El Ministerio de Educación de Córdoba admitió que cerró una decena de secciones con pocos alumnos y las fusionó a otras divisiones para generar “una experiencia educativa que también se complete con socialización” y para “hacer un uso más eficiente de los recursos”. Y negó que haya un ajuste en marcha en Educación: no hay despidos, cesantías ni corte de contratos a docentes de esas secciones, que serán reubicados, y no hay alumnos sin bancos.
Para el gremio que representa a los maestros, la Unión de Educadores de la Provincia (UEPC), hay entre 35 y 37 secciones cerradas en la provincia, un número que no se condice con el que admitieron las fuentes oficiales. Sólo en Capital son 25, precisó Franco Boczkowski, secretario General de la delegación Capital del sindicato. En algunos casos, por la oposición gremial y de la comunidad educativa, se revirtieron algunas de estas fusiones. Es el caso de los Ipem 3 y 6 y del colegio Blanca Etchemendy, de Villa El Libertador.
“El Ministerio de Educación ha procedido con el cierre de cursos y divisiones en muchas escuelas de Córdoba, de una forma completamente intempestiva, inconsulta y sin siquiera informar a las comunidades educativas afectadas. Tampoco se ha dado explicaciones de cuáles son los fundamentos para proceder en ese sentido. Frente a esto, la respuesta de la comunidad educativa ha sido inmediata. Con asambleas en las escuelas, abrazos solidarios y diversas acciones de visibilización, docentes, familias y estudiantes rechazan este nuevo ajuste sobre la educación”, declaró el referente sindical.
Para la Provincia se trata de una medida administrativa que no genera perjuicio ni al plantel docente ni a los alumnos. Y defiende que lejos de cerrar cursos, en lo que va del año son muchos más los que viene abriendo. “Hemos abierto 53 salas de 3, 25 grados en primaria y 92 secciones nuevas en secundaria”, repasó una fuente del Gobierno provincial.
“Ningún docente queda desocupado, todos fueron reubicados, se garantiza la situación laboral. Son 10 secciones, en donde había pocos alumnos. Cuando había dos secciones, una con 7 alumnos, otra con 5, los hemos juntado en una misma aula, para una propuesta integral de socialización. En toda la provincia, se agrupan en cada aula por 20 o más alumnos”, explicaron los voceros que explicaron la posición del Gobierno.
Para Boczkowski, si los quieren denominar fusiones o cierres es igual: “Donde había dos divisiones, ahora hay una”. Y negó que en todos los casos se trate de cursos con pocos alumnos. De hecho, en uno de los casos que se logró revertir, la fusión terminó generando un grado con 37 estudiantes, en una escuela que ya tiene problemas edilicios para sostener cursos más chicos.
En una de las divisiones cerradas había 11 alumnos: seis repitentes y dos con sobreedad. “Son jóvenes que provienen de barrios carenciados, con problemas sociales y familiares, que conlleva en muchos casos, al abandono escolar. Muchos de ellos son estudiantes explulsados de otras instituciones educativas por situaciones disruptivas del espacio escolar. La mayoría son jóvenes primera generación en escuela secundaria. Lo que dificulta el acompañamiento de las familias en la escolarización”, detalló el informe del gremio, para ese caso.
En el Ipem122 Diego Gómez Casco cerraron la división C de primer año, para fusionarla. Pero allí denuncian que hubo 12 desvinculaciones docentes.
Milena Paponi, delegada escolar del Ipem 152, dijo que en esa escuela cierran 3 cursos. “Hoy fuimos viendo noticias de otros coles en donde se revierte la situación mientras estamos en taller docente ‘La escuela posible’ Estamos terminando esta jornada y nos vamos frente al Ministerio, con radio abierta y presentación de notas y mandatos”, señaló la delegada.
El sindicato docente planteó una serie de medidas de protesta para que se reviertan los cierres.
