El yoga es una de las disciplinas que más reconforta a nivel físico y espiritual, aconsejada incluso por médicos y terapeutas. Sus técnicas pueden adaptarse a adultos y a niños y permiten sumar flexibilidad y fortaleza al cuerpo.
La profesora Lucía Farah comparte seis posturas para principiantes, ideales para comenzar el día con energía y paz.
Las seis posturas de yoga para empezar bien el día
- Saludo inicial
Pararse derecho con los brazos estirados, orientándolos hacia arriba. Inhalar y estirar suavemente la espalda hacia atrás. Al momento de exhalar, flexionar el torso hacia un lado, dejando que la cabeza y el cuello se relajen. Luego inhalar una vez más y repetir el ejercicio hacia el otro costado. Completar tres series.
- Manos a los pies
Esta flexión debe hacerse con suavidad, para estirar la espalda y no sacudir la cabeza. Pararse derecho y flexionar el torso hacia adelante, sin doblar las rodillas. Tratar de tocar los tobillos con las manos, haciendo que el pecho quede a la altura de las rodillas. La cabeza tiene que estar relajada.
- Pose de equilibrio
Esta posición puede ser un poco dificultosa pero trae muchos beneficios, a medida que vayamos sintiéndonos cómodos. Agacharse con la cola hacia atrás, flexionar las piernas y compensar el equilibrio estirando los brazos hacia adelante. Recuperar altura, poniendo los pies en punta y luego volver a descender, sin perder estabilidad. Es recomendada para dolores intestinales, uterinos y para fortalecer los brazos y piernas.
- Postura del árbol
Estando bien parados, con la columna derecha, bajar los brazos hacia los costados del cuerpo. Doblar la rodilla derecha y elevar el pie derecho a la pierna izquierda, acercando la planta del pie al nacimiento del muslo. Una vez que ganamos estabilidad, inhalar y subir los brazos hacia la cabeza, juntando las palmas como en un rezo. Mantener la postura y la mirada fija. Tomar y largar el aire por la nariz y relajar lentamente, con una sonrisa. Repetir la postura con la pierna inversa.
- Postura del gato
Para realizarla hay ponerse en posición de gateo. Tomar aire mientras estiramos el torso, la cabeza y el coxis. Largar el aire mientras arqueamos la columna, apoyando en el pecho el mentón. Repetir dos veces la postura.
- Postura del perro, hacia abajo
Nos paramos derechos, con la espalda firme pero sin tensión. Flexionar el torso hasta que las manos llegan al suelo y formamos un triángulo. Para relajarnos, inhalamos lentamente con los ojos cerrados y exhalamos. Repetir la respiración y desarmar postura.
