Durante décadas se instaló la idea de que las mujeres son naturalmente más capaces de hacer varias cosas al mismo tiempo. Desde ocuparse del trabajo hasta atender a los hijos o llevar la casa, la multitarea se convirtió casi en un “superpoder” femenino.
A los hombres, en cambio, se les suele atribuir una menor capacidad para dividir la atención. Pero ¿qué hay de cierto en esto? ¿La ciencia respalda esta creencia o es sólo un mito cultural que se sigue repitiendo?
Un nuevo estudio descubrió ahora que la multitarea no es una sola habilidad única y universal, sino una combinación de habilidades generales (que se aplican a diferentes situaciones) con habilidades más específicas (propias de situaciones específicas de multitarea).
Esto ayuda a explicar por qué estudios anteriores reportaron diferencias de género contradictorias en la multitarea, a menudo dependiendo del tipo específico de tarea utilizada.
Multitarea: ¿talento femenino o mito cultural? Esto dice la ciencia
El estudio, dirigido por la Universidad de Surrey, en el Reino Unido, y publicado en el Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance, reunió a 224 estudiantes universitarios que abordaron nueve desafíos multitarea diferentes.
Estos desafíos se seleccionaron cuidadosamente para representar tres tipos principales de multitarea: la multitarea concurrente, como hablar por teléfono mientras se conduce, que implica hacer dos cosas a la vez; la alternancia de tareas, como responder correos electrónicos mientras se atienden notificaciones, requiere cambios rápidos entre dos tareas; y la multitarea compleja, como gestionar una cocina concurrida, que exige priorización y una planificación flexible.
A qué conclusión llegaron

Al analizar las diferencias individuales en el desempeño de los participantes en estas variadas tareas, los investigadores descubrieron que ninguna capacidad para realizar múltiples tareas explica por sí sola el desempeño en todas las tareas.
En cambio, descubrieron que el rendimiento en la alternancia de tareas se debe en gran medida a una capacidad general de multitarea que se aplica ampliamente en diferentes situaciones.
Sin embargo, la multitarea concurrente y la multitarea compleja implican tanto esta capacidad general como habilidades específicas propias de esos tipos de multitarea.
Por ejemplo, la multitarea compleja suele exigir mayor capacidad de memoria de trabajo: la capacidad del cerebro para retener y manipular información temporalmente. Esto ayuda a explicar por qué estudios previos arrojaron resultados contradictorios, a menudo debido a centrarse en un solo tipo de multitarea.
Algunas investigaciones sugirieron que las mujeres eran mejores en la multitarea (a menudo basándose en pruebas de cambio de tareas), mientras que otros estudios insinuaron que los hombres eran superiores (a menudo basándose en pruebas de multitarea concurrente).
Tipo de tarea o diferencia de género
Este nuevo estudio sugiere que estas diferencias podrían deberse al tipo específico de multitarea medido, más que a una diferencia universal de género. El doctor Alan Wong, profesor titular y director del programa de maestría en Psicología en Diseño de Juegos e Innovación Digital en la Universidad de Surrey, afirma que “estos hallazgos demuestran que la multitarea no es una habilidad universal. Para comprenderla y mejorarla, debemos considerar tanto las amplias capacidades que se aplican a todas las tareas como las habilidades especializadas necesarias para situaciones específicas”.
Por su parte, la doctora Yetta Kwailing Wong, profesora de la Universidad de Surrey, añade que “el entrenamiento para mejorar la capacidad multitarea no debe centrarse en un solo tipo de tarea. En cambio, se requieren diversos desafíos para desarrollar tanto la capacidad multitarea general como las habilidades específicas necesarias para cada situación”.