se encuentra alojado en el establecimiento penal Nueva Cantera Imperial, en Cañete (Departamento de Lima), mientras se resuelve su traslado y extradición pasiva a la Argentina. El viernes anterior se le dictó prisión preventiva por nueve meses con fines de extradición.
A pesar de las graves acusaciones, la defensa de Tony Janzen Valverde Victoriano intentó desvincularlo de la causa. Su abogado, Marcos Sandoval, aseguró durante la audiencia de prisión preventiva que “Pequeño J” es inocente y que se dedica a la venta de medias y a la cosecha de arándanos.
Las víctimas de la masacre son Lara Gutiérrez (15 años), quien sufrió las torturas más atroces antes de ser asesinada, junto a sus amigas Morena Verdi y Brenda del Castillo.
En las últimas horas se revelaron imágenes que complican la coartada del acusado. Las pruebas muestran a “Pequeño J” junto a Lara Gutiérrez en un local de comidas rápidas. Esta imagen data del 6 de septiembre, dos semanas antes del crimen, y ya está incluida en la causa. La evidencia demuestra que el acusado conocía al menos a una de las víctimas. Junto a ellos también aparecen un hombre y una mujer cuyas identidades aún no trascendió.