Llevar una vida saludable no siempre depende de la fuerza de voluntad. Factores sociales, económicos, emocionales y de tiempo influyen en la manera en que las personas se alimentan y se cuidan.
El nutricionista español Carlos Ríos, referente en Latinoamérica por su movimiento realfooding, comparte los ocho principales obstáculos para mejorar la salud y las herramientas prácticas para superarlos.
El especialista subraya que no se trata de hacerlo perfecto, sino de avanzar paso a paso, con estrategias realistas que permitan sostener los cambios en el tiempo.
1. Eventos sociales
Gran parte de la vida social gira en torno a comidas y bebidas poco saludables. Ríos sugiere elegir con estrategia, como alternar agua con gas y limón en lugar de alcohol, compartir comidas más sanas o proponer planes alternativos como brunch saludables o salidas deportivas.
2. Falta de tiempo
El ritmo laboral y personal puede hacer que cocinar parezca imposible. La solución está en la planificación semanal. Elegir dos o tres recetas base, tener en casa alimentos versátiles como huevos, arroz y verduras, y dedicar sólo 20 o 30 minutos diarios a organizar comidas.
3. Ansiedad y estrés
Las emociones influyen en la alimentación. Para evitar caer en ultraprocesados, el especialista recomienda ejercicio, meditación, terapia y descanso de al menos siete horas. Además, tener snacks saludables como yogur con frutos secos o chocolate 85% puro puede marcar la diferencia.

4. Adicción a ultraprocesados
Están diseñados para enganchar. La mejor estrategia, según Ríos, es reducir la exposición, no comprarlos. Sustituir galletas por fruta o refrescos por agua con gas y limón es un comienzo. Incluir proteínas y grasas saludables ayuda a mantenerse saciado por más tiempo.
5. Falta de dinero
Una alimentación sana no siempre implica altos costos. La clave está en comprar productos de temporada, legumbres, huevos, arroz y papas. Planificar menús semanales también evita el desperdicio y las compras impulsivas.
6. Horarios difíciles
Turnos laborales, viajes o guardias pueden alterar la rutina. El consejo es llevar snacks reales en el bolso, optar por opciones simples en restaurantes (ensaladas, carnes o pescados con guarnición) y cuidar al menos la regularidad del sueño.

7. Influencia social o familiar
Convivir con personas de hábitos poco saludables puede complicar el cambio. Ríos aconseja educar con el ejemplo, negociar puntos intermedios (como preparar pizza casera) e involucrar a la familia en recetas fáciles.
8. Pereza y falta de motivación
Cuando la barrera es la falta de energía, el nutricionista recomienda descansar mejor, empezar con pequeños cambios, como sumar una fruta diaria, y recordar siempre la motivación personal. Más salud, energía y bienestar.
Identificar los problemas es el primer paso, remarca el especialista. El segundo, aplicar soluciones simples que permitan mantener en el tiempo un estilo de vida más sano.