- Tras dos años
- culminaron los minuciosos trabajos de restauración del templo de estilo neogótico ubicado en Nueva Córdoba.
- Las obras arrancaron en 2015.
- Ya se invirtieron cuatro millones de pesos.
- Están listos la fachada
- el frontis y la dos torres de la iglesia franciscana.
Tras dos años de trabajos, finalizó la minuciosa restauración de la fachada, el frontis y las dos torres de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de los Padres Capuchinos, en barrio Nueva Córdoba. Las obras arrancaron en agosto de 2015, y son financiadas con aportes de la orden franciscana y de fieles.
Hasta ahora, se invirtieron más de cuatro millones de pesos. Los andamios dispuestos en el monumental templo de estilo neogótico están siendo desarmados.
En los últimos días, se realizaron los trabajos finales en la torre más elevada (de 69 metros), que contiene una gran aguja y se corona con una cruz de hierro de 4,5 metros. En esta estructura, a fines de mejorar la seguridad, se reemplazaron la lanza, la punta Franklin (sirve de pararrayos) y la descarga a tierra.
El proyecto técnico y las obras están a cargo del arquitecto Javier Correa. Junto a él trabaja un equipo interdisciplinario de arquitectos, ingenieros, artistas plásticos, restauradores, biólogos y dibujantes.
Los trabajos consistieron en la recuperación de todos los muros, cornisas y ornamentos de la fachada, el frontis (arco de ingreso y rosetón) y las dos torres (la trunca y la que termina en punta), como también los interiores de ambas torres. En este sector se destacan las esculturas creadas por el italiano Luis Ramaciotti, también autor del Cristo que está en La Cumbre.
La iglesia de los Capuchinos fue proyectada y construida por el arquitecto y pintor italiano Augusto Ferrari. Las obras comenzaron en 1926. En 1933 el templo fue bendecido, aunque inconcluso. Pasaron años desde entonces y se retomaron las labores constructivas.
Hasta hoy, muchas partes de la iglesia no fueron terminadas, por ejemplo el sector de la fachada este orientada hacia el corazón de manzana, todos los vitreaux de la zona alta, y los detalles ornamentales, ventanas y esculturas que figuran en los planos originales de Ferrari.
Colores santos
Un tema que despertó polémica en 2016 fue la recuperación de los colores auténticos que poseía el templo al momento de su inauguración (rojo, amarillo, ocre, negro y borravino). En un primer momento, los responsables del proyecto aplicaron tonalidades fuertes en la torre trunca, lo cual despertó críticas. Luego, el municipio obligó a los restauradores a atemperar colores.
“Esta iglesia tiene una paleta de tonos sorprendente, junto con la arquitectura neogótica e historicista inspirada por Ferrari”, comentó Correa.
La segunda etapa de obras arrancará más adelante (en función de los fondos que se consigan) e incluirá trabajos en las fachadas orientadas a calle Buenos Aires, hacia el edificio del Buen Pastor. Se calcula que insumirá un año.
En esta futura etapa se seguirán ejecutando mejoras en la cubierta de techos. Hasta ahora se hizo el 50 por ciento de este trabajo.
Una tercera etapa se abocará a restaurar el exterior restante de la iglesia, hacia el corazón de manzana. Y, por último, se intervendrá el interior del templo. “Todos estos trabajos demandarán no menos de tres años”, anticipó Correa.
Circuito turístico
En los próximos días se implementará un circuito turístico para acceder a la torre mirador del templo franciscano. Para hacer esta visita habrá que pagar un bono contribución, que servirá para reunir fondos para avanzar con las obras de restauración pendientes. Se estima que estas visitas pagas arrancarán en noviembre.
Asimismo, se creará un museo o centro de interpretación en el templo franciscano, que contendrá información sobre su construcción histórica y las restauraciones efectuadas hasta el presente.
Correa opina que la iglesia de los Capuchinos “es como la Sagrada Familia local” (obra en Barcelona del arquitecto Antoni Gaudí, en 1890), porque “no fue completada, es muy admirada por la gente y visitada por miles de turistas”.

Las dos torres. La oeste es la que se muestra trunca. La otra tiene una altura de 69 metros y termina en aguja con una cruz de hierro.
Iluminación ornamental
En los próximos días, el Gobierno de Córdoba inaugurará la iluminación ornamental exterior de la iglesia de los Capuchinos.
Si bien no hay fecha para esto aún, se estima que las nuevas luces se podrán apreciar durante el transcurso de octubre.
Debe recordarse que la iglesia de los Capuchinos fue elegida la primera maravilla de la provincia de Córdoba construida por el hombre en mayo de 2008, a a partir de un concurso organizado por La Voz. Se trata de un edificio de alto valor patrimonial de la ciudad, que posee declaración "de interés municipal", pero, extrañamente, no de monumento histórico por la Nación ni la Provincia.
No obstante, la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos está evaluando incorporar al templo franciscano en el listado de inmuebles con categoría de Monumento Histórico Nacional. El diputado nacional por Córdoba, Diego Mestre, ya elaboró un proyecto al respecto.
Representación bíblica
La iglesia tiene una representación bíblica en las esculturas exteriores. Se observan atlantes sosteniendo columnas, santos, ángeles y animales.
En el interior del templo se refleja la vida de San Francisco de Asís, con un friso de 32 murales hechos al óleo por Augusto Ferrari y vidrios dorados al oro de medidas irregulares que representan el cielo. Se trata de réplicas de cuadros originales de autores famosos, copiadas por el propio Ferrari.
El devenir de su historia
Belleza. Transcurría la segunda década del siglo 20 cuando la orden franciscana de los Padres Capuchinos se instaló en la ciudad de Córdoba, en el mismo lugar donde actualmente se puede admirar la belleza de la iglesia que los frailes mandaron construir: calles Obispo Oro y Buenos Aires, barrio Nueva Córdoba.
Imponente. Este templo imponente comenzó a construirse en 1926 y fue inaugurado, incompleto, en 1933. Es de estilo neogótico. Fue proyectado y ejecutado por el artista e ingeniero italiano Augusto Ferrari, con la ayuda de expertos que vinieron desde Italia por su intermedio. Hasta los años '80, se efectuaron mejoras arquitectónicas a la iglesia, pero su primera restauración total es la que arrancó en 2015.

Torre trunca. Se caracteriza por tener una torre trunca (lado oeste), que representa lo material. La otra torre (de 69 metros de altura) termina en aguja y simboliza el alma que asciende. En su fachada principal se destacan columnas de variados estilos que aluden a todas las culturas existentes en la época previa a la venida de Jesús a este mundo. En la estructura exterior abundan esculturas de perros, gatos, elefantes, caballos, leones y otros animales, como también de ángeles, santos, apóstoles, de Cristo y de San Francisco de Asís, que corona el frontis. Hay ventanales ojivales, templetes que cobijan las figuras y tejas que recubren techos.
Bóveda. En su interior resalta la bóveda, donde está representado el cielo. Hay un friso con 32 murales al óleo -obra de Augusto Ferrari- en el que se pueden observar pinturas que evocan la vida de San Francisco de Asís.
Símbolo. En 2008, La Voz y la Agencia Córdoba Turismo organizaron un concurso público para elegir los símbolos de la provincia. Por elección de la gente, la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de los Padres Capuchinos obtuvo el mayor caudal de votos y se convirtió en la "Primera maravilla cultural" de Córdoba. Una placa en sus muros recuerda ese hecho histórico. La iglesia posee declaratoria "de interés municipal", pero aún no es monumento histórico nacional ni provincial. Desde mediados de 2016 alberga el primer Santuario Cristológico.