Lamer el chupete para limpiarlo antes de dárselo al bebé podría ayudar a prevenir las alergias, según una investigación presentada hace unos días en la Reunión Científica Anual del Colegio de Alergias, Asma e Inmunología de EE.UU.
“La succión del chupete por parte de los padres podría transferir microbios que promueven la salud de padres a hijos”, dijo Eliane Abou-Jaoude, médica investigadora del Sistema de Salud Henry Ford en Detroit.
El trabajo, difundido por el sitio médico Medscape, viene a reforzar una práctica que realizan muchas madres y padres con sus bebés.
El estudio se realizó con 128 madres reclutadas por Abou-Jaoude y colegas. Del 58 por ciento de las madres que informaron que su hijo usa un chupete, el 72 por ciento dijo que lo limpiaba con agua; el 41 por ciento, lo esterilizaba y el 12 por ciento lo lamían antes de dárselo a su hijo.
La succión del chupete por los padres se asoció con niveles más bajos de Inmunoglobulina E (IgE), que generalmente indica un menor riesgo de alergia en bebés de 10 a 18 meses.
La esterilización del chupete o su lavado con agua no afectaron los niveles de IgE.
Esto fue solo un estudio de 18 meses, pero el equipo planea evaluar a los niños nuevamente en 4 o 5 años para ver si han desarrollado alergias, asma o eczema, y para correlacionar a aquellos con niveles de IgE, dijo Abou-Jaoude.
Varios estudios anteriores respaldan la idea de que si el niño tiene contacto con microorganismos, luego desarrolla menos alergias y un sistema inmunológico más fuerte.
La otra polémica, si los bebés deben usar o no chupete, ya fue saldada por la ciencia. Los estudios indican que el uso del chupete durante el sueño ayuda a prevenir la muerte súbita.
