Sobre el final del año, los precios en los supermercados parecen haber encontrado un nuevo umbral de aumento mensual de entre el 1,5% y el 2%. En noviembre, según el relevamiento que realiza La Voz entre las principales cadenas minoristas de la ciudad de Córdoba, la canasta para una familia tipo de clase media se encareció un 1,9%.
Se trata de una suba algo mayor que la registrada en octubre, cuando la canasta había aumentado un 1,4%. No obstante, se advierte una relativa estabilización en los precios, sobre todo cuando se comparan los índices actuales como las subas desaforadas de comienzos de año.
Con el alza de noviembre, el valor de la canasta se ubicó en $ 518.132, casi $ 10 mil más que en el mes previo. En lo que va del año, el costo de la compra en el súper para un hogar se encareció un 88,5%: a fines de 2023, la misma compra demandaba $ 274.918. Y respecto del mismo mes del año pasado, el incremento es de casi el 170%.
Esta relativa calma en los precios fue confirmada por la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac), entidad que informó una suba mensual promedio del 2,6%, considerando todos los departamentos y categorías.
“El rubro que más aumentó fue el de las bebidas alcohólicas, en particular las cervezas. De todas formas, que los precios se mantengan o suban muy poco es una buena noticia”, celebró Víctor Palpacelli, presidente de Casac.
Respecto de las ventas, el directivo dijo que se observa una “leve recuperación”. “Noviembre va a terminar siendo un poco menos malo que octubre, con una tenue suba en las ventas. Eso nos hace ver las cosas más en positivo, y esperar que tengamos un buen mes de diciembre con la tracción que significan las ventas”, confió.
Verduras a la baja
En rigor, la suba de la canasta del súper en noviembre hubiera sido algo mayor de no ser por una importante baja en el rubro “Frutas y verduras”, cuyos precios retrocedieron en promedio 3,9%. Si considerar este departamento, el incremento de la compra mensual hubiera sido un punto porcentual mayor (2,9%).
Entre las verduras, las de mayor consumo en cualquier hogar registraron bajas significativas el mes pasado. La papa, por ejemplo, bajó un 22,4%, con un precio promedio del orden de los $ 1.600. En las verdulerías de barrio, incluso es posible encontrar promociones de dos kilos a $ 1.500 y tres kilos a $ 2 mil.
Lo mismo pasó con el tomate, que el mes pasado había experimentado una suba muy significativa para tocar los $ 5 mil por kilo. En noviembre bajó 31,4%, con un precio de venta al público en torno a los $ 3.500.
La cebolla también estaba barata sobre el final del mes, con una caída de casi el 12% y un precio por kilo apenas por arriba de los $ 1.000.
Las verduras de hoja (lechuga, acelga, rúcula) mantuvieron sus precios, mientras que la única suba llegó por el lado del zapallo tipo anco, tradicionalmente una verdura económica, que superó los $ 1.300 por kilo y aumentó 38,8%.
En el caso de las frutas, la manzana también tuvo un aumento importante, de casi el 50%, y un precio en el orden de los $ 3 mil por kilo. La banana casi no subió, mientras que la naranja tuvo un alza del 17,4%, aunque sigue siendo la fruta más barata de la góndola, en torno a los $ 1.000 por kilo.
Lácteos y carnes
Los productos frescos tuvieron comportamiento dispares el mes pasado. Mientras que los lácteos mostraron subas superiores al promedio, las carnes siguen con sus precios estables.
La góndola de los lácteos fue la que más se encareció, con un alza del 6,3%. La leche fluida, que en septiembre y octubre casi no había aumentado, subió en noviembre un 4,7%. El precio del saché de primera marca se vendía entre $ 1.300 y $ 1.500 según el súper elegido.
De todos modos, la nota la dio el queso cremoso, con un incremento del 12,2% en el mes y un precio por arriba de los $ 10 mil por kilo para una primera marca. También se encontraban opciones más económicas, pero que no bajaban de los $ 7.500 u $ 8 mil.
Las mantecas tuvieron un alza algo menor, del 3%, pero lo cierto es que su precio no ha dejado de subir en el año: un paquete de primera marca de 200 gramos ya supera los $ 3.300.
Entre las carnes, los precios subieron levemente, entre el 1,5% y el 2%. Las pulpas vacunas se mantienen en torno a los $ 10 mil, pero con muchas ofertas entre $ 8 mil y $ 8.500. Lo mismo pasa con el asado, con promociones que ofrecen la tira de costilla de novillo en $ 7 mil.
