Florencia Ibáñez y su tío, Víctor Sotacuro Lázaro, intentaron introducir un nuevo sospechoso en la causa que investiga el triple femicidio de Brenda del Castillo, Lara Gutiérrez y Morena Verdi, torturadas, asesinadas y enterradas en una casa de Florencio Varela. Sin embargo, al identificarlo en una foto, ambos imputados apuntaron a un hombre que ya tiene pedido de captura y es un viejo conocido del equipo fiscal.
Los acusados, quienes están detenidos, fueron trasladados este lunes a la Fiscalía de Homicidios de La Matanza para declarar nuevamente como arrepentidos.
Anteriormente, Ibáñez había brindado un testimonio “particularmente interesante” al delatar a su amante, Alex Ydone Castillo, buscado en Perú por narcotráfico y actualmente prófugo de la Justicia. Según su relato, Ydone Castillo era uno de los dueños de la droga que las víctimas supuestamente robaron, un monto que tío y sobrina fijaron en 400 kilos.
La inclusión fallida de “El Bola”
En su reciente declaración, Ibáñez y Sotacuro (representados por el abogado Guillermo Endi) introdujeron a “El Bola” en la trama. Este supuesto sospechoso era un ciudadano boliviano, amigo de Ydone Castillo, dedicado a los “revoleos” -o lanzar cocaína desde aviones-.
El rol de “El Bola” fue planteado como un posible mayorista de la banda, justo cuando el fiscal Carlos Adrián Arribas y su equipo intentan identificar a tres nuevos sospechosos. Ibáñez aseguró haber cenado con este misterioso dealer volador el día previo al triple femicidio, y Sotacuro también aportó información sobre él.
El “paso en falso” que derrumbó el relato
La sorpresa para los fiscales ocurrió cuando ambos imputados procedieron a marcar a “El Bola” en una fotografía. Altas fuentes del caso aseguraron a Infobae que el hombre que Ibáñez y Sotacuro señalaron “no era nadie nuevo” y resultó ser, precisamente, Manuel David “Chuman” Valverde Rodríguez, el tío de “Pequeño J”.
Valverde Rodríguez ya tiene un pedido de captura por el triple femicidio. Cabe destacar que, en un escrito entregado a Arribas antes de declarar, Ibáñez había afirmado que el tal “El Bola” no era “el tío de ‘Pequeño J’”.

La contradicción y la defensa del prófugo
Para empezar, Valverde Rodríguez no es boliviano. El hombre, tío de ‘Pequeño J’, desmintió su participación en el triple crimen de Florencio Varela a través de un video filmado en la clandestinidad. En el video, aseguró que tenía los “medios probatorios” para demostrar su inocencia y negar ser un “narcotraficante” o “delincuente”.
Entre los documentos que exhibió, se encuentran un certificado de empleo de una empresa china de construcción en la ciudad del Cusco, Perú, que acredita que estuvo trabajando allí desde el 27 de febrero hasta el 4 de agosto, además de boletas y un certificado médico. Estos documentos, según Valverde Rodríguez, respaldarían su presencia en Perú durante las fechas en que ocurrió el triple femicidio.
La acusación que mantiene la fisscalía
A pesar de la desmentida y del error de Ibáñez y Sotacuro, el fiscal Arribas y su equipo buscan la captura de Valverde Rodríguez para que responda por el hecho. La acusación previa contra el tío de ‘Pequeño J’ se basa en el testimonio de otra de las imputadas arrepentidas, Celeste González Guerrero, quien lo ubicó “con guantes de látex” en la casa de Florencio Varela el día de los asesinatos de Brenda, Lara y Morena.
Mientras tanto, este “monumental paso en falso” daño el valor probatorio de las declaraciones de Florencia Ibáñez y Víctor Sotacuro. Una fuente de notable importancia en la causa aseveró que “tío y sobrina no sólo se contradicen y desdicen entre ellos, sino también se contradicen ellos mismos en dos versiones opuestas entre sí. O sea, nada es creíble en sus descargos”.
