Largan las vacaciones de invierno, apoyadas en los recesos escolares. Para Córdoba y la mitad de las provincias argentinas, entre ellas Santa fe, corren del 8 al 19 de julio. Para las demás, irán del 15 al 26, incluyendo provincia de Buenos Aires y Caba, dos distritos que resultan claves para el movimiento turístico en las sierras cordobesas.
Con ese cuadro, se da por seguro que la segunda semana (que va del 16 al 22) será la que más turistas movilice, porque en ella coincidirán todas las provincias.
En ese marco, y siempre con matices, los niveles de reservas previas de alojamiento no son altos en Córdoba, aunque se aguarda que crezcan, sobre la marcha, para esa segunda semana.
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De todos modos, nunca el invierno fue temporada alta en Córdoba, como tampoco para la costa atlántica, los dos destinos más concurridos de los veranos.
En invierno, las salidas se concentran más en los sectores económicos de mejores ingresos y que prefieren, además, el turismo ligado a la nieve en la Cordillera o del noroeste argentino.
De todos modos, la expectativa de redondear una temporada aceptable se mantiene en las Sierras. Y, según quien lo diga, los números previos muestran desde regulares a buenas impresiones. A nadie escapa, a la vez, que la situación de recesión económica nacional impacta.
En ese contexto, algunos hoteleros y cabañeros ensayan descuentos especiales (de hasta el 30%) para contrataciones en contado efectivo, tratando de escapar a las porciones con las que se quedan, por ejemplo, plataformas digitales o tarjetas.
Alguna duda dejó el último “finde” extralargo, de junio, que cerró con un movimiento mejor al que se suponía en las Sierras. ¿Es un indicio de que se repetirá en julio?, ¿o esas salidas compiten con las del receso escolar?
Impresiones y testimonios
En el valle de Calamuchita, que suele marcar los mejores niveles de ocupación para invierno en Córdoba, la mayoría de las fuentes reconocen que pinta para algunos puntos menos que el año anterior. Pero refuerzan la esperanza de que la ocupación de último momento, sin reserva previa, levante la vara.
Alejandro Kobelt, hotelero de Santa Rosa, catalogó como “bajo” el nivel de consultas y de reservas hasta ahora. “O será que todos deseamos que sea mejor, algo imposible con la situación económica”, opinó.
También apuntó que estos panoramas suelen originar, sobre todo entre los establecimientos no tan categorizados, un efecto de “bajar tarifas a costo de ocupar más plazas”. Estimó que la caída interanual alcanza el 20%, respecto al invierno 2023, al menos en reservas previas.
En Villa General Belgrano, Roberto Stähli, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Calamuchita, consideró que “hay un nivel aceptable de reservas, con una búsqueda de optimizarla” y marcó que por ahora está “por debajo del año pasado, pero levemente”.
Stähli valoró que Villa General Belgrano suele marcar los topes de ocupación en Córdoba y lo relacionó, entre otras razones, a la política sostenida de control de la oferta informal y no registrada de alojamiento.
En la Secretaría de Turismo de esa localidad dijeron contar con un nivel del 50% de reservas para la segunda semana, que es la de mayor demanda, pero se apuntó que los números crecerán con el paso de los días.
En La Cumbrecita, la reserva para las dos primeras semanas rondan el 40% en promedio, según su secretario de Turismo Juan Manuel Busaniche. Estimó que la previa viene más moderada que el año pasado y también alimentó la confianza de que crezca con los que lleguen sin haber reservado o haciéndolo apenas un par de días antes,
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En Villa Carlos Paz, el intendente Esteban Avilés, aseguró: “Llevamos adelante desde el sector público, privado y académico el ‘Planazo’, y estamos al doble de reservas que teníamos el año pasado”. Ese plan contempla promociones especiales.
El hotelero Eduardo Giordano señaló que las reservas en su caso (un hotel de alta categoría) ya están en un 80% y que las perspectivas son buenas.
La hotelería de mejores servicios y mayores costos es la que, otra vez, logra mejor ocupación, pero representa la menor parte de la oferta de alojamiento en Córdoba: apunta al nicho de visitantes de mejores ingresos.
En el valle de Punilla, La Falda pone sus expectativas en el Festival Nacional del Tango (entre el 19 y el 21 de julio), que cumple 40 años y que suma a visitantes de todo el país. Las reservas de alojamiento ya son importantes para esa semana en esa ciudad y zona.
En tanto, el intendente de Capilla del Monte, Fabricio Díaz, aseguró que las expectativas se mantienen altas. “Organizamos una oferta importante de actividades de gastronomía y espectáculos”, señaló, confiando en que esa agenda sume visitantes,.
En el valle de Traslasierra, el secretario de Turismo de Mina Clavero, Alberto Pérez, comentó: “Tenemos reservas promedio de un 45%, pero eso va creciendo día a día, y la mayor ocupación será en la semana cuando se junten cordobeses, santafesinos, bonaerenses y porteños”.
En cuanto a incentivos, Pérez señaló: “Se armaron promociones, que se están lanzando. Aín hay algo de incertidumbre, pero se mantienen las tarifas del verano, y en algunos casos hasta han bajado, para tentar a que reserven”.
“En Villa Cura Brochero se ha reservado en torno del 40% hasta ahora, pero esperamos unas buenas vacaciones de invierno, hay promociones interesantes, tarifas que se mantienen desde el verano, y muchos eventos”, dijo María Romero, directora municipal de Turismo.
Desde San Javier-Yacanto, el encargado del área turística Leonardo Rodríguez dijo no tener mediciones de reservas aún, pero marcó que “hay expectativas y las tarifas se han moderado para intentar sumar actividad”.
“En Nono creemos que mucha gente vendrá sin reservas, la mayor afluencia será en la segunda semana, y hemos preparado eventos para todos los gustos y presupuestos”, dijo Marisol Fernández, de Turismo municipal. Nono tendrá ahora un “finde” movido por la carrera de montaña Ultra Trail, con miles de inscriptos del país.
Algunos precios de alojamiento
Como referencia general, por ejemplo, en Villa Carlos Paz los hoteles tres estrellas cobran en julio tarifas que en promedio rondan entre los 65 u 75 mil pesos la habitación doble, y los cuatro estrellas ya se elevan hacia los 140 mil pesos. En general, apuntan que las tarifas se movieron entre un 10% y 15% respecto del verano pasado.
En Calamuchita, una habitación doble de hotel puede ir desde los 40 mil o 45 mil en un dos estrellas hasta los 180 mil pesos la noche, según la categoría, y siempre con matices.
En Mina Clavero, por ejemplo, un tres estrellas puede rondar de 50 mil a 70 mil pesos la doble, y uno de una estrella en torno de 40 mil. Por una cabaña para cuatro personas, los promedios van de 55 mil a 70 mil, según la categoría. En Villa Cura Brochero, una cabaña para cuatro ocupantes se ofrece a 50 mil pesos y en San Javier en torno de los 60 mil como valor medio.
