El video viral que retrata a una mujer con silla de ruedas arrastrándose sobre los escalones de un colectivo interurbano para poder viajar puso a la luz la falta de acceso que padecen las personas con discapacidad al transporte interurbano público de pasajeros.
Desde el gremio de los choferes de estos colectivos, Aoita, explicaron que las unidades no están adaptadas y que es recurrente que los mismos conductores tengan que hacer maniobras para poder subir a pasajeros con dificultad motora. A veces, solicitan ayuda a otros pasajeros para poder alzar a las personas y subirlas a los primeros asientos del colectivo. Unas pocas personas se exponen a ese tipo de situaciones porque no cuentan con otra posibilidad de traslado, el resto se limita solo a movilizarse en lugares de cercanía.
Ahora bien, si no pueden viajar en el transporte público, ¿cómo se moviliza una persona con silla de ruedas?
Derecho a desplazarse: “Me gustaría conocer la plaza San Martín”
Facundo tiene 17 años, vive en Río Ceballos y utiliza una silla de ruedas. Contó a La Voz que le encantaría viajar a conocer la ciudad de Córdoba, la peatonal y la plaza San Martín pero que la única alternativa es pagando un taxi y es muy costoso. “Hace mucho vi un colectivo con rampa y pensé que iban a traerlo para Río Ceballos e iba a poder viajar, pero no pasó”, contó.
Él se maneja solo, pero en lugares de cercanía. Vive sobre una calle de tierra, empinada a 15 cuadras del centro de la localidad. Para ir al médico cuenta con un transporte particular que lo traslada pero para juntadas con amigos, paseos y actividades recreativas se maneja solo hasta donde puede llegar en su silla. Le gustaría contar con un transporte público adaptado para poder conocer otros lugares. Relató que le encanta jugar básquet, pero dejó porque no tenía en qué ir al club.
Verónica, su madre, cuenta que cuando era bebé se manejaban en colectivo pero ahora ya no pueden. Explicó que reclamó por la falta de rampas en las unidades y le respondieron que no es viable ya que las personas con discapacidad sólo representan el 1%. “Aunque seamos pocos, es necesario. Se trata de tener empatía”, expresó.
A muchas personas no les queda otra opción que disponer sí o sí de un vehículo que cuente con las condiciones necesarias para guardar sus elementos y poder transportarse. Además, es importante destacar que las personas con discapacidad necesitan poder tener autonomía, independencia y libertad para desplazarse.
Claudia tiene 52 años, es de Salsipuedes y siempre fue dependiente de su silla de ruedas. Su madre, Magdalena, contó que ella cuenta con transporte propio y que la municipalidad también gestionan sus traslados para que Claudia pueda asistir a los lugares que frecuenta.
Xavier tiene 30 años, vive en Unquillo y usa silla de ruedas desde que tiene un año. Explica Mónica, su madre, que para ir a reuniones sociales o distintos traslados, debe hacerlo en remis, pero los efectúa cuando tiene algo de dinero extra para costearlo, sino se queda en su casa.
Brianna Gamuza tiene 13 años, tiene hipertonía muscular y utiliza silla de ruedas. Carlos, su papá, contó que no pueden viajar en colectivo interurbano porque no tienen rampa. En verano, quisieron conocer Jesús María e intentaron viajar colocando la silla de ruedas en la caja y subiendo a Brianna alzando al colectivo. “No puedo levantarla por mucho tiempo porque no me resiste la fuerza del cuerpo. Entonces es complicado. Para irnos de vacaciones sí o sí tenemos que recurrir a un remis particular o quedarnos directamente en casa”, expresó.
“Con el transporte urbano nos pasa también que pasamos horas esperando las unidades que tienen rampa. Una vez cuando subía mi hija, se rompió justo la rampa, ella se golpeó y la silla se rompió”, relató.
La Mesa Regional de Discapacidad del Departamento Colón es un espacio constituido en 2022 de organización, articulación y promoción de derechos. Está conformada por equipos técnicos de los municipios de Saldán, Villa Allende, Mendiolaza, Unquillo, Río Ceballos, Salsipuedes, El Manzano, Villa Cerro Azul, Agua de Oro y La Granja.
Sobre la problemática del transporte opinaron que, a raíz del video viral, una vez más se puso el foco sobre el derecho a la accesibilidad de las personas con discapacidad que viven en el interior. “A diferencia de la ciudad de Córdoba, donde si bien las unidades con rampa son escasas y deficientes, las del interior carecen totalmente de cualquier medida de accesibilidad. Las personas con discapacidad dependen exclusivamente de sus estados locales para movilizarse”, expresaron y agregaron que si bien no existe una legislación provincial que obligue a las empresas prestatarias del transporte interurbano a adquirir unidades accesibles, rige a nivel nacional la ley 26.378 que en su artículo 9 enfatiza en la obligatoriedad de eliminar barreras en el acceso al transporte.
“Instamos a la Secretaría de Transporte de la Provincia a que pueda proponer un plan de accesibilidad al servicio público para vecinos y vecinas del interior”, plantearon.
Desde el Gobierno de la Provincia afirman que ya solicitaron a las empresas que adapten sus unidades para que puedan utilizarlas todas las personas sin ningún tipo de restricción. La ley 22.431 establece que las personas con discapacidad tienen derecho a viajar en transporte público de manera gratuita y estar acompañado hasta con otras tres personas. Las empresas de transporte deben renovar sus colectivos y disponer de rampas que permitan el ascenso y descenso de sillas de ruedas, asientos reservados para personas con discapacidad, espacios para ubicar los elementos. Si no se respetan estas regulaciones, los usuarios pueden efectuar las denuncias correspondientes en la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT).