Este martes 7 de enero fue la segunda jornada de un juicio histórico en los Tribunales provinciales porque se trata de un hecho muy complejo. En el primer día del juicio la audiencia se extendió por más de 6 horas. Se leyó la acusación y luego tanto abogados querellantes como los defensores realizaron sus alegatos con un tiempo limitado que fue bastante tolerante por parte del Tribunal.
En el hospital Neonatal Ramón Carrillo, una persona inyectó adrede potasio a 13 bebés entre marzo y junio de 2022. Cinco murieron. Francisco, Benjamín, Ibrahim, Angeline y Melody no están.
Previo al comienzo de la declaración de Brenda Agüero, la presunta autora material es una enfermera del departamento de obstetricia, su abogado Gustavo Nievas en conversación con La Voz cuál fue la repercusión del primer día de la causa.
Desde este lunes está sentada en el banquillo de los acusados junto con otros 10 imputados, todos con responsabilidades funcionales en el Ministerio de Salud y en el propio hospital, empezando por el propio ministro de entonces, Diego Cardozo.
Según Nievas, el inicio de la jornada fue “extraño” y estuvo marcado por una sensación de “ejecución” por parte del Ministerio Público Fiscal y la querella. A lo largo de la conversación, Nievas compartió sus perspectivas sobre el desarrollo del juicio y la difícil situación que atraviesa su defendida.
“El primer día fue una jornada extraña porque los protagonistas, sobre todo el Ministerio Público Fiscal y los querellantes, parecían estar ejecutando a una persona, sin siquiera haber comenzado el proceso”, comentó el abogado. Según Nievas, tanto la apertura de los alegatos como la relación con el jurado popular, al que no se puede hablar hasta la clausura del juicio, son momentos cruciales para establecer una conexión. En ese sentido, el abogado se mostró firme al prometer que durante todo el proceso demostraría la inocencia de Brenda.
“Les prometo que a lo largo de todo este proceso voy a probar lo que dije. Y cuando termine el juicio, en el alegato de clausura, les recordaré lo que les prometí”, agregó Nievas, quien se mostró optimista sobre la posibilidad de que el jurado entienda la verdad. “Si al final del juicio ustedes acuerdan conmigo que cumplí mi promesa, eso significará que Brenda es inocente. Y voy a pedir que la liberen”, sostuvo el abogado.
Nievas también denunció el comportamiento de la fiscalía, que, según él, actuó de manera intransigente y desproporcionada. “Este caso se ha manejado de forma inquisitiva. Nos ocultaron 150 testigos y nos lanzaron pruebas ‘fantasma’ para los medios de comunicación”, denunció. Para el defensor, el hecho de que el poder de la fiscalía se haya visto cuestionado durante el juicio generó una gran tensión. “Cuando se dieron cuenta de que ya no podían controlar todo, se pusieron muy nerviosos”, agregó.
Caso Neonatal: “Brenda tuvo un ataque de pánico”
Una de las situaciones más difíciles para Brenda Agüero fue el ataque de pánico que sufrió previo al inicio de la sesión. Nievas relató que su defendida, al estar detenida en una celda y aislada del mundo exterior, no estaba preparada para enfrentar una sala llena de personas, fotógrafos y medios de comunicación. “Brenda tuvo un ataque de pánico. Estar frente a una sala llena de personas, incluidos los medios, fue un golpe emocional muy fuerte para ella”, explicó el abogado.
“Lo que ella había leído en su cuarto no fue lo mismo que escuchó verbalizado frente a la sala. La acusación, esa lectura, la puso en una situación muy vulnerable”, añadió Nievas, quien también criticó la actitud de la fiscal, que, según él, “gritó y se equivocó de rol”. Para el defensor, este comportamiento solo contribuyó al estado de pánico y desorientación en el que se encontraba Brenda.
El defensor señaló que la acusación aún no presentó pruebas y que el juicio está en una etapa inicial. “El juicio no comenzó realmente, no presentaron ni un sólo testigo. Es un error de concepto pensar que esto ya está definido”, concluyó, reafirmando su compromiso de demostrar la inocencia de Brenda Agüero y abogando por la justicia en un proceso que aún está lejos de resolverse.