Desconectarse del trabajo suele ser una tarea complicada durante las vacaciones, pero se puede. Desconectarse del celular es aún más difícil ya que todo el año estamos “pegados” al aparato.
Expertos en salud y bienestar aseguran que el descanso adecuado no solo beneficia la salud mental, sino que también potencia la productividad y la creatividad al regresar a las actividades laborales cotidianas.
Cómo desenchufarse durante el verano
La compañía Randstad presentó 10 recomendaciones de sus expertos en gestión del talento para poder disfrutar de las vacaciones, desconectando tanto del trabajo como de la tecnología.
El estrés, el desgaste profesional, e incluso extremos más complejos como el burnout afectan cada vez a más personas en la actualidad y una de las principales razones es la incapacidad de desconectar del trabajo, incluso durante los períodos de descanso. Esto se ve potenciado por la tecnología y la hiperconectividad que domina nuestras vidas.
Existen múltiples estudios que demuestran que las vacaciones bien aprovechadas pueden reducir significativamente los niveles de estrés y mejorar la calidad del sueño, aspectos fundamentales para la salud integral y para el buen desempeño y rendimiento en el trabajo.
“Las vacaciones son una oportunidad invaluable para desconectarnos del ritmo acelerado en el que vivimos y reconectar con nosotros mismos. Y aunque suene simple, desconectar del trabajo y las responsabilidades no siempre se logra completamente, en gran medida por la tecnología, que así como nos permite la comodidad de trabajar desde cualquier lugar, también puede interferir con el necesario descanso. Nuestra salud y bienestar dependen de lograr un equilibrio para que el trabajo no invada el tiempo y los espacios de ocio y tiempo personal”, afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay.
Estas son las 10 recomendaciones para vacaciones
1. Planificá tus vacaciones con anticipación. Elegí un destino o actividades que realmente te ayuden a desconectar de la rutina. Es importante que comuniques a tus superiores y a tu equipo las fechas de tu ausencia con la mayor antelación posible, para que todos sepan el período en que no estarás disponible. Esto contribuirá a una buena organización interna, para que todo siga funcionando durante tu ausencia.
2. Desactivá las notificaciones. Aprovechá este tiempo para limitar el acceso al correo electrónico y a las aplicaciones relacionadas con el trabajo. Es recomendable configurar una respuesta automática en tu e-mail y notificar a tus contactos más directos que estarás fuera. Esto ayudará a establecer límites claros y evitar interrupciones innecesarias que afecten tu descanso.
3. Establecé límites digitales. Para desconectar verdaderamente, una buena idea es fijar horarios específicos para el uso de la tecnología. Por ejemplo, podés dedicar solo un determinado momento al día para revisar el teléfono. En su lugar, podés elegir actividades que no impliquen pantallas, como disfrutar de una caminata, leer un buen libro o compartir tiempo de calidad con tus seres queridos.
4. Practicá la atención plena. Durante tus vacaciones, intentá estar presente en cada momento. Podés practicar ejercicios de mindfulness o meditación que te ayuden a relajarte y enfocarte en el aquí y el ahora. Estas prácticas también te permitirán manejar el estrés y las emociones de manera más saludable. Además, si las incorporás en vacaciones, quizá eso te anime a mantener esas prácticas saludables durante el resto del año.
5. Delegá responsabilidades. Antes de iniciar tus vacaciones, asegurate de dejar todo organizado en el trabajo. Delegá tareas importantes a colegas o equipos de confianza para que las responsabilidades queden cubiertas. Saber que todo está en orden es clave para que tu cabeza pueda desconectar de esas responsabilidades y te permite disfrutar las vacaciones sin preocupaciones constantes por el trabajo.
6. Evitá revisar correos o mensajes laborales. Aunque pueda ser tentador, tratá de no revisar el correo electrónico ni los mensajes relacionados con el trabajo, a menos que se trate de una urgencia. Si considerás que es absolutamente necesario, asigná un momento específico al día para hacerlo y cumplí con ese horario sin desviarte.
7. Desconectá los dispositivos fuera de horario. Para maximizar la relajación, una buena práctica es apagar el teléfono o ponelo en modo avión cuando realices actividades recreativas o de esparcimiento. Estar alejado un tiempo del celular y las redes sociales te ayudará a desconectar mentalmente y a concentrarte en disfrutar de las experiencias al 100%.
8. Animate a probar nuevas experiencias. Las vacaciones son el momento ideal para salir de la rutina y explorar nuevas actividades. Practicar un deporte nuevo, aprender un hobbie o visitar un lugar desconocido puede renovar tu energía y ayudarte encontrar nuevas pasiones o actividades que te generan placer.
9. Reforzá el contacto con la naturaleza. Pasar tiempo al aire libre es una manera efectiva de reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo. Tanto si viajás, como si te quedás en tu ciudad, siempre hay lugares con mucha naturaleza para poder relajarte y conectar con el entorno. Desde la playa o la montaña, hasta un parque o el jardín de tu casa, todo vale para conectar con el verde.
10. Creá un diario de vacaciones. Escribir tus pensamientos, reflexiones y experiencias durante el descanso puede ser muy beneficioso. Este ejercicio te permite procesar emociones, valorar los momentos vividos y mantenerte enfocado en lo positivo. Y si a pesar de estar de vacaciones, continuás teniendo preocupaciones, el llevar un diario te ayudará a que esas preocupaciones queden en el papel y se tomen vacaciones de tu cabeza.
Todas las personas tienen necesidades diferentes. Están quienes prefieren las vacaciones cortas, para poder parar en distintos momentos del año, y quienes prefieren las vacaciones largas para tener un descanso más reparador. A cada persona le funciona algo distinto, lo importante es respetar tus necesidades y durante tu período de descanso encontrar la manera de descansar realmente y desconectar del trabajo.
“Vivimos en un mundo hiperconectado, donde los límites entre la vida personal y la vida profesional se desdibujan cada vez más, por eso un buen descanso es clave para construir una relación sana con el trabajo. Es importante lograr esos espacios de desconexión que permitan reforzar nuestro compromiso con el bienestar personal, un aspecto que impacta directamente en nuestra productividad a largo plazo”, agregó Andrea Ávila.