Los estudiantes universitarios de Madrid se concentran una vez al mes en la discoteca Fabrik, en la zona de Humanes, para la fiesta "UniversiParty", en la que las jóvenes realizan striptease amateurs a cambio de alcohol.
Las chicas se muestran ante unas 3 mil personas sobre una piscina. Mientras se desnudan, las bañan con pistolas de agua y bailan regatón.
El promotor del evento, Raúl Ramos, dijo al diario El Mundo que no obliga a nadie a desnundarse.
"Les regalamos botellas de cava o entradas para nuestros eventos. No entiendo por qué hay polémica. También organizamos concursos de chicos y no obligamos a las chicas a desnudarse. Lo hacen porque quieren. En Canarias, de donde procedo, el tema del desnudo es algo natural y por eso decidí hacer este tipo de competiciones", dijo Ramos.
El promotor es quien oficia de conductor durante el desnudo e incita a las jóvenes a quitarse la ropa. "¡Vamos Madrid! ¡Quítate la camiseta!", le grita a las chicas.

Ante la consulta de El Mundo, asegura que no utiliza los desnudos como argumento comercial. "Es un concurso más. Tenemos campeonatos de disfraces, de pulsos... Nunca subimos las imágenes de los striptease a las redes sociales para que las chicas estén más tranquilas y se sientan más cómodas. También les ofrecemos antifaces a las más vergonzosas", dijo.
En Argentina ya hubo polémica por casos similares. Uno de ellos se registró en Oberá, Misiones, donde incluso se iniciaron investigaciones administrativas. El dueño del boliche había asegurado que se había "sobredimensionado" el tema. Pero según los testigos, durante los concursos incitaba a los desnudos con frases como "A ver, ¿quién se saca la tanguita?".
