Nada es sencillo cuando se trata del transporte urbano en la ciudad de Córdoba. Se avecinan cambios en la prestación del servicio con el desembarco de empresas que operan en el sistema interurbano, aunque el proceso no está tan allanado como se planteó por estos días.
La novedad es que el Grupo Fam, que esta semana asumió la operación de parte de las líneas que tenía Ersa en el sistema provincial, ya presentó una propuesta formal para hacerse cargo de los corredores 2, 5 y 7 del transporte urbano capitalino, además de las líneas 600 y 601.
Esta propuesta está siendo evaluada por las autoridades municipales y supone la firma de un contrato precario que formalizaría el traspaso de esas líneas y de 1.200 trabajadores.
FAM es la denominación comercial de El Nuevo Quebrachal, y está comandada por Christian D’Alessandro, que está terminando de oficializar su salida del grupo Fonobus, firma que trabaja desde hace años en el transporte interurbano.
Inicialmente, la Municipalidad de Córdoba pretendía que la operación se realizara mediante una tercerización por parte de la empresa estatal Tamse, que actualmente administra esos corredores. Sin embargo, esa opción debería quedar descartada, ya que para que lleguen unidades nuevas es indispensable contar con un contrato que respalde la inversión.
Fam ya trabaja en el transporte interurbano con ómnibus fabricados por Agrale y ya entregó 15 nuevas unidades, mientras se espera la llegada de otras 15. “Nadie va a entregar coches por 20 millones de dólares si no tiene un contrato que respalde y garantice el pago de esas unidades”, explicó una fuente conocedora del sistema a La Voz.
Desde el municipio aspiraban a una transición gradual: primero la tercerización, luego el contrato precario y, a mediano plazo, una licitación para concesionar el servicio por 10 años. Sin embargo, todo indica que el primer paso quedará descartado si se pretende que los nuevos colectivos lleguen a la ciudad. Así, el traspaso debería comenzar directamente con la firma de un contrato precario.
¿Y la tarifa?
Por otro lado, se había planteado que una de las condiciones de Fam era recibir “tarifa pura”, sin los aportes que realiza la Municipalidad para sostener el boleto. Actualmente, el pasaje cuesta $ 1.200, lo que equivale a U$S 1,14, un 42% más que los U$S 0,80 que costaba en 2001, cuando regía la paridad cambiaria y el sistema funcionaba sin subsidios.
A pesar de ello, los últimos cálculos de las actuales prestatarias indican que el boleto debería superar los $ 2.300, lo que convertiría a Córdoba en la ciudad con el transporte más caro de Latinoamérica, donde el promedio se encuentra en un dólar. Sin embargo, según pudo averiguar La Voz, ese planteo no figura en la propuesta presentada por Fam.
¿Cuándo arrancan?
Esa es la otra pregunta clave. Algunos medios de comunicación habían adelantado que Fam comenzaría a operar los corredores 2, 5 y 7 el 1° de febrero, aunque esto era improbable debido a la complejidad de la operación.
En el municipio aspiran a que el traspaso se concrete a mediados de este mes. Para entonces, se espera que Fam asuma la totalidad del servicio y que se inicie la reducción de Tamse alrededor del 15 de febrero. Además, se prevé la presentación de los primeros 50 ómnibus propios de Fam, cuya llegada es una de las condiciones impuestas por la conducción cordobesa de UTA para firmar el traspaso.
“Tienen buenas intenciones, pero queremos ver los ómnibus”, planteó una fuente del sindicato a La Voz.
¿Pero llegarán los colectivos para mediados de mes? Es complicado. Si bien Fam tiene un vínculo directo con Agrale, que a su vez mantiene relaciones con el Grupo Dota –una de las principales operadoras del Área Metropolitana de Buenos Aires–, es difícil que las unidades lleguen a tiempo, más aún si se demora la firma del contrato precario.
Fuentes del sector indicaron que los primeros colectivos podrían arribar recién en los primeros días de marzo. Por lo tanto, la operación debería arrancar con la flota desgastada que se sigue alquilando a Ersa y con los ómnibus de Tamse, que tienen una antigüedad no mayor a tres años.
En este contexto, el Gobierno municipal no podría mostrar una imagen de renovación del servicio antes del traspaso y se enfrentaría a la resistencia del gremio. La primera cuestión podría resolverse con un contrato que entre en vigencia en marzo, pero que se firme en el corto plazo. Para la segunda, existe la posibilidad de una negociación con la dirigencia nacional de UTA para destrabar el traspaso sin necesidad de que los colectivos ya estén en Córdoba.
Mientras tanto, hubo señales de avance. En sus redes sociales, Agrale felicitó al Grupo Fam porque “asumirá en estos días tres corredores y dos líneas del transporte urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba con unidades Agrale comercializadas por nuestro concesionario oficial Megacar”.
“No van a publicar eso sin tener el compromiso de que los coches están”, razonó una de las fuentes consultadas por La Voz.
¿Y las otras líneas?
La definición sobre los corredores 3 y 8, también operados por Tamse, aún está en etapa preliminar. Para este conjunto de líneas se postulan otras empresas del transporte interurbano.
Los rumores apuntan a Sarmiento e Intercórdoba, que formarían una nueva empresa denominada “Sí Bus”. No sería una unión transitoria de empresas (UTE), sino una compañía con accionistas provenientes de ambas concesionarias del interurbano.
En este caso, la nueva firma compraría las unidades que la Municipalidad adquirió para Tamse desde 2021, siempre que los ómnibus estén en buenas condiciones.
Quedarían fuera de ese lote los ómnibus Iveco a GNC, que continuarán trabajando en las denominadas “líneas verdes”: la A, A1, B, B1, C y C1.
Se esperaba que este traspaso se concretara en marzo, aunque su avance dependerá de cómo se resuelva la situación con Fam.