Científicos de Weill Cornell Medicine, Estados Unidos, la Universidad de Pekín, China, lograron transformar células del estómago en células productoras de insulina, que al ser trasplantadas en ratones diabéticos consiguieron controlar los niveles de glucosa en sangre.
El avance, publicado en la revista Stem Cell Reports, plantea una posible alternativa futura al tratamiento con insulina diaria que requieren millones de personas con diabetes tipo 1, aunque todavía será necesario confirmar su seguridad y eficacia en humanos.
Cómo se logró el hallazgo
La diabetes tipo 1 se produce cuando el sistema inmunitario destruye las células beta del páncreas, responsables de generar insulina, lo que provoca niveles elevados de glucosa que, a largo plazo, pueden dañar órganos como los riñones, los ojos y el corazón.
El equipo liderado por Xiaofeng Huang (Weill Cornell Medicine) y Qing Xia (Universidad de Pekín) demostró que las células gástricas pueden convertirse, mediante ingeniería genética, en células funcionales similares a las beta pancreáticas.
Para comprobarlo, los investigadores crearon organoides de estómago humano, pequeñas estructuras de laboratorio que reproducen el comportamiento de los tejidos reales. Al activar un interruptor genético, esas células comenzaron a producir y liberar insulina.
Resultados en modelos animales
Los organoides modificados fueron trasplantados en el abdomen de ratones, donde sobrevivieron y maduraron durante seis meses, estableciendo conexiones con el sistema circulatorio y los tejidos circundantes.
Cuando los científicos activaron el gen que inducía la transformación, las células del estómago humano comenzaron a secretar insulina y mostraron una función muy similar a la de las células beta del páncreas.
En ratones diabéticos, este proceso permitió controlar los niveles de glucosa en sangre y mejorar los síntomas de la enfermedad. “Es un resultado muy alentador que demuestra que el estómago puede ser una fuente viable para generar células productoras de insulina”, señalaron los autores.
El próximo paso: pruebas en humanos
Aunque el hallazgo representa un avance importante, los investigadores advierten que se trata de experimentos preclínicos y que todavía faltan estudios para garantizar su seguridad, durabilidad y eficacia en pacientes humanos.
El objetivo a largo plazo es desarrollar un método que permita reprogramar las células del propio estómago de una persona con diabetes tipo 1 para que produzcan insulina directamente dentro del cuerpo, evitando trasplantes o tratamientos externos.
Si el enfoque resulta exitoso, podría revolucionar el tratamiento de la diabetes, reduciendo la dependencia de las inyecciones y mejorando la calidad de vida de millones de personas.


























