El presidente Javier Milei envió al Congreso el proyecto de ley denominado “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, que será tratado en sesiones extraordinarias que comenzaron el 27 de diciembre y se extienden hasta el 31 de enero.
Entre los 664 artículos de la documentación, varios de los puntos se refieren a cambios en materia de perspectiva de género. Entre esos planteos, figura modificaciones al menos a 15 artículos de la Ley 27.611 de “Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia” conocida como “Ley 1.000 días”, que tiene como objetivos proteger, fortalecer y acompañar el cuidado integral de la vida y la salud de las personas gestantes y las niñas y los niños en sus primeros tres años. Habla del “niño por nacer”, algo que entra en contradicción con las leyes de interrupción del embarazo y en los cambios en la Ley Micaela se habla de “violencia familiar”, en lugar de violencia de género, un concepto que es más amplio.
Cambios en la ley de los 1.000 días
En el artículo 1 de la ley, que fue sancionada en el 2020, establece que el objetivo es: “Fortalecer el cuidado integral de la salud y la vida de las mujeres y otras personas gestantes, y de los niños y las niñas en la primera infancia, en cumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado en materia de salud pública y derechos humanos de las mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar, y de sus hijos e hijas, con el fin de reducir la mortalidad, la mal nutrición y la desnutrición, proteger y estimular los vínculos tempranos, el desarrollo físico y emocional y la salud de manera integral, y prevenir la violencia”.
Este artículo fue sustituido por el de “fortalecer el cuidado integral de la salud de las madres en situación de vulnerabilidad y de los niños desde el momento de su concepción hasta los tres años con el fin de reducir la morbimortalidad materno e infantil, la malnutrición y desnutrición, la protección y estimulación de los vínculos tempranos, y el desarrollo físico y emocional”.
Al respecto, la abogada Rocío Garro, coordinadora del área de Litigio de Católicas por el Derecho a Decidir Argentina, dijo que a lo largo de los años la ley de los “1.000 días” fue el bastión de los “anti-derechos” para pegarle a la conquistada ley 27.6.10 de Acceso a la interrupción del embarazo (IVE/ ILE). “La ley Ómnibus está enmarcada en eso”, apuntó.
Además, agregó que el proyecto introduce modificaciones a la a la ley 27.499, llamada “Ley Micaela” y deja sin efecto la capacitación en perspectiva de género en todos sus niveles y jerarquías de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.
“La idea del niño por nacer es ficción”
Para Garro hay una modificación de prácticamente todos los artículos de la ley “1.000 días”. Y se incorpora la idea “del niño por nacer” donde antes se hablaba de primeras infancias y de mujeres o personas gestantes embarazadas. “La idea del niño por nacer es una ficción. No es un sujeto jurídico de derechos y es algo contra lo que las feministas venimos luchando”, remarcó.
Asimismo, opinó que tener consignada esta categoría en una ley es un punto problemático porque judicialmente no existe tal categoría y en consecuencia, no se le puede dar participación, en una causa judicial, a quienes sostienen que sí existe.
Además destacó que con la modificación de esta ley, el Estado se libera de todas las responsabilidades que tenía con las personas gestantes. Y remarcó que el artículo 3, que contiene los principios rectores es uno de los más modificados.
“Se borra el principio de la autonomía progresiva de las infancias, el respeto a la autonomía de las mujeres y personas gestantes, el respeto a la identidad de género de las personas, el acceso a la información y capacitación para el ejercicio de derechos, y la atención especializada en interseccionalidad”, resaltó.
Y añadió que el artículo 3 bis que habla de políticas públicas referidas a la “detección y asistencia a la madre embarazada, y a su hijo por nacer” es el más controversial. “Nos preguntamos a qué se refiere con detección de mujeres embarazadas, y qué es lo que van a hacer. Esto nos da miedo”, subrayó.
Sobre la ley Micaela
El proyecto de Milei también implica modificaciones a la ley de Capacitación Obligatoria en Género para todas las personas que integran los Tres Poderes del Estado, “Ley Micaela”. En este caso, la propuesta del Ejecutivo establece que “la capacitación obligatoria en la temática violencia familiar y contra la mujer, sea para todas las personas que se desempeñen en la función pública en los organismos competentes en la materia.” Y no incluye a los tres poderes.
La abogada Garro, resaltó que ahora la capacitación será obligatoria en violencia familiar y contra la mujer para las personas que trabajen en los organismos de esa materia. Y “abandona la palabra género. Pasa a ser transversal, y la autoridad de aplicación será el Ministerio de Capital Humano antes que el Instituto Nacional de las Mujeres”, expresó.
Para la especialista lo problemático es que se saca la idea “de género” y se vuelve al concepto de “violencia familiar”, una noción antigua que las luchas feministas ampliaron otorgando más protección, y al entender que las violencias de género se dan más allá del ámbito doméstico.
Gobierno de Milei: navegá punto por punto la “ley ómnibus”
El análisis del proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos fue realizado por la consultora Sicchar con el liderazgo técnico de Juan Pablo Paillet y licenciado para su uso por La Voz del Interior.
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En el margen inferior izquierdo tenés dos íconos, el primero es para acceder a cada uno de los 664 artículos de la “ley ómnibus”, con la interpretación y las posibles consecuencias positivas y negativas de su implementación. El segundo ícono para hacerle preguntas a “Lex”, el modelo de inteligencia artificial que te permite profundizar el análisis del decreto.