La carne molida común o intermedia mostró un alza mayor, de seis puntos porcentuales, y un precio que se ubicó entre los $ 6.500 y los $ 7.500.
En el caso del pollo, la mayoría de los súper mantienen ofertas especiales, con el kilo por debajo de los $ 2.500. Los cortes de cerdo, en cambio, tuvieron incrementos mayores, de hasta el 15%, aunque manteniendo precios por debajo de los cortes vacunos.
En diciembre, frente a la proximidad de las fiestas de fin de año, se espera un ajuste en todas las carnes, de entre el 10% y el 20%, por lo que la recomendación es comprar lo antes posible y freezar hasta el momento del consumo.
Procesados
Aunque no registraron aumentos demasiado significativos, el comportamiento de los alimentos secos y empaquetados llamó la atención el mes pasado, con subas en casi todos los productos. El rubro, en promedio, tuvo un alza del 3,15%, por arriba de la canasta en general.
La yerba, el azúcar, los fideos, las galletitas y el puré de tomates fueron algunos de los alimentos que tuvieron subas de entre el 2% y el 3% en noviembre, luego de un par de meses con precios estables e incluso alguna baja.
El aceite de girasol fue el producto que más aumentó, con ajuste de 10 puntos porcentuales, para que la botella de 1,5 litros se vendiera en torno a los $ 3.500.
Lo mismo pasó con el café torrado, que subió un 5,3%, para que el paquete de medio kilo rondara los $ 8 mil. Las variedades instantáneas también se encarecieron el mes pasado.
Entre las bebidas, las gaseosas de primera marca mostraron un alza promedio del 3,5%: la botella PET de la marca más conocida ya se vende a $ 3.590.
Nota aparte para las cervezas, que no paran de aumentar de precio, sobre todo a medida que se acerca el verano: salvo alguna promoción particular, casi no hay marca que se venda por debajo de los $ 2.500, y con muchas de ellas superando los $ 3 mil.
Los productos de tocador y limpieza casi no registraron variaciones precios, salvo el jabón líquido para lavar la ropa, que aumentó algo por encima de los tres puntos porcentuales, aunque el papel higiénico mostró bajas en la misma línea.
Productos navideños
En noviembre, todas las cadenas minoristas dispusieron espacios especiales en sus salones de venta para los productos navideños. Pan dulces, budines, confites, garrapiñadas, turrones, sidras y espumantes son los principales productos con lugar en las góndolas. También se ofrecen las tradicionales cajas navideñas, con combos de entre siete y 12 artículos, con precios promocionales.
Fuerte crecimiento de las ventas con tarjeta de crédito
En los últimos meses, y debido a la baja pronunciada en el poder adquisitivo de la población, se observa un crecimiento muy significativo en el uso de la tarjeta de crédito para realizar las compras de alimentos y bebidas.
Según la última encuesta de supermercados del Indec, en septiembre pasado, el 45,3% de las compras efectuadas en las cadenas minoristas de todo el país se abonaron con tarjetas de crédito. Un año antes, en septiembre de 2023, los pagos con este medio de financiación representaban el 35,7% del total.
Por el contrario, cayó el uso de la tarjeta de débito como método de pago de las compras en los súper e hipermercados, pasando del 33,9% el año pasado al 26,9% este año. Lo mismo sucedió con el uso del efectivo: en septiembre de 2023, el 23,5% de las compras se pagaban con billetes constantes y sonantes, mientras que ahora esa opción bajó al 17,1%.
El crecimiento de las compras de alimentos con tarjetas de crédito no es un dato menor. Por un lado, revela la dificultad que tienen muchos hogares para realizar sus compras del mes con sus ingresos corrientes, por lo que deben recurrir a esta alternativa de financiación.
Por el otro, permite advertir un creciente nivel de endeudamiento de las familias, no tanto para mejorar sus condiciones de vida a través de la compra de nuevos bienes de medio y alto valor, sino para poder alimentarse y pagar sus gastos cotidianos.
En el último año también crecieron como alternativas de pago las billeteras virtuales, pasando del 6,9% de las operaciones en 2023 al 10,7% este año, aunque esta variación se explica por la mayor penetración de este medio de pago entre los consumidores argentinos.